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domingo, 30 de abril de 2017

VICENTE DEL BOSQUE EN LA JAULA DE GATOS.


Fecha: 27  de Marzo de 2017
Lugar: LA POSADA DE LA VILLA
          Cava Baja, 9
          M A D R I D


Asistentes: Vicente del Bosque, (invitado), Toni Grande, Mariano Fernández Bermejo, Jacinto Santos. Paco Jiménez, Guillermo Llamas, Leandro Crespo, Antonio Ruiz Pozanco, Francisco García (Frasquito), Juan Chaves, Tamara Muñoz Calero, Javier Ruiz de Asín, Enrique Zavala, Gonzalo Ybáñez, Ricardo Goizueta, Jaime Porras, Javier Bermejo, Javier Menéndez,  Antonio de la Riva, Alonso de la Riva, Enrique Chico, Gerardo Viada, Ana Morales, Fernando Ramírez de Haro, Alberto Sánchez Horneros, Miguel Muñoz Calero y Luis Yáñez.
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Sin duda alguna  Vicente del Bosque es el entrenador más laureado en la historia del  futbol mundial. Así de rotunda es la realidad. Es una evidencia indiscutible. No hay más que ver su score de éxitos para comprobar que su trayectoria  supera  de largo todo lo imaginable. Son  muchísimas las virtudes que jalonan el recorrido de Vicente del Bosque en sus años como futbolista y como entrenador; pero si hay algo destacable por encima de todo, es su bonhomía y su condición de extraordinaria persona. 

Uno puede pasar por la vida dejando huella de una gran profesionalidad, que no es poco, pero que  su talla  humana sea reconocida por todos sin excepción alguna, es privativo de unos cuantos, solo de los mejores, y Vicente está entre esos elegidos.  A nadie le regalan nada, uno tiene que ir labrando su prestigio y su crédito a lo largo de su vida, con acciones y actitudes auténticas, que al final son el ser fruto de una forma de ser que  va conformándose  desde niño en un carácter propio, con la singularidad del acento más genuino que define la personalidad de un individuo.

Este deportista y técnico único, que ha sabido transmitir los valores más esenciales del deporte, es el arquetipo de la sencillez y de la humildad, virtudes que hoy por hoy lamentablemente están reñidas con una gran mayoría de aquellos que han saboreado o saborean las mieles del éxito. Vicente del Bosque, no se ha dejado influir  por el oropel de los triunfos, y ha sabido sortear con elegancia los “cantos de sirena”, que sabe muy bien que son efímeros y que al final no conducen a ninguna parte.

Nació en Salamanca el 23 de Diciembre de 1950. Desde los 16 años que empezó a jugar en serio en el CD Salmantino, Plus Ultra, Castellón y Córdoba hasta los 34 años que se retiró en el Real Madrid, en cuyo club escribió sus mejores páginas en los 11 años que estuvo en el primer equipo merengue, donde ganó 5 Ligas y 4 Copas. Vistió además la camiseta del equipo nacional en 18 ocasiones. Como entrenador y seleccionador nacional consiguió títulos que nadie hasta al momento ha podido alcanzar: 2 Ligas, 1 Supercopa de España, 2 Champions League, 1 Supercopa de Europa, 1 Copa Intercontinental, 1 Eurocopa y 1 Copa del Mundo selecciones nacionales, amén de otros muchos trofeos, que no es que no fueran importantes, sino que necesitaríamos extendernos en demasía en este resumen para citarlos uno a uno. Fue galardonado y condecorado como el mejor entrenador de Europa y del mundo por la UEFA y la FIFA. Doctor Honoris Causa por la Universidad de Castilla La Mancha. Gran Cruz del Mérito Deportivo. Por su extraordinario palmarés y sus valores deportivos el Rey Juan Carlos I, le concede  el año 2011, el título nobiliario  de primer “Marqués de Del Bosque”.



Cuando deja el fútbol profesional formando parte de  la plantilla del Real Madrid, se incorpora como técnico a las categorías inferiores del club, y aunque debutó como entrenador del primer equipo tras la destitución de Benito Floro, volvió  nuevamente a la cantera blanca donde permaneció hasta que en la temporada 1999/2000, año en que se le encarga la dirección del primer equipo cuyo cometido desempeñó hasta el año 2002, pero curiosamente  no se le renueva el contrato pese haber conseguido éxitos por doquier. Tras su paso por el Besiktas turco la temporada 2004/2005, el año 2008 es nombrado seleccionador nacional en sustitución de Luís Aragonés, en cuyo cargo permanece hasta el año 2016; ocho años al frente del equipo nacional en el que dejó su sello personal en una selección inigualable.

En su periplo como técnico siempre estuvo acompañado por Toni Grande, como segundo entrenador, Paco Jiménez, ojeador, Javier Miñano, preparador físico y José Manuel Ochotorena, entrenador de porteros; prueba inequívoca de que él siempre creyó en ellos, como ellos creyeron en él, lo cual  redundó  en  una carrera de éxitos brillante. Ganaron muchas cosas, pero como él dice,  también se han dejado otras muchas en el camino. No todos son éxitos en su trayectoria, también ha habido fracasos, si bien es cierto que los logros superaron sobradamente a las frustraciones.  Como en cualquier actividad de la vida, hay que aprender a ganar y a perder, algo fundamental, si uno no quiere morir de éxito o vivir psicológicamente afectado. Ningún deportista en la historia ha ganado siempre, aquel que sabe aceptar en todo momento las situaciones más delicadas, acabará teniendo una fortaleza y un equilibrio emocional que le servirán para asimilar las derrotas y no creerse nunca un ser único por las victorias que haya podido conseguir. Todo es efímero y el que crea lo contrario vive en una burbuja de vanidad que no le llevará a ningún sitio.

Cree que es bueno no perder nunca la perspectiva del pasado después de tantos años en torno al mundo del fútbol. Jamás le gustó la crítica negativa, ni hablar mal de nadie, eso no ha ido nunca  con su forma de ser, siempre ha preferido destacar las virtudes a los defectos. Es una cuestión de actitud y planteamiento ante la vida. Está convencido que magnificar los defectos ajenos le impiden ver la realidad de los suyos propios, y eso al final le convierten a uno en un ser ruin y despreciable. Para ello no cabe la menor duda, que hay que ser de una pasta especial, haberlo mamado desde niño, y llegar al convencimiento que la vanidad y la ostentación, conducen a ese camino errático que no es otro que el de  la intolerancia y la intransigencia.

Un vestuario de un equipo medianamente importante lo componen de 23 a 25 futbolistas jóvenes, con sus inquietudes y con sus lógicos deseos de jugar, y eso a veces genera  problemas que un técnico debe tratar de solucionar de la mejor forma posible. Esta profesión a diferencia de cualquier otra, donde existe una jerarquía establecida y sobre todo muy definidas las funciones de cada uno, en el fútbol actual a veces se rompe este principio, ya que hay profesionales que prácticamente son empresas  y funcionan como tales, lo cual obliga a los técnicos a tener una relación  muy especial, aunque en la mayoría de las veces, siempre desde la normalidad. De todos los jugadores que ha entrenado, posiblemente el más difícil en el trato haya sido  Nicolás Anelka, pero sin grandes complicaciones, puesto que lo primero que había que entender era su procedencia y donde se había criado.

 Siempre hay que comprender y justificar los enfados de algunos futbolistas, cuando no juegan, ya que todos quieren formar parte del once inicial, pero el problema es que la mitad de la plantilla no puede jugar, y esta situación hay que manejarla con mucho tacto y habilidad, para evitar todo tipo de roces. El entrenador tiene una autoridad que debe ganársela día a día, no con malos modos o con multas económicas, sino con seriedad, ecuanimidad y profesionalidad. Por todos los equipos que ha pasado, incluida la selección nacional, nunca impuso una multa a ningún jugador, jamás hizo falta llegar a ello, siempre se trató de solucionar los problemas antes de que se enquistasen.

En los programas de radio y televisión relacionados con el fútbol, siempre ha vendido mejor lo muy malo que lo muy bueno, lo normal por regla general no vende, carece de interés. Pequeños problemas que se solucionan en pocos minutos en el vestuario, si trascienden al mundo del periodismo dan tema para 15 o 20 días, por la necesidad de los medios de comunicación de generar permanentemente noticias, cosa que hay que entender, ya que todo ello forma parte de sus profesiones, que está ligada directamente con este mundo del fútbol. El periodista, lógicamente, está condicionado por su profesión a buscar la noticia donde sea y como sea, cosa que tenemos que aceptar. Pero la diferencia es que los buenos profesionales, jamás falsearán o inventarán nada, con lo que tengan confeccionarán su artículo resaltando todo aquello que pueda tener interés; los que no son tan buenos llegan incluso a inventar lo que sea y si hace falta deformar la veracidad de la  información. Todos los que llevamos años en este mundo del fútbol nos conocemos y sabemos valorar la noticia según quien la firme.

Estando al frente de la selección nacional tuvo que vivir momentos muy difíciles, fundamentalmente por los enfrentamientos entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona, donde algunos jugadores se contagiaron de esa rivalidad fuera del terreno de juego y por cuyo motivo se vivieron escenas francamente  penosas, principalmente para ellos, donde hubo episodios que llegaron a afectar a su prestigio como profesionales. Bien es cierto que fueron los propios jugadores los que reaccionaron y recondujeron la situación a  la normalidad, algo que en su momento se lo agradecimos  todos los que directa o indirectamente estamos implicados en esta profesión. Fue un gesto que les honró y que puso de manifiesto que por encima de absurdas rivalidades, prevalecieron los lazos de amistad y compañerismo de muchos años juntos en la selección nacional.

En ese análisis especulativo de quien es el mejor futbolista en estos momentos, si Messi o Ronaldo, hay gustos para todos. Los madridistas dirán que Ronaldo es el mejor y los barcelonistas  están convencidos que Messi es el número uno mundial. Lo que si da la impresión es que Messi parece más un jugador de la calle, del potrero como dicen en Argentina, y Ronaldo es como si fuera más un producto  de ordenador. Lo cierto es que tanto uno como el otro son excelentes jugadores de futbol, sin lugar a dudas los mejores del mundo en el momento actual. La técnica que tiene Messi es la de haber jugado cuando era niño partidillos callejeros entre unos cuantos amigos del barrio, en la plazuela o en la calle, que es donde se aprende y depura esa habilidad y pericia, para regatear en una baldosa con un amago con el fin de dejar sentado al adversario; sin embargo Ronaldo es totalmente distinto, es todo fuerza, amague  y potencia; tiene el regate del centrocampista que no es igual al del delantero; el objetivo del delantero es que el defensa le vea el número de la camiseta después de un dribling para dejarlo fuera de la jugada, sin embargo el centrocampista funciona más con desplazamientos largos. (Alguien apuntó que Cristiano Ronaldo es el mejor jugador de fútbol de los mortales, pero Messi es sobrenatural).

A lo largo de su carrera como entrenador, tuvo a muchos jugadores de características muy distintas, sin lugar a dudas uno de ellos fue Ronaldo Nazario, el delantero brasileño que en España jugó en el CF Barcelona y el Real Madrid. Para entrenarle había que entender sus peculiaridades. Había tres cosas que le gustaban muchísimo; las mujeres, la buena mesa y el fútbol. Pero como futbolista reunía todas las virtudes que pudiera tener el mejor de los profesionales: Buena persona, educado, gran compañero y sobre todo una intuición innata para la práctica del fútbol. Por los equipos que pasó, dejó amigos y nadie le recuerda un mal gesto ni un enfrentamiento con nadie. Un ejemplo en el que muchos profesionales de hoy en día, debieran mirarse y aprender de sus modales. 

Estos días hemos visto con vergüenza ajena como unos padres se peleaban en un partido de fútbol donde participaban sus hijos que no tendrían más de 12 o 13 años. En España se celebran cada fin de semana unos 20.000 partidos de fútbol fuera de las competiciones nacionales, en los cuales todos tienen sus árbitros, por regla general jóvenes, que conocen perfectamente el reglamento y justo es decirlo, lo hacen extraordinariamente bien pese a las pocas facilidades de las que disponen. Uno de los problemas son los padres de esos niños que juegan los partidos, precisamente por un espíritu de protección mal entendido, que ante cualquier mínimo de detalle o una decisión arbitral que no les agrade, montan un lío de unas consecuencias muchas veces incontrolables.

 No queda más remedio que tomar medidas muy serias para acabar con este tipo de violencia, que no favorecen en nada ni al deporte ni a  la educación de sus hijos. Es cierto que estas nefastas actuaciones de padres, no están generalizadas, son anécdotas, pero  hacen muchísimo daño al fútbol en general. También es cierto que estos actos violentos ocurren más en el fútbol que en otros deportes, seguramente porque el fútbol es el deporte que a nivel nacional  practica más gente, pero sea como fuere, lo que hay que hacer es poner los medios necesarios para evitar que este tipo de espectáculos denigrantes puedan verse en ningún campo de España. 

Es cierto que no tiene nada que ver el comportamiento de los padres, en un partido en el que actúan sus hijos, con la educación o la cultura que puedan tener aquellos; la intolerancia y el proteccionismo equivocado, como decíamos antes, es por regla general el detonante de las peleas y enfrentamientos. Recuerda a dos  infantiles de la cantera del Real Madrid, que en su día llegaron a ser profesionales, los cuales eran unos jugadores extraordinarios, se llevaban muy bien entre ellos, se pasaban el balón uno al otro y participaban sin problema alguno en la buena marcha del equipo; el problema estaba en los padres, cuya relación era irreconciliable por una cuestión de celos, cuando los niños no los tenían, y eso es lo que jamás debe ocurrir; son los padres los que deben reaccionar y ver que su postura y su forma de actuar no es la correcta y que con ella están perjudicando a todos y sobre todo a sus propios hijos.

Su paso por la cantera del Real Madrid fue de lo más grato y satisfactorio, puesto que educar a jóvenes para el fútbol y  la vida es una labor de lo más extraordinaria e ilusionante. Hizo lo mismo que en su día otros hicieron con él, enseñándole aquellos valores que el club blanco siempre inculcó a los que pasaron por su plantilla. Jamás olvidará aquellos años en la vieja ciudad deportiva del Paseo de la Castellana. Tanto para él como para sus colaboradores era prioritaria la educación de los muchachos, incluso por encima de cualquier otra cosa, ya que un niño al que se le televisan casi todos los partidos en categorías alevines y juveniles, que los ven sus amigos, vecinos y familiares, si no se les inculca el sentido del respeto y la modestia pueden acabar siendo aborrecibles, lo cual no les va a favorecer nada en su futuro como deportistas y como personas. 
  
Tiene sus dudas de si los preparadores actuales son mejores que los de antaño. Hace unas décadas los entrenadores eran bastante más mayores que hoy en día, donde además de entrenar  se encargaban de casi todo lo relacionado con el equipo que entrenaban. La carrera se iniciaba en equipos infantiles, de categoría regional y tercera división, de forma que cuando llegaban a un equipo de los considerados grandes, tenían una experiencia acumulada de haber vivido todo tipo de situaciones que posteriormente sabrían como resolverlas. 

No quiere decir con esto que los entrenadores jóvenes de hoy no estén preparados, ni mucho menos, posiblemente tengan una mayor y mejor formación teórica, por lo que difícilmente incurrirán en los defectos que hayan podido tener sus predecesores, ya que con las nuevas tecnologías la información que se les aporta les puede permitir evitar los errores que tuvieron otros, pero con todo este  magnífico bagaje que años atrás no se conseguía más que lo que uno veía y la información que se pudiera tener de boca a boca, tiene sus dudas de que los profesionales de hoy sean mejores que los de años pasados. Hay un dato muy objetivo sobre este particular y no es otro que las decisiones de los grandes clubes, que por regla general ponen sus plantillas en manos de entrenadores que por regla general superan los 50 años, lo que pone de manifiesto que la experiencia   se considera un valor importante y decisivo a la hora de manejar un grupo de grandes figuras.

De ese rumor que viene de lejos, por el que se baraja como una posibilidad de llegar a formar una Liga Europea en la que participarían los mejor clubes del continente, un poco al estilo de la NBA del baloncesto americano, cree que eso sería la muerte del fútbol doméstico, del que disfrutamos a diario. El hecho de que jugadores de la talla de: Messi, Ronaldo, Iniesta, etc. puedan ser admirados por los espectadores de las distintas capitales de España, es algo de lo que nadie quiere prescindir. 

Está convencido que esa liga de grandes clubes europeos, no mejoraría en nada el fútbol actual, y lo que es peor, acabaríamos con el espíritu de la competición de siempre, que arrastra simpatías y pasiones en toda la geografía española y como no, también en las europeas. Ya existen torneos europeos como la Champion League y la Europa League, con sus calendarios perfectamente adaptados a las competiciones de cada país,  en los que participan los mejores clubes, sin que por ello haya necesidad de tener una liga europea. 

Está totalmente en contra de esa posibilidad, y cree que la UEFA jamás dará el visto bueno a ese proyecto, que en su opinión, carece de fundamento alguno que pudiera mejorar el fútbol tal y como está en estos momentos. Se cuestiona frecuentemente el inmovilismo del fútbol en cuanto a su reglamento, sin embargo él cree que este inmovilismo en ocasiones es bueno, sino ya se habría cambiado.

 Para que salga adelante cualquier iniciativa, se le da vueltas y más vueltas, para ver los pros y los contras que pudieran surgir, sobre todo los ingleses que fueron los que inventaron este deporte, y por ello son muy cuidadosos a la hora de tomar cualquier iniciativa que modifique el reglamento actual.

 No quiere decir con esto que haya que negarse a algún tipo de modificación puntual que beneficie este deporte, todo lo contrario, hace unas temporadas que se ha incluido  un linier en cada uno de los fondos y posiblemente en poco tiempo se incluya el VAR para jugadas conflictivas, pero sin restar autoridad al árbitro que es el juez máximo en cada partido.

Hay cosas en el fútbol actual que no gustan a una gran mayoría. Las grandes figuras, por su carácter mediático, tienen un poder condicionante que incluso sus entrenadores están mediatizados y condicionados para sustituirlos en un partido cualquiera, de tal manera que un técnico por muy importante y solvente que sea, está cohibido a la hora de tener que reemplazar a una de las figuras de su equipo, incluso cuando el partido está más que ganado. Sabe que su decisión, aunque sea acertada puede acarrearle serios problemas e incluso el despido fulminante del club. Con otra particularidad, que si en una ocasión el entrenador decide llevar a cabo el cambio de uno de esos cracks, este no esperará llegar al vestuario para pedirle algún tipo de explicación, no, hará toda la gesticulación más aparatosa y acentuará las muestras de enojo, para que  las cámaras de televisión y el público las vea y ratifiquen así su disconformidad y enfado. 

Esta actitud es una falta total de generosidad por parte de aquellos que se creen “dioses” y no tienen un mínimo de consideración con sus propios compañeros. Además estas actitudes son lo menos ejemplarizante para los niños,  pensando que si sus ídolos tienen estos gestos, ellos los emularán creyendo que eso entra dentro de lo normal.
Sobre la influencia de las casas de apuestas en el mundo del fútbol, no quiere especular y mucho menos levantar ningún tipo de infundio o falso testimonio, puesto que no conoce ningún caso directo, salvo aquellos que  denuncian  los clubes o los propios futbolistas y que se difunden a través de los medios de comunicación. 

Pero si le consta que tanto los organismos internacionales como la UEFA y FIFA así como la Interpol y las policías de cada uno de los países, están muy preocupados y haciendo un seguimiento de cualquier anormalidad que pudiera surgir. Se sabe que los delincuentes que manejan estas artimañas delictivas son difíciles de detectar, por eso es bueno que todo aquel que conozca o detecte la más mínima anomalía en este sentido, lo ponga de inmediato en conocimiento de las autoridades, para evitar que el delito quede impune. De esta manera haremos un gran favor al deporte, sea en cualquiera de las especialidades que sea.

En el mundo del fútbol cuando llegan los malos momentos, que los hay, y los resultados no acompañan, es fácil caer en una depresión y verlo todo muy negro  desde una perspectiva muy negativa. Recuerda el Campeonato del Mundo de Sudáfrica de 2010, después del primer partido que se perdió contra Suiza (0-1), un resultado contra todo pronóstico que no entraba en los planes de la selección. 

El ambiente en el vestuario era todo un poema, el que más y el que menos estaba convencido que lo habíamos hecho muy mal, que aquello no tenía solución y como en anteriores ocasiones el regreso a España estaba próximo. Uno de los jugadores reaccionó positivamente y dijo que no habíamos jugado tan mal, que la suerte no nos había favorecido y que sería el único partido que perderíamos. Vimos en su semblante una expresión de convencimiento total. A partir de ese momento, hubo una reacción que nos contagió a todos,  juramentándonos que ganaríamos los próximos partidos y que seríamos campeones del mundo. 

Lo que en aquel momento parecía una especie de falso convencimiento, difícil de creer, al final fue una realidad y España logró por primera vez ser campeona del mundo. Una alegría infinita que contagió a todos, y aquel día sin excepción, tanto unos como otros nos sentimos más españoles que nunca. El regreso a España y la caravana que acompañó al equipo en Madrid, fue algo inenarrable, que quedará en el corazón de todos como un recuerdo que jamás podremos olvidar.

Las funciones de un entrenador principalmente siempre han sido dos, al igual que en cualquiera que dirija un grupo de trabajo: “Las relaciones personales y la estrategia deportiva”. La primera es muy importante y fundamental, ya que sin unas buenas relaciones, difícilmente se podrá conseguir ningún objetivo deportivo. Existen múltiples experiencias de grandes plantillas de equipos donde una mala relación en el vestuario ha originado una continua sucesión de malos resultados. 

En segundo lugar la función puramente deportiva de un entrenador, donde este planifica en base a las características del grupo que tenga; la estrategia, los entrenamiento adecuados, la selección de jugadores precisos para cada partido, las sustituciones, etc., todo ello en base a los informes y las opiniones de sus ayudantes. 

En esta profesión, como en otra cualquiera hay buenos entrenadores en una de las facetas y otros que lo son en la otra. Hay que tener en cuenta que en un equipo de primer nivel, formado por futbolistas jóvenes que ganan auténticas fortunas, el entrenador debe tener un tacto muy especial, de tal forma que  a veces hay que estimular el ego de las grandes figuras para que se crean que son ellos los que mandan en el equipo, pero que se haga siempre lo que el entrenador quiere. Esto hay que llevarlo a cabo con  mucha sutileza, de forma que todo discurra dentro de un ambiente de normalidad; conseguir esto es lo que distingue a un entrenador bueno de uno no tan bueno.

Considera que su paso por el Real Madrid tuvo momentos de gran satisfacción, los más, y otros que no fueron tanto. Cuando no le renovaron el contrato, lógicamente sufrió una gran decepción, pero si se hace balance de sus años en el club blanco, los buenos momentos superan con creces los malos. 

Se ha especulado mucho de porque no recogió la insignia de oro y brillantes que el Real Madrid entrega siempre a los que durante muchos años prestaron sus servicios en el club. Su respuesta como siempre fue de lo más elegante: El día que tenía que recibirla, le resultó imposible pasar a recogerla, por razones de fuerza mayor, pero que se lo agradecía al club de todo corazón. (La más pura esencia de una educación exquisita, que pone de manifiesto la clase y el estilo de Vicente del Bosque). Chapó, amigo Vicente.
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A medida que avanzaba la tarde todos nos íbamos  dando cuenta  y  percatando que  la personalidad y el carácter de nuestro invitado de hoy,  tanto en sus reflexiones como en sus respuestas,  calaban positivamente y convencían a  los que participaban en el coloquio. Está claro que cuando las cosas surgen de una forma  espontanea como en este caso, y se transmite veracidad y franqueza, lo cual es la propia esencia de una tertulia de esta trascendencia, el ambiente que se crea es altamente positivo. Este día se palpaba que lo que allí se estaba desarrollando era auténtico, sin tapujos de ningún tipo, como no podía ser de otra forma, el invitado era Vicente del Bosque, y eso será siempre una vitola de seriedad y solvencia.

Haber departido con Vicente del Bosque estas horas ha sido verdaderamente gratificante y un lujo para los que compartimos la pasión por este deporte. Hoy era un día en el que unos y otros queríamos conocer  de primera mano la opinión de un catedrático del fútbol, de alguien que en su larga andadura ha sabido estar en los momentos buenos y malos, sin descomponer la figura y afrontando cualquier tipo de situaciones por muy delicadas que fuesen;  justo es decirlo, que dio respuestas sabias a todas y cada una de las preguntas que se le formularon, sin poner objeción  alguna a cualquier tema que se tratara.

Los aficionados, los instituciones, los clubes y los adversarios han tenido a Vicente del Bosque en la más alta estima precisamente por su saber estar y por saber comportarse en todo momento. Supo ser elegante en las derrotas y en las victorias, que es como se forja la clase  de un gran deportista. Allí donde muchos pierden las formas, él ha sabido esbozar una sonrisa y decir una palabra oportuna y amable con la que desdramatizar cualquier tensión acumulada. Mejor nos iría a todos si fuésemos capaces de adoptar su talante ante la situación más delicada.

Ha sido un honor haber tenido hoy a Vicente del Bosque como invitado, nuestro objetivo de siempre ha sido traer a nuestro Foro, personajes que tengan algo importante que decir, y en esta ocasión se ha cumplido con creces nuestra finalidad.
Vicente, muchas gracias por aceptar nuestra invitación. Estaremos siempre dispuestos a recibirte como lo que eres, un auténtico señor. Gracias.
Por: Luís Yáñez