IRENE VILLA en la Jaula de Gatos

Presentación Pedro Piqueras (extracto)

Podría empezar esta presentación diciendo: ¡Ay Irene, cuánto te quiero, cuánto te queremos y cuánto te debemos todos! Cuantos años han pasado desde aquel 17 de octubre de 1991. En medio de una nube de polvo y humo había dos personas heridas, gravemente heridas... La más joven era una niña aparentemente inerte sobre la calzada con las piernas destrozadas. Era Irene; la otra era su madre, María Jesús, también malherida que alzaba su cuerpo en profunda preocupación intentando saber lo que le había ocurrido a su pequeña de doce años. No miraba las heridas propias, sino las de ella.

Hasta ese momento, las imágenes de un atentado o de cualquier otro hecho, no eran inmediatas. Cuando llegaban los equipos de televisión no solían encontrar nada. Apenas unos rastros de sangre, una vivienda o un vehículo destruidos. Quizás un cuerpo cubierto con una manta. Pero aquel día 17 de octubre de 1991 tuvimos una imagen real del terrorismo: las víctimas ensangrentadas agarrándose a la vida con una increíble energía. Sí, estábamos ante la verdad del terrorismo. También ante la verdad de la lucha por vivir. Aquello, querida Irene, nos rompió el corazón y desató una dura polémica en la redacción de Televisión Española. Defendí dar la imagen en el informativo advirtiendo de su dureza. Nuestra jefa de Informativos, María Antonia Iglesias, defendía lo contrario por respeto a vosotras. Finalmente ganó mi postura. Hubo consenso en que por primera vez podíamos ver la verdad auténtica del terrorismo. Yo esperaba que se produjeran condenas internas dentro de ETA, que cuestionaran el uso de la violencia. Y las hubo en alguna cárcel, pero después los terroristas volvieron a lo suyo, a la muerte. 

Has llevado una vida llena de lucha, de esfuerzos desde los doce años. Has aprendido a vivir desde la mutilación que te produjeron aquellos bárbaros. Operaciones, trabajo de recuperación y estudios. Sí, porque Irene ha estudiado comunicación, es periodista y escritora. Ha Publicado varios libros, colabora en distintos medios de comunicación, tiene tres hijos y da conferencias sobre superación. Y es que no debe hacer muchas personas capaces de contar cómo es verse destruida, reconstruirse y surgir con tanta fortaleza. Todos podemos hablar del carácter positivo de nuestra invitada, de sus lecciones para encarar la vida, de su vigor y también de sus posiciones claras y contundentes sobre el problema terrorista.

Bienvenida Irene, cuánto te queremos y cuánto te debemos.

Resumen de la tertulia. Frases para recordar.

- Te tengo que dar las gracias porque fueras tú el que diera esas imágenes; esto se tenía que ver por su inhumanidad, porque es algo que nos destruye emocionalmente; lo que no se ve no se puede amar. Uno de los sanitarios que estuvo nos contó que en las copas de los árboles había trozos de nuestro cuerpo. Pero el humor nos salva y el amor nos potencia porque es el mejor motor. Nosotras estamos aquí a prueba de bomba cosa que muy poca gente puede decir. Estamos aquí para disfrutar la vida. Hay mucha gente que no lo ha contado y estamos en deuda con es parte de la sociedad mermada por culpa de un sicarios. Los nacionalismos, como decía Unamuno, se curan viajando. He sido la cara visible del terrorismo pero yo he ido al País Vasco a manifestaciones y he mandado besos a los “ratasunas” porque yo creo que el amor cura el odio. Y todo el amor que hemos recibido no era para nosotras, era para todas las víctimas del terrorismo y de todo tipo de violencia en general. Nuestro atentado prescribió sin culpables el 17 de octubre y, curiosamente, ETA decide dejar de matar el día 20, Santa Irene.

- El odio no te lleva a ninguna parte, lo único que hace es matarte a ti mismo. Yo le dije a mi hija que por mucho que odiáramos a ellos no les iba a llegar y que a nosotras nos iba a envenenar. Le dije que lo mejor era empezar una nueva vida, aprender a vivir como estábamos (María Jesús, madre). Esa decisión me ha servido desde siempre, elegir odiar toda la vida o reescribirla en un folio en blanco. Hay mucha gente que nace con discapacidad y sale adelante comiéndose el mundo. Mañana presento una gala de personas con discapacidad que se dedican a artes escénicas y va a ser un espectáculo increíble de personas diferentes que no son ordinarias, son extraordinarias. De qué te sirven unas piernas, ¿para ser feliz?, a lo mejor tu vida va mejor sobre ruedas y nunca mejor dicho. Hay que tomar la vida por el lado bueno y positivo y eso me lo enseñó mi madre.

- Nos llaman desde asociaciones de personas con discapacidad o enfermedades y poco a poco nos hemos convertido en cierto bastión de la superación, de seguir adelante, porque siempre hay esperanza. Yo siempre digo que no somos víctimas ni culpables, somos responsables cada uno; ellos de cumplir su condena, la mía de salir adelante y ser feliz. Lo más bonito que nos ha pasado es ser inspiración y fuente de superación para otras personas. Saber que se puede, como reza el título de mi libro y de que una forma u otra se puede encontrar el camino.

  

- Antes de aquellas imágenes mucha gente no entendía lo que era el terrorismo, creían que era una idea romántica de independencia, pero no son asesinos de niñas en casas cuarteles a niñas y han eliminado vidas y eso tiene que verse. No podemos hacer una sociedad débil.

- La frase de Mandela que ilustra la tarjeta de presentación es real,”vive la vida como si nadie mirase”, yo que hasta los 40 he vivido un poco reprimida ahora soy trasparente y abierta y si a alguien le molesta lo ue digo pues lo siento. Y “exprésate como si todo el mundo escuchase” porque el poder de las palabras es ilimitado, es fortísimo, es enorme donde puede que alguien tenga que ganar algo de ti o de aprender; la vivencia de otra persona puede hacer un cambio en tu cerebro y empezar a vivir de otra forma. Todos somos maestros de todos. Otra frase de Mandela con la que termino muchas conferencias es la que dice “no podrás vivir con auténtica pasión si te conformas con llevar una vida que es menos de la que eres capaz de vivir”. Hay momentos que uno necesita reconstruirse, sumirse en la tristeza pero luego hay que volver, salir de nuevo a la vida. La vida es una montaña rusa con momentos duros que hay que encarar, permítetelo, date tiempo pero hay que volver a la vida con todo.

 

- Recomiendo vivir en la gratitud, ese es el imán de todo lo bueno que nos pasa. Se puede elegir vivir en la queja, en la rabia, en la ira, en la escasez o al revés; es decir, gracias que tengo la vida, eso es el motor de todo y, a partir de aquí, busco lo que lo que quiero dar y recibir en la vida. A los sueños hay que ponerle nombre y fecha. Yo me caso el 21 de septiembre porque para mí el 21 es un número mágico y me he enfocado en eso, para lograr lo que quería de esa persona. Tu mente es la gratitud y en lo que tú quieras atraer en tu vida y crece en eso y enfócate en eso.

- Yo ahora siento que tengo esa misión, ese compromiso con los niños porque yo era una niña y gracias al amor de la gente nos curamos y nos hemos potenciado con la energía que nos habéis dado durante estos casi treinta y tres años, por esto ahora tengo ese testigo. De ahí que visite a niños y niñas con estos problemas y que, incluso, haga el Camino de Santiago con ellos o los contagie para que hagan deporte y que estén esquiando conmigo. Somos, entre todos, una cadena de contagiarnos el virus de la alegría, de la felicidad, de la superación. Igual que lo hicieron conmigo pues ahora soy yo quien lo hace también.

- Mis hijos han crecido con el humor negro que se ha vertido sobre nosotras pero, al final, contar las cosas como son, con naturalidad y he aprendido a llevar ese humor y que muchas veces se hace mofa de los distinto. Otra cosa es que lo comparta. Por ejemplo no me hicieron ninguna gracia los chistes sobre Lady Di porque cuando la conocí me pareció una mujer tímida, apocada y enjaulada. Ni tampoco las comparaciones que se me hicieron con Miguel Ángel Blanco cuando decían que era una relación que no tenía ni pies ni cabeza. Pero que hagan chistes de mí en realidad no me importa. Mi favorito es que digan que soy una mujer explosiva o que mi campo de fútbol preferido en el Mestalla o que mi moto es la Honda (expansiva). A mí estos chistes no me molestan pero a mis hijos les tuve que prevenir y que hay chistes que te ríes y otros que no tienen ninguna gracia. Y lo que digan de nosotras no va con nosotras, va con ellos y qué tendrán en su corazón para obrar así. No juzgo, bendigo. No he bloqueado nunca a nadie. Ya se retratan ellos.

- A mis hijos les expliqué con naturalidad lo que sucedió, que era una época en la que alguien atacaba a lo que significaba España y que como la abuela trabajaba en una comisaría de policía la eligieron. En la rotonda de Boadilla había una bandera enorme de España y mi hijo con cuatro años dijo que mamá por esa bandera no tienes piernas. Ahora cualquier discapacidad la entienden como normal. La verdad es que siempre he pecado de decir demasiado la verdad.

- Yo tenía entonces 40 años y ella 12 años y supo ya desde el principio qué camino elegir; el mérito no es mío es de ella. Yo le dije que teníamos que empezar a vivir como si hubiéramos nacido en ese momento. No nos vamos a acordar de lo que ha pasado ni a odiar y vamos a perdonar. No hay que quedarse en un pozo de victimismo, hay que saber reaccionar y ella a esa edad supo elegir de forma sabia con verdadero instinto de supervivencia. (María Jesús, madre).

- Alejandro Sanz era mi cantante favorito con 12 años y yo en una entrevista dije lo de “pisando fuerte” y allá que se presentó un día sin cámaras ni fotógrafos y me escribió en un cuaderno “el brillo que hay en tus ojos es lo más bonito que he visto en mucho tiempo, conserva ese brillo como yo lo conservaré en mi corazón”. Me di cuenta en esos momentos que la clave de la vida es la gratitud para que te brillen los ojos y tu tu responsabilidad e moverte si el presente no te ilusiona para lograr un futuro mejor porque con brillo en los ojos todo se puede conseguir. Un abrazo para todos y muchas gracias.

Lista de invitados: 

Irene Villa, María Jesús González, Beatriz Sanz, Amaya Miñano, Laura M. Sanz, Marta G. Cassina, Marta Robles, Patricia Melgarejo, Susanna Griso, Silvia Hernández, Tamara Muñoz -Calero, Viqui Beamonte, Alejandro Dolz, Alfonso Martínez de Irujo, Alberto Sánchez, Francesc Guardans, Gerardo Viada, Iván Matamoros, Luis Blázquez, Jaime Porras, Jesús Aguado, Miguel Bernáldez, Manuel Sanz, Nacho G. Rasina, Pedro Piqueras, Toni Hernando, Miguel Muñoz -Calero.

Resumen de la tertulia: Alejandro Dolz
Fotografía: Iván Matamoros. Tamara Muñoz-Calero