jueves, 23 de octubre de 2025

Elsa Punset en la Jaula de Gatos

 


Elsa Punset en la Jaula de Gatos

En un mundo acelerado, donde el estrés y la ansiedad parecen inevitables, Elsa nos ofrece algo distinto: Una pausa. Una reflexión. Una invitación a reconectar con lo que sentimos… y a usarlo como fuerza. Elsa Punset no nos da respuestas mágicas. Nos da algo mejor: preguntas poderosas. Y nos da el coraje, la claridad y la conciencia para transformar nuestras emociones en acción. Ella defiende que las emociones nos influyen, nos gobiernan… pero también pueden liberarnos.” 

Alejandro Dolz

Elsa Punset y el poder de las emociones




He creado una fundación llamada Fundación Punset Terraviva y lo que hacemos es tender puentes entre el bienestar humano y la naturaleza. Soy británica de nacimiento y de formación, en Gran Bretaña y en los países nórdicos se utiliza muchísimo la prescripción social y natural y la jardinería terapéutica. Hay todo un tejido social allí que hace que eso sea fácil. En España hay que empezar desde cero y la fundación se ha creado para poder traer, al igual que comencé con los primeros programas de inteligencia emocional en este país hace 20 años, la prescripción social y natural a este país.


Sin duda tenemos todavía muchísimos retos por delante. El primero sería llegar a ser humanos; los humanos solemos ser violentos y no lo reconocemos pero sí, somos violentos, nos cuesta mucho llevarnos bien, somos gente dura, tenemos un cerebro programado para sobrevivir. Si estamos en las condiciones adecuadas, somos muy buenos ayudándonos y colaborando, pero con poco que se tuerza la situación, tenemos inclinación a hacer daño. Poseemos un cerebro muy antiguo y un desfase absoluto entre el cerebro humano y la sociedad en la que vivimos y sus demandas. Y ahora nos llega el sunami de la inteligencia artificial. Nosotros, que durante siglos culturalmente nos hemos puesto en el centro del universo, que hemos tenido derecho a explotarlo todo, que hemos sido los más inteligentes y los más productivos, de repente hemos creado una especie no biológica, más inteligente y más productiva que nosotros. Entonces ¿qué nos queda a nosotros por hacer, de qué servimos si incluso para las cosas más creativas típicamente humanas, como componer una sinfonía o escribir una obra de teatro, lo va a hacer mejor la IA? Tendremos que plantear una reflexión colectiva ante esa capacidad antigua que tenemos de autodestruirnos.



Otro reto que tenemos los humanos en encontrar la forma de llevarnos mejor, de ser cada día un poquito mejores y, como dice Aldous Huxley, de ver que solo hay un rincón en el mundo que puedes cambiar y ese eres tú. La psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross decía también que cada día tenemos que enseñar a nuestros hijos a elegir entre el amor y el miedo, los dos grandes pilares humanos, las dos grandes capacidades humanas, amor o miedo. Yo creo que estamos en un momento histórico muy interesante, pero en el que vivimos en una sociedad que se ha equivocado en algo, ha creado un sistema capitalista que se nos ha ido de las manos. Este sistema capitalista básicamente se basa sobre la explotación del placer; es decir, los humanos hemos caído en manos de confundir el placer -que vive en el cerebro reptiliano, que es un instinto muy fuerte, muy adictivo- con la alegría o con la felicidad, que están en parte diferentes del cerebro y que esta sociedad ha dejado abandonadas. Nosotros necesitamos de esta búsqueda de la trascendencia, de la alegría, de la relación con el otro. Vivimos en una sociedad donde nuestros vínculos son cada vez más frágiles, donde tenemos cada vez menos tiempo de escucharnos a nosotros mismos y esto crea un enorme vacío. Nunca hemos tenido tantos problemas de salud mental a edades tan tempranas. Tendremos que pensar qué falla en nuestra sociedad y qué tenemos que reconstruir. Así que cuando escribí Alas para Volar, lo escribí desde el punto de vista más humano.



Los que somos optimistas nos ha tocado la lotería. Lo que nos dice la ciencia es que las personas optimistas suelen tener más amigos, son muy atractivas, tienen mejores trabajos y se ganan mejor la vida, suelen tener más salud y mayor longevidad. Entonces, ¿qué es lo que hacen los optimistas que no hacen los pesimistas si básicamente tenemos todos los mismos problemas? El pesimista ve un problema y dice que no puede hacer nada, se cruza de brazos, es pasivo. Es un poco como está ahora la sociedad. Una sociedad solo cambia con el esfuerzo de millones de personas, de millones de acciones, con mucho optimismo. El optimista mira el futuro con esperanza e intenta cambiar aquello que no le gusta. Los humanos aprendemos por imitación. Si quieres ser más optimista, pégate a un optimista. En este momento histórico que vivimos, en el que necesitamos salir de esta especie de espiral adictiva de placer en la que vivimos, que crea pico de placer y pico de dolor, tenemos que repensar lo que significa ser humano y cómo podemos llegar a dar lo mejor de nosotros mismos.



¿Qué le pasa al cerebro? Que es un cerebro muy antiguo y un cerebro que nació para un mundo muy peligroso, en el que la vida era muy corta y donde se pasaba muy mal. De hecho, no había justicia tampoco. Era un cerebro programado para sobrevivir. Generamos muchos más pensamientos negativos que positivos. Hay un gran neurólogo, Daniel Siegel, que dice que el cerebro es como un velcro para lo negativo, teflón para lo positivo. No recuerdas lo positivo porque no es útil para la supervivencia según el cerebro programado para sobrevivir. Lo primero que hago cuando intento enfrentarme a emociones negativas es buscar lo que me da más alegría, lo que me hace más feliz y también lo que me distrae porque la distracción es una excelente forma de salir de las tormentas.


Ha muerto Jane Goodall hace unos días. Ella quería trabajar con cualquier especie no humana y lo hizo con los chimpancés que genéticamente son prácticamente iguales a nosotros. Y ella se ha pasado la vida explicando que los humanos tenemos que darnos cuenta de que no somos diferentes del resto de las formas de vida que nos rodean. Yo hice lo mismo con un gorrión caído del nido. Me he sorprendido con la personalidad del gorrión, con las ganas de vivir. Yo intentaba darle muchas jeringuillas al día. Los gorriones tienen que comer continuamente si no se mueren. Un día empezó a hacer algo muy gracioso, yo le metía la jeringuilla en la boca y el rechazaba la comida porque ya no la necesitaba. Así que, de este pajarillo, aprendí que al final todos somos muy similares. Monté la Fundación Punset Terraviva después de la crianza del pájaro y, de alguna forma, me volvió a conectar conmigo misma, me dio mucho tiempo para pensar. Y reconocer sus ganas de vivir fue algo muy positivo. Ese fue el arranque del libro en el que hago un recorrido por cómo no podemos vivir los humanos con las alas rotas y cómo los humanos tendemos a resignarnos. Los pájaros o mueren o salen adelante. No es fácil vivir, hay muchas condicionantes, y he querido reflexionar sobre todo ello.



La felicidad es subjetiva y depende mucho más de cómo ves tu vida y qué valores encuentras en ella. Y para esto no puedes estar encerrado en un sistema capitalista de placer repetitivo, agotador, frustrante y muy adictivo. Aunque tengas una vida estupenda, aunque no te pase nada terrible, básicamente en la vida humana se producen pérdida tras pérdida: los amigos, los hijos cuando se van, la enfermedad, los amores averiados. Hemos vendido a las nuevas generaciones una felicidad que no es real y se encuentran frustrados, no encuentran el propósito, el sentido y no han entendido el sentido de ser humanos. Somos muy duros con nosotros mismos, tendemos a no aceptarnos porque pensamos que somos imperfectos y tendemos a no aceptar a los demás por lo mismo. El primer capítulo de mi libro lo he llamado “Puedes superar tu infancia”, porque creo que hay que mirar a la infancia y entender todos los problemas que se derivan de ella. Y saber que tenemos la fuerza de superarlos, no arrastrar una vida heredada y unos valores heredados toda la vida. Siempre estamos buscando estándares de perfección que son imposibles, que no son humanos.



Recomiendo a Jonathan Haidt y su libro La generación ansiosa. Lleva años investigando qué hemos hecho dándoles un teléfono móvil a nuestros hijos con toda la basura del mundo que hay dentro y, por otro lado, cuidándoles muchísimo de que no salgan de casa y que no les pase nada. Pero eso sí, que accedan sin control a la pornografía, la violencia, los insultos de las redes sociales. Esta generación está muy tocada. Ahora estamos empezando a reaccionar. Los niños tienen, sin duda, problemas con las redes pero las chicas aún más con graves desajustes con la autoestima y todo la carga de frustración que arrastra lo físico y el deseo de agradar.



Cuando somos niños tenemos mayor facilidad para la felicidad porque vivimos en el presente. No olvidemos que nuestro cerebro está programado para sobrevivir y tendemos a mirar al futuro y al pasado. Los neurólogos hablan mucho de esto, de la necesidad de hacer mindfulness. Es simplemente volver a centrar la atención en el presente. Es agotador estar siempre pensando en el futuro, siempre pensando en el pasado y con el sesgo negativo. Hay muchas formas de ansiedad; una es el miedo al futuro adelantado.



Hay un estudio muy conocido que se llama el estudio Harvard que ha durado más de 80 años y que ha intentado responder la causa que nos hace envejecer mejor, a tener una mejor salud cognitiva, salud mental, salud emocional, salud física. Y pensaban que sería algún indicador físico que había que encontrar. Y no; lo que más salud nos da a los humanos es la calidad de la relación. Este país nuestro en el que vivimos cumple afortunadamente en gran medida esa función social.



Jung, que es uno de los pocos sabios que hemos tenido en Occidente, dice que la primera mitad de la vida es un error gigantesco e inevitable. ¿Por qué? Porque no vives tu vida. Vives una vida heredada y repites los errores de los demás. ¿Por qué repetimos errores aunque cambiemos de pareja, de trabajo, de entorno? Porque no has acudido a mirarte, a entender qué patrones has acumulado, qué hábitos tienes. Entonces él dice que la segunda mitad de tu vida empieza el día en que eres consciente. Yo reacciono así, pienso así, digo esto, porque fue lo que aprendí. Y yo puedo salir de esto, puedo superarlo. La segunda mitad de la vida no es un momento cronológico. Puedes tener cien años y no llegar a vivir una vida consciente. Puedes tener veinticinco años y estar en la segunda mitad de tu vida si eres suficientemente consciente. Yo creo que es muy bonito como concepto y tiene toda la razón.


Lista de asistentes:

Elsa Punset, Tamara Muñoz -Calero, Ana Rosa Semprún, Amaya Miñano, Ana Meras, Beatriz Sanz, Dulce Ortega, Paloma Aranzadi, Eva Ortega, Cata Moreno de la Cova, María Mañas, Marga Crespo, Marta G. Cassina, Lourdes Fernández Aja, Patricia Melgarejo, Paula Samán, Silvia Hernández, Shanna Al Sahoud, Iván Matamoros, Celso Arango, Jesús Aguado, Guillermo Chico, Nacho G. Rasines, Ernesto F. Bofill, Gerardo Viada, Luis Álvarez Cervera, Luis del Río, Miguel Bernáldez, Luis Puente, Santiago Pedraz, Tony Hernando, Juan Chaves, Ricardo Rodríguez y Miguel Muñoz -Calero.

Coordinador: Miguel Muñoz-Calero.

Resumen de la tertulia y blog: Alejandro Dolz.

Fotografía y grabación: Iván Matamoros.

Tarjeta invitación: María José Sanz.



miércoles, 16 de julio de 2025

Susana Díaz en la Jaula de Gatos

 


Susana Díaz en la Jaula de Gatos


Susana se presenta a las primarias del 2017 como rival de Pedro Sánchez. Tiene el apoyo de casi todos los medios, del aparato y de todos los expresidentes socialistas. Si nos hubiesen preguntado a cualquiera de nosotros, a los periodistas, hubiéramos dicho que tú ibas a arrasar. Pero sorprendentemente, Pedro Sánchez gana esas primarias. Y esto, en el aspecto político, lo que os puedo decir es que este país ha perdido una gran presidenta, pero yo he ganado una finísima analista política. Aparte de eso, es una grandísima amiga, se desvive por los demás. Y se la quiere mucho en Andalucía, muchísimo.

                                                                                            Susana Griso



Algunas ideas


Yo llegué a la política por rebeldía. No tenía nadie en mi familia que se hubiera dedicado a la política más allá de un tío abuelo, hermano de mi abuela, que no sé en qué cuneta está, solo que militó en la juventud socialista y un día llegó una lata. En mi casa se prohibió hablar de política. Vengo de una familia muy humilde, mi padre es fontanero, mi madre ama de casa, éramos cuatro hermanas y yo vivía en una calle conocida por artistas, en la misma calle vivía Chiquetete, vivían mis padres, en el siguiente número La Negra y la familia Montoya, en la otra casa Isabel Pantoja, Maribel y en la siguiente Los Morancos. En esa acera la gente cantaba pero no estudiaba. Y en la otra acera mis compañeras tenían enciclopedias, tenían libros y a mí me dejaban sus madres, como era buena alumna, a que fuera a utilizar sus enciclopedias e incluso la máquina de escribir. Y entonces yo decía ¿por qué una calle que nos separa unas tienen de todo y yo no tengo para poder estudiar? Yo lo que quería era estudiar y mis profesores le dijeron a mi padre que estudiara. Entonces no me dejaban salir a la calle no fuera que la niña acabara bailando. A los 15 años me pusieron a trabajar: daba clase particulares a las hijas y a las madres les vendía AVON. Y me volví muy rebelde porque no entendía por qué una calle separaba tanta clase social. A los 16 años llegaron las juventudes socialistas a mi instituto y Rodríguez de la Borbolla me fichó para el Partido Socialista. Por eso digo que entré por rebeldía. 




Veo un horizonte complicado y un encanallamiento peligroso en la situación actual. Para mí, primero está España, después está el PSOE y después estoy yo. A veces a uno le toca estar liderando un proyecto político, otras veces te toca ser el último costalero de tu partido; a veces te toca dirigir un gobierno y otras veces, incluso habiendo ganado, te tienes que ir a la oposición, como me ocurrió a mí. Pero lo que no puedes nunca creer es que tu escudo te hace superior al escudo de enfrente, yo soy más bética que el escudo, igual que soy muy del PSOE, pero no pienso que por ser bética soy mejor que el sevillista. Si el PSOE quiere que la gente vuelva a confiar en nosotros tiene que limpiar la era de arriba abajo, caiga quien caiga, y además con contundencia. Decir con claridad a los españoles en lo que nos hemos equivocado. Primero limpiar la casa, después hacer una ronda con los partidos y si no tienes una mayoría aritmética te sometes a una moción y le das la voz a los españoles.





Cuando yo fui nombrada, de casualidad, presidenta de Andalucía, la corrupción estaba en ese momento azotando al partido socialista debido a unos cuantos sinvergüenzas y golfos. No estaba previsto que yo fuera presidenta y llego en pleno proceso de los ERES para morir en la orilla porque era el final y tuve que tomar decisiones muy duras, y pagaron inocentes también porque al final tienes que trazar una línea y tienes que eliminar todo lo que en algún momento genere sospechas, porque la confianza es radicalmente contraria a las sospechas y tienes que marcar esa línea. Y ganamos las elecciones porque los andaluces vieron que íbamos con la verdad. No hay temer a la alternancia ya que es la base de la democracia.





Lo importante es que cuando gobiernas como cuando te vas a la oposición sepas para qué estás ahí. El socialismo existe para defender la igualdad de oportunidades y la convivencia entre las personas; ese es el sentido por el que nosotros estamos aquí y para combatir eso no hay que ser más radicales que los demás, ni más canallas, al contrario, tenemos que ser lo que somos y yo -como una social demócrata convencida- entiendo que sólo para eso tiene sentido militar en mi partido.






En ninguno de los dos grandes partidos de este país nunca ha habido una alternativa real de que una mujer pudiera ser presidenta del gobierno. En mi caso, me hicieron un traje de ambiciosa y además yo fui la inauguradora de la fachosfera del PSOE, era la indocumentada, la navajera por aquel famoso 1 de octubre. Yo tenía el apoyo del aparato del partido, Felipe, Alfonso, Rubalcaba, Zapatero, Bono… me apoyaban las dos almas del PSOE pero se me construyó un traje porque era la mala malísima y como te acobardas, no te defiendes y llegas a unas primarias trastabillada donde ya no sabía por dónde me venía la ola. Y a Carme Chacón le pasó algo parecido, sabía perfectamente a lo que se estaba enfrentando, ella tuvo la fuerza de hacerlo hasta el final a pesar de su salud quebradiza, pensaba que iba a abrir techos de hormigón para otras muchas mujeres como era mi caso, pero no la dejaron. Imagino que si le preguntáramos a Soraya en el PP contaría lo mismo y esto ha sido así hasta hoy. Desgraciadamente, en los partidos, sigue habiendo mucho machismo y creo que la corrupción tiene un factor también de machismo. Los grandes casos de corrupción en España, sean del PSOE o del PP, siempre son machirulos. La prostitución, a veces la droga, el vivir por encima de las posibilidades y además ejercer ese nivel de falta de escrúpulos, que no forma parte de ser de izquierdas o de derechas, son señas de sinvergüenzas. Y no significa que no haya mujeres delincuentes, claro que las hay, pero la mayoría de los grandes casos de corrupción en España suelen venir de las manos de personajes de este tipo de machirulos de turno. Para las mujeres no existe una conciliación real que nos permita, cuando llegamos a un nivel de responsabilidad máxima, que tú puedas ejercerlo con una mirada feminista. A mí me daba miedo cuando me quedé embarazada, que era lo más bello que tenía, lo que más deseaba en el mundo. Y en cambio, cuando me enteré que estaba embarazada siendo presidenta, me puse a llorar, porque no sabía cómo se iba a encajar que una mujer, siendo presidenta, tuviera que coger un permiso de maternidad, que tuviera que delegar durante unos días la presidencia.




Ante lo que está ocurriendo, el PSOE tiene que ser muy contundente y hay que limpiar hasta las últimas consecuencias. Porque esto no es un problema del PSOE, es un problema del Gobierno. Ha sido en un ministerio donde se ha producido el escándalo, la corrupción. Entonces para poder presentarte ante los españoles hay que limpiar todo de manera descarnada, hablar con tus apoyos parlamentarios y que te garanticen o no la viabilidad de una legislatura y si no, darle la voz a los ciudadanos. Y no pasa nada. Yo creo que la gente en general es buena. Y la gente puede entender que algo a tu alrededor falle. Lo que te va a medir a ti en las siguientes elecciones es cómo tú respondas a eso. Yo no creo que tú tengas que buscar el voto por oposición a otro, sino porque tú generes más confianza que el otro. Y además estamos en un contexto donde España tiene que jugar un papel en el mundo. Y cuando tienes un gobierno que se debilita mucho, tu papel en el mundo pasa a ser más intrascendente.




Los sistemas de elección dentro de las organizaciones se han adulterado muchísimo. El ejemplo es el sistema de primarias. El sistema de primarias, que parecía más participativo, lo que ha traído como logro es que ha reventado los sistemas de control intermedios de una organización. Las primarias acaban con la disidencia. El que está en política, en un partido político, y quieres tener una trayectoria política y tienes que ser elegido por el líder, es muy complicado que le vayas a decir a ese líder que no estás de acuerdo. Entonces esos órganos de control se han eliminado. Y para gente que actúa de manera impune, los Koldos, los Santos y el que no haya órganos intermedios de control, les permite sentirse impunes porque no tienen que rendir cuentas.


El sistema electoral habría que cambiarlo. Tuvo sentido en su momento porque lo prioritario era que los partidos políticos fueran fuertes porque llegábamos pasada una transición, las organizaciones de izquierda eran muy débiles, lo poquito que venía del exilio incluso la propia derecha configuraba una amalgama extraña y que se tuvo que recomponer. Entonces, la prioridad para que la democracia fuera fuerte era que los partidos políticos fueran también fuertes y se primó a los partidos por encima de los representantes. ¿Y eso qué ha hecho? Que la distancia entre los representantes y los representados sea abismal. Creo que la doble vuelta permitiría parar a los extremistas y parar a quienes vienen a reventar el sistema porque en este sistema no están cómodos, permitiría también que no haya pactos vergonzantes. Y un segundo elemento de cambio serían las listas abiertas perfeccionada respecto al Senado. ¿Por qué no en la desbloqueada? Porque no le puedes pedir a un partido que responda sobre alguien que no ha pasado sus filtros para ir a una candidatura pero por qué no puedo votar realmente a quién yo quiera. Hay que profundizar en que las listas sean abiertas para que a mí me permita votar a un partido pero que no haya sinvergonzonería de quienes se cuelan por la puerta de atrás en esas listas para cosas que nada tienen que ver con la nobleza de la política.



Ahora mismo nuestros votantes nos necesitan más que nuestros militantes. El votante del PSOE necesita que nos preocupemos más por ellos que por el dolor del militante del PSOE. Yo creo que la primera responsabilidad es mayor que la segunda; el dolor es secundario ya que el compromiso con el votante es mayor. Hay un porcentaje afortunadamente en la democracia española de gente que exige que su voto tenga una corresponsabilidad por parte de sus representantes y es verdad que siempre se ha dicho que la izquierda es más exigente. También es cierto que todos los partidos tienen un porcentaje de feligreses que votan disciplinadamente. La sociedad española ha madurado, ha evolucionado y la gente ya exige que su voto también implique obligaciones.



Lista de asistentes:

Susana Díaz, Beatriz Sanz, María Mañas, Elena Hormigos, Espido Freire, Cata Moreno de la Cova, Laura M. Sanz, Lola Fdez Ochoa, María Zaplana, Marta Bordejé, Marta Robles, Marta G. Cassina, Olga Andrino, Marga Crespo, Susanna Griso, Xisca Ramis, Antonio de la Riva, Chema Gredilla, Eduardo Rodrigo, Gerardo Viada, Jaime Porras, Juan Chaves, Luis Enríquez, Iván Matamoros, Ernesto Fdez Bofill, Guillermo Chico, Francesc Guardans, Julio Rodríguez, Nacho G.Rasina, Ricardo Rodríguez, Celso Arango, Santiago Pedraz , Francisco Hidalgo, Enrique Chico, Jorge Fresko, Ricardo Juste, Víctor Manuel y Miguel Muñoz -Calero.


Coordinador: Miguel Muñoz-Calero.

Resumen de la tertulia y blog: Alejandro Dolz.

Fotografía y grabación: Iván Matamoros.

Tarjeta invitación: María José Sanz.