Fecha: 23 de Octubre de 2019
Lugar: LA POSADA DE LA VILLA
Cava Baja, 9
M
A D R I D
Asistentes:
Rafael Matesanz (invitado), María Porto, Marta Robles, Tamara Muñoz
Calero, Gerardo Viada, Jacinto Santos, Guillermo Llamas, Mariano Fernández
Bermejo, Javier López Facal, Javier Menéndez, Carlos Jardón, Luis Blázquez,
Vicente Carreño, Leandro Crespo, Antonio Hernando, Juan Chaves, Jaime Porras,
Alfonso Cuadrado, Antonio de la Riva, Santos Eraso, Miguel Eraso, Miguel Muñoz
Calero y Luís Yáñez.
********************************
Hoy
ha sido uno de esos días en los que el Foro Jaula de Gatos, ha justificado su
razón de ser y uno de los motivos por el
que tuvimos el acierto de haberlo fundado allá por los inicios de esta década. Siempre fue
para nosotros un reto contar desde un principio con los mejores en su profesión,
oficio o especialidad, ha sido como una especie de fijación. Tal es así, que
miles de ciudadanos nos visitan frecuentemente, avalando así nuestro desvelo en
mantener el alto nivel que hemos conseguido. El hecho de haber tenido hoy como contertulio a un
personaje de tanta reputación y prestigio como el Doctor Rafael
Matesanz Acedos, ha sido sin duda alguna uno de los más grandes aciertos, desde que
nos embarcamos en esta ilusionante
singladura. Para los que desde un principio formamos parte de esta iniciativa,
fue una satisfacción y un placer haber contado hoy con su presencia.
Su inteligente y didáctico lenguaje que sirvió como respuesta a muchas de las preguntas que se le
formularon, permitió que hasta los más legos, fuésemos capaces de comprender
algunas cosas complejas de sus muchas y puntuales explicaciones. Fue tan
apasionante la tertulia que la práctica totalidad de los asistentes nos
mantuvimos absortos a lo largo de las
horas que duró el coloquio. Fue un verdadero lujo, por lo ilustrativo como así lo manifestaron la
totalidad de los asistentes.
Rafael Matesanz
Acedos, madrileño de nacimiento, es Doctor en Medicina y Cirugía por la
Universidad Complutense de Madrid. Durante muchos años fue Jefe de Servicio de
Nefrología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Fue el verdadero promotor de
la Organización Nacional de Trasplantes.
Su camino en el mundo de la medicina está repleto de éxitos y reconocimientos
que avalan su firme y sólida andadura. Premio
Príncipe de Asturias (2010). Gran
Cruz de la Orden del 2 de Mayo (2016). Gran Cruz del Mérito Civil (2018),
son algunos de los muchos premios y galardones que ha recibido a lo largo de su
carrera.
Corría
el año 1989 cuando se inició de una forma seria la empresa que le llevó a la
Organización Nacional de Trasplantes. Un episodio que puede resumirse en muy
pocas palabras y que no fue otro que el haber conseguido un importante hito en
la historia de la medicina española, por el que en los últimos 28 años, cualquier español
que haya necesitado, para seguir viviendo, del trasplante de un hígado, un
corazón o un riñón, ha sido el ciudadano de todo el mundo que más posibilidades
ha tenido de conseguirlo. Además dentro de un sistema público universal y sin
ningún tipo de discriminación negativa. Esto se dice a veces alegremente, pero en el fondo tiene una
importancia enorme. Desde que se inician estas terapéuticas en España se han
llevado a cabo trasplantes de riñón hígado, corazón, pulmón, intestino y
páncreas, en un número superior a los 115.000 enfermos, y si además sumamos los
tejidos, huesos, médula, piel, etcétera, superan el medio millón. Es muy
posible que muchos tengan algún conocido que haya recibido algún tipo de trasplante,
el
cual puede hablar de las bondades de este organismo público.
España es el país número uno en el mundo en
donación de órganos desde el año 1992, y lo vamos a seguir siendo durante
muchos años más, por el hecho de tener un sistema tremendamente sólido y muy
bien estructurado. Sirva como ejemplo en los trasplantes de riñón; si nos
comparamos con EE.UU. España está veinte puntos por encima, de un país con
tantos medios y recursos como el americano, lo que pone de manifiesto entre
otras cosas, la gran preparación de los cirujanos del sistema sanitario español, que cuida de
una forma muy particular de la evolución del enfermo y provee de medicamentos gratuitos, algo que no ocurre
en EE.UU. y en la mayoría de otros países. Estas son algunas de las cosas en
las que se asienta nuestro sistema de trasplantes.
Un sistema como el nuestro
está basado fundamentalmente en tres cuestiones; primero la solidaridad de la
población española, segundo el Sistema Nacional de Salud que da cobertura a
toda la ciudadanía, algo que se ha conseguido en los últimos cuarenta años y
tercero el sistema organizativo que gracias a los coordinadores de trasplantes,
habitualmente médicos de cuidados intensivos, muy bien preparados para afrontar
ese momento tan delicado, como es el de acercarse a la familia y explicarles y
convencerles para que cedan los órganos de su familiar fallecido. Este conjunto
de cosas hace que en el mundo de los trasplantes, estemos precisamente donde estamos, destacados en primera línea.
La
Organización Nacional de Trasplantes surge porque a final de los años 80 del
pasado siglo, la donación de órganos en España estaba en unos niveles muy bajos
y preocupantes. Con motivo de la huelga general del año 1986, hizo que las
donaciones cayeran más de un 20%, y tres años después no se habían recuperado,
lo cual provocó una protesta general por parte de los enfermos de riñón y sobre
todo de los que estaban sometidos a hemodiálisis.
A esta protesta se unieron
los cirujanos que argumentaban que todo lo que habían estudiado y aprendido en varios países como
EE.UU., Alemania o Gran Bretaña, no podían llevarlo a cabo ni desarrollarlo en
nuestro país, por falta de medios y de un programa serio. Esta situación
provocó una reacción positiva por parte del entonces Ministro de Sanidad,
Julián García Vargas, que desempolvó la inactividad de la Organización Nacional de Trasplantes que
estaba publicada en el BOE desde 1980 y que no se había desarrollado nunca. Para
organizar este proyecto, nombran al Doctor Matesanz puesto que era buen conocedor del sistema de
funcionamiento que se estaba llevando a cabo en el País Vasco, en Cataluña y en
Valencia, de los cuales fue tomando nota de las técnicas mejores de cada sitio.
Se formó un Consejo Interterritorial con representantes de cada una de aquellas
Comunidades Autónomas a las que ya se habían transferido la Sanidad, y funcionó de tal forma que tres años después,
1982, éramos los primeros del mundo en trasplantes de órganos.
A
la hora de determinar las prioridades de un trasplante, no existe ningún tipo
de irregularidades, ni por supuesto recomendación, ni dinero, ni influencias de
ningún tipo, y precisamente el motivo por que todo esto funcione bien, es porque al ser un sistema en
el que participa tanta gente, cualquier
tipo de anomalía provocaría un escándalo de enorme trascendencia. Para
evitar la posibilidad de un error, anualmente se lleva a cabo una reunión, de
todos los equipos de los distintos especialistas de cada órgano, donde se
analizan los datos del año anterior y se determinan aquellos casos denominados muy
urgentes, es decir aquellos a los que si no se les trasplanta, el órgano que necesitan
en un plazo de 24 o 48 horas, con toda
seguridad perderán la vida, esos casos tienen preferencia sobre los demás.
Para
eso existe una lista de todos los enfermos de España que están pendientes de un
trasplante, y en el momento que haya un donante y que coincida con su grupo
sanguíneo, tiene preferencia a nivel nacional. Si por el contrario el
órgano del donante no coincide con su
grupo sanguíneo, entra dentro de los criterios que se discuten en la reunión de
especialistas.
Por ejemplo en el caso de
un hígado u otro órgano cualquiera, que corresponde al hospital en el que se ha
donado, y si dentro de dicho hospital hay un enfermo en estado crítico grave,
se le hará el trasplante, de acuerdo con los criterios previamente establecidos.
Si no hubiese ningún receptor en ese hospital, se llevará a cabo a través de otro de la misma Comunidad
Autónoma, y si en esta tampoco hubiese un enfermo en esa situación, se contacta
con el resto de las Comunidades Autónomas, estudiando la gravedad de cada caso.
Antaño
existía una teoría sobre los trasplantes; se consideraba que pasada la edad de
50 a 55 años, uno era mayor tanto para
donar como para recibir un trasplante. Hoy esa teoría no se sostiene y se puede
asegurar que ni la donación, ni el trasplante tienen una edad limitada, y
precisamente por este motivo no hay discriminación alguna por este motivo.
El
record en España de trasplante de hígado, que es el órgano que mejor aguanta la
edad, puesto que le llega la sangre a través
de las venas, que lo soportan mucho
mejor que los órganos a los que le llega a través de las arterias, está en 94
años. Estamos a tres años del record mundial que está en 97
años. Trasplantes de riñón se realizan a
personas de 89 años, de corazón con 79 años y de pulmón con 86 años. Cada
órgano donado es analizado minuciosamente, con el fin de seleccionar aquellos que son servibles o
no.
Fundamentalmente se realizan trasplantes a personas mayores, ya que España
es un país muy envejecido, como todo el sur de Europa. La filosofía del
trasplante es “donante mayor para
receptor mayor”. Por ejemplo los trasplantes de riñón se están haciendo a personas
de más de 80 años, por el hecho de que la insuficiencia renal crónica es más
frecuente en personas mayores, y la única solución es el trasplante, o estar en
hemodiálisis permanentemente.
El
trasplante en los niños es muy especial, puesto que está muy condicionado
precisamente porque hay muy pocos donantes infantiles. Afortunadamente los
niños mueren muy pocos y esto hace que
el número de trasplantes sea muy limitado sobre todo en corazón, pulmón e
intestino. Felizmente también hay muy poca demanda, pero a la vez también hay
poca posibilidad de trasplantar.
Sin embargo en riñón e hígado es distinto,
puesto que estos dos órganos se pueden trasplantar con donantes adultos, o sea
que los niños lo que pueden recibir son riñones de adultos jóvenes, y concretamente
en el caso del hígado lo que reciben son fragmentos de hígado, puesto que el
hígado en un órgano que tiene la
capacidad de regenerarse. En definitiva en el caso de los trasplantes en niños,
los resultados son excelentes, pero están limitados por la poca disponibilidad
de órganos.
La
ley española de trasplantes del año 1979, era una buena ley, y el decreto que
la desarrollaba, que es del año 1980, se basaba sobre todo en un solo
procedimiento para determinar la muerte de una persona, que era el del
encefalograma plano, hasta que a partir del año 1990, se empezaron a aplicar
otros procedimientos más avanzados, por los que se podía diagnosticar el
fallecimiento y que eran distintos a los del encefalograma plano. A partir de
ese momento nos encontramos con muchos problemas, el primero, la inercia que
tiene un sistema que se viene aplicando desde tiempo atrás, el segundo, los
intereses gremialistas de los que manejaban los encefalogramas, que hicieron
todo lo posible para que aquello no se cambiara. Al final se consiguió un nuevo
Real Decreto que prevaleció por encima de cualquier tipo de interés, que aunque
fue bastante lento, acabó viendo la luz en 1999. Hoy se considera que una
persona está muerta encefálicamente, cuando no llega sangre al cerebro, lo cual
se puede demostrar mediante una serie de pruebas, que son mucho más
sofisticadas y modernas que han permitido agilizar todo este procedimiento.
Aquello fue fundamental porque entonces se estaban perdiendo muchísimos órganos,
precisamente por no poder confirmar la muerte cerebral en tiempo, en muchas de
las personas donantes que entraban.
Los
primeros datos fidedignos en España sobre el origen de los donantes datan de
1992. El 43% de los donantes eran motivados por accidentes de tráfico, hoy sin
embargo el número de donantes por
accidentes de tráfico no supera el 3%. Esta baja tan considerable se
debe a que desde la primera década de 1990 entra en vigor la Ley de Seguridad
Vial y empieza a bajar en picado la siniestralidad por accidentes de tráfico.
Aunque sigamos pensando que es disparatado el número de accidentes de tráfico
en España, es después de Gran Bretaña el país de menos mortalidad vial, y
precisamente por haberse reducido el número de accidentes, hemos tenido que
buscar otros donantes, que ahora son por accidentes cardiovasculares, que
representan el 70% en personas mayores.
Los donantes en España en un alto
porcentaje son personas mayores. Un 56% tienen más de 60 años, el 30% más de 70
años y el 9% más de 80 años.
En
las culturas occidentales y por tanto en la española, hay un sentido secular de
pertenencia del fallecido, hasta cierto punto lógico, por lo cual ningún médico
va a extraer un órgano en contra de la opinión de la familia. Y eso
precisamente ha hecho que sigamos con el mismo procedimiento, aunque realmente
no había necesidad de hacerlo, lo que pasaría es que un escándalo de alguien a
quien le sacaran un órgano sin autorización familiar, tendría tal repercusión
que posiblemente se cargaría todo el sistema. Por esta razón, un médico nunca
llevaría a cabo ninguna extracción de
órganos, sin la pertinente autorización familiar, ya que además esto tiene una
consecuencia que no es otra que descartar que el fallecido tuviese una
enfermedad trasmisible, cosa que no es fácil saberla, de ahí la necesidad de
tener una comunicación muy estrecha con la familia con el fin de lograr ese
tipo de información referente a la salud del fallecido.
En
España ha habido tres intentos de tráfico de órganos; uno de ellos fue el de un alcalde libanés en el año 2013, que atraído
por el fulgor mediático que había generado el trasplante realizado al
futbolista del FC Barcelona, Erik Abidal,
el cual tuvo una enorme repercusión mediática a nivel mundial. Este
libanés de edad avanzada, que necesitaba urgentemente un trasplante hepático,
vino a España y empezó a contactar con un grupo de inmigrantes que a cambio de dinero, uno de
ellos estaba dispuesto a donarle un fragmento de hígado; todo esto se detectó y
quedó descartado el posible trasplante. Al final a esta persona se le
trasplantó un fragmento del hígado de su hijo, que es lo que tenía que haber
hecho desde el principio.
El
número de donantes que hay en un país, se mide por el número de personas que
han fallecido y que han donado sus órganos, en relación directa con la cifra de
ciudadanos del país en cuestión. España tiene en estos momentos el 48,3 de
donantes por cada millón habitantes. La media de la Unión Europea está en 21, o
sea menos de la mitad que España. Estados Unidos está en 32 y Alemania en 11.
Dentro de las Comunidades Autónomas españolas que más donantes que generan son
Cantabria y La Rioja, con más de 80.
El hecho de que España supere al resto de
países en donaciones, no es por casualidad, es por haber hecho las cosas bien
desde un principio, al contrario que otros países como por ejemplo Alemania,
que han tenido una serie de escándalos en cadena durante varios años, sobre
todo en priorización de enfermos en listas de espera, lo cual ha trascendido al
conocimiento de la población, que ha perdido la credibilidad de su sistema. Lo
que se descubrió, es que había una serie de hospitales que alteraban las muestras de sangre que se
analizaban y con ello pasaban por delante a enfermos que no les correspondía. Lógicamente
arbitrariedades de este tipo, bien por razones económicas, sociales o
políticas, a la hora de dar prioridad a
un enfermo o a otro, hacen que el sistema pierda totalmente la confianza por
parte de los ciudadanos.
La
Organización Nacional de Trasplantes funciona bien en España, porque es
altruista a todos los niveles. Si se admitiera que el sistema pudiera tener la
más mínima brecha en su funcionamiento, seguro que se resentiría a todos los
niveles. Lo que está claro es que la donación y el sistema de compraventa no
pueden cohabitar; son incompatibles. Si se llegase a abrir la posibilidad de
comprar y vender órganos, posiblemente algunos familiares de los fallecidos,
pudieran caer en la tentación de sacar el máximo partido económico por los
órganos de sus deudos, con lo cual el sistema perdería la esencia por la que se
fundó en su día la Organización Nacional de Trasplantes. Al igual que con los
órganos, en España está prohibida la venta de sangre. En otros países está
permitida, como por ejemplo en EE.UU. con el fin de extraer plasma.
Un afamado
directivo de una multinacional española, tuvo la peregrina idea de sugerir que
uno de los procedimientos para paliar la crisis económica de años atrás, sería
que la gente pudiera vender sangre, de forma que España no tuviese la necesidad
de importar plasma, lo contrario que EE.UU., que en vez de importar es
exportador de plasma. No vamos a entrar en valoraciones de ningún tipo, sobre
la política de otros países en estos temas, pero ante una política permisiva y
otra controlada, nos quedaremos siempre con aquella que no permita el comercio
incontrolado de sangre.
El
gran reto del mundo de los trasplantes es el de intentar fabricar órganos, ya
que en este momento no tenemos los suficientes para atender las necesidades
actuales. Hay muchos investigadores que están trabajando y desarrollando esas
nuevas líneas. Posiblemente la línea más novedosa pueda llevarnos a un alto
nivel de seguridad, como en la que está en pleno desarrollo un investigador
español, (Juan Carlos del Pisua), que
trabaja en California – EE.UU., donde están intentando fabricar órganos
bio-artificiales a partir de células del
propio paciente, utilizando como incubadoras algún tipo de animal que tienen células
de dos animales distintos, (Quimera
animal mitológico, híbrido, que tenía cuerpo de cabra, cola de serpiente y
cabeza de león). Cogen células del enfermo, se introducen y se hacen pasar
a un embrión del animal que se utilice, y poder así generar en ese animal un
órgano determinado. Este tipo de investigaciones son lentas, puesto que además
de un exhaustivo control, es imprescindible verificar muchas veces los pasos
que se van dando. De todas formas cree que al actual sistema poco le va a afectar, ya que en el supuesto
que se consiguieran fabricar estos
órganos, seguiríamos teniendo la necesidad de las donaciones estándar, ya que
en enfermos urgentes, no podríamos fabricar un órgano en pocas horas,
seguiríamos dependiendo de una donación rápida. Cree que en las próximas
décadas, por supuesto que cambiará bastante el sistema de trasplantes, pero el
concepto de donación tal y como lo conocemos hoy en día, lo vamos a seguir
necesitando durante muchos años más.
El
tiempo crucial para efectuar un trasplante, es aquel delimitado desde el
momento que deja de llegar sangre a ese
órgano, hasta que se lleva a cabo el trasplante. A ese tiempo se le denomina “isquemia fría”. Un trasplante de
corazón o de pulmón puede durar entre 3 a 4 horas, un hígado, 8 a 10 horas y un
riñón puede llegar incluso a las 24 horas, si está disponible en ese momento.
Cuando una persona muere de forma instantánea, por ejemplo en un accidente por
la calle, solamente hay un procedimiento
por el que esa persona pueda ser donante, y es que en ese crítico momento
llegue un vehículo de urgencias y los médicos empiecen con las maniobras de
resucitación, que pueden durar aproximadamente media hora, y si después de ese
tiempo no se ha conseguido reanimar el corazón, esa persona es declarada muerta.
Para que entonces pueda donar algún órgano es indispensable infundirle un suero
parecido a la sangre; con ello se consigue un tiempo de 3 a 4 horas hasta
llegar al hospital concertado. Todo este proceso requiere un esfuerzo
organizativo tremendo, que solamente en ciudades como Madrid y otras más, que
cuentan con servicios de urgencias como el SAMUR, pueden tener éxito en este
cometido. En el caso de Madrid estos servicios trabajan en colaboración con el
Hospital Clínico de Madrid y el Hospital 12 de Octubre y gracias a una labor
conjunta, han conseguido con una tecnología muy avanzada éxitos que hasta hace
pocos años eran inconcebibles.
El
número de trasplantes de pulmón, que actualmente se están llevando a cabo en
España, supera las 300 intervenciones, los más frecuentes son por enfisemas
pulmonares, para lo cual se le trasplanta un solo pulmón, de forma que un solo
donante puede dar solución a dos pacientes, sin embargo en el caso de la
fibrosis quística, es imprescindible trasplantarle al enfermo los dos pulmones.
Según datos fidedignos en España se registra
una tasa de trasplante pulmonar de 7,8 por millón de población, por encima de
la media de EE.UU. y de la Unión Europea. La Organización Nacional de
Trasplantes reconoce que en España hay
ocho hospitales con los mejores programas de trasplante pulmonar que se
conocen.
El
funcionamiento de las impresoras consiste en utilizar células madre del
paciente reprogramándolos en biotinta
que permite imprimir con células en unas impresoras 3D, que teóricamente pueden
desarrollar órganos, cosa que ya se está haciendo con éxito, pero con órganos
muy simples y huecos, como por ejemplo huesos y tráqueas. Lo que se busca es la
posibilidad de aplicar este método a órganos más complejos, aunque la verdadera
dificultad está en encontrar la biotinta adecuada para reproducir estos órganos;
por ejemplo, un riñón que parece muy simple, es de los órganos más complicados
ya que tiene 27 tipos de células distintas. No es lo mismo diseñar una piel,
que es un órgano relativamente sencillo y plano, que un hígado, un riñón, o un
intestino que tiene muchas complejidades. En la Universidad de Tel Aviv se ha
conseguido un corazón vivo que palpita, aunque de un tamaño muy reducido, 3
cms. aproximadamente, y de un diseño muy básico, y ya se está trabajando para
llegar a que lo próximo sea un corazón capaz de bombear sangre.
*************************************
Además
nos facilitó con toda generosidad abundante información con datos y
explicaciones muy concretos sobre el tema relacionado con los trasplantes. Estos
fueron algunos de sus asertos y reflexiones:
“El tiempo de la
operación desde que se extrae un pulmón o corazón, hasta que se trasplanta de
nuevo, está aproximadamente de 4 a 5
horas. En el caso de un hígado entre 8 a 10 horas”.
“La mortalidad en
lista de espera en estos momentos, no supera el 4 o 5%; o sea que reciben
órganos en un 95%, cifras que no se consiguen en ningún país del mundo”.
“Hoy en día nadie se
va fuera de España para un trasplante, puesto que aquí se realizan más trasplantes
de órganos que en ningún otro país”.
“La lista de espera de
trasplantes en todo el mundo está en unos 2.000.000 de pacientes. En cifras
absolutas, en el mundo reciben trasplantes un 5% de enfermos, en España un
95%”.
“La memoria celular
es más una historia novelesca que una tesis con base científica”.
“La política de
trasplantes en España está muy clara, los órganos que se donan en nuestro país
son para gente que vive en él”.
“La cirugía de
trasplante renal se ha simplificado tanto en los últimos 30 años, que de ser
muy agresiva, ha pasado a ser una
cirugía muy poco agresiva”.
“El riñón de donante
vivo funciona mejor que el riñón de un donante fallecido”.
“Hoy en día se
trasplantan riñones a través del ombligo con cirugía lamparoscópica, y en
mujeres a través de la vagina”.
“Si uno quiere
hacerse donante es imprescindible decírselo a la familia a fin de evitar
problemas posteriores”.
“Los riñones empiezan
a perder unidades funcionales, llamadas nefronas, a partir de los 35 años, y
desde esa edad cada año que pasa tenemos un 1% menos de nefronas funcionando”.
“En estos momentos en
los trasplantes, no hay ningún tipo de distinción por edad, sino por estado
clínico”.
“En España se hacen
anualmente 5000 trasplantes de los cuales 2500 son de riñón, 1200 de hígado, 300
de corazón y pulmón, páncreas no llega a
200 y de intestino de 15 a 20”.
“Desde un principio
nos opusimos a que España fuera la “meca
del turismo de trasplantes”, ya que al ser el país con más órganos
disponibles en el mundo, hizo que fuera
el objetivo de todos los enfermos mundiales necesitados de trasplantes”.
“En España, la
donación altruista está permitida, lo que no está permitida es la venta de
órganos”.
“La edad idónea para donar sangre, en teoría, no debe
sobrepasar los 50 años, fundamentalmente por razones de precaución, ya que la
capacidad de regeneración de la sangre se va perdiendo con la edad”.
“En el campo de los
trasplantes uno de los puntos más relevantes en los que se está trabajando es
en el de conseguir máquinas capaces de mantener órganos útiles durante más
tiempo”.
“Un hueso es un
órgano inerte que prácticamente nunca genera rechazo”.
“A la ahora de un
trasplante, en un porcentaje muy pequeño,
funciona mejor el corazón de un hombre que el de una mujer, porque son
más grandes y tienen más potencia”.
*************************************
Rafael
Matesanz es uno de esos médicos que por su constancia, su esfuerzo continuado y
su contrastada sabiduría, han engrandecido la historia de los profesionales de
la medicina española; él en su especialidad y otros en distintas especialidades,
han conseguido que España sea tenida en cuenta en los certámenes
internacionales más prestigiosos.
Ha sido un
orgullo y un honor para este Foro haber tenido un invitado tan distinguido y
con unos criterios tan definitivos en lo que a la ética y a la experiencia médica se refiere. Un espejo en el que los
futuros profesionales de la medicina podrán mirarse y aprender de sus
extraordinarias experiencias, que servirán además para que el futuro de nuestro
país sea tan ejemplar y señero en este campo, como lo es en estos momentos.
Gracias por tu
generosidad Rafael, desde ahora las puertas de este Foro estarán permanentemente abiertas para cuando tu desees acompañarnos.
Muchas gracias
y hasta siempre.
Por: Luís Yáñez.