Fecha: 27 de Noviembre de 2019
Lugar: LA POSADA DE LA VILLA
Cava Baja, 9
M
A D R I D
Asistentes:
Carlos Belmonte, (invitado), Silvia Hernández, Carola Beamonte, María
Blasco, Patricia Porras, Beatriz Sanz, Felisa Benavides, Tamara Muñoz Calero,
Gerardo Viada, Enrique Chico, Jacinto Santos, Antonio Hernando, Francisco
Hidalgos, Julio Sanz, Leandro Crespo, Alberto Sánchez-Horneros, Antonio de la
Riva, Santiago Pedraz, Antonio Blázquez de Lora, Javier López Facal, Guillermo
Llamas, Jaime Porras, Alberto Valiente, Miguel Muñoz Calero y Luís Yáñez.
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Una persona que
utiliza un lenguaje profesional y culto, conseguido después de haber llevado la
investigación y el estudio de la biomedicina hasta límites insospechados. Su
esfuerzo ha sido tal, que ha buscado de una forma incesante, explicaciones a todo aquello que a una gran mayoría hasta
hace muy poco tiempo les resultaba materialmente incomprensible. Para un científico como Carlos Belmonte Martínez, su trabajo se
ha convertido en una obsesión a lo largo
de toda su vida, y su permanente y constante investigación le ha llevado a tratar
de esclarecer los misterios del cerebro a través de una minuciosa y persistente
exploración científica.
Desde Santiago
Ramón y Cajal que rompió todo tipo de
esquemas y marcó la senda, creando una nueva idea moderna de la
Neurociencia, y por la que investigadores como él, han seguido disciplinadamente
sus pasos hasta conseguir los logros que actualmente conocemos, y cuyo objetivo
primordial no ha sido otro que prevenir, diagnosticar y curar las enfermedades
del cerebro. A los profesionales como él les debemos la ilusión de un futuro más saludable y prometedor así como la esperanza de que en un plazo más o
menos corto, aquellas patologías que parecían incurables tengan al final una
solución satisfactoria.
Pero también
es cierto que nos movemos en un terreno preocupante puesto que el impacto
social de la Neurociencia y su tecnología se extiende mucho más allá del
terreno estrictamente médico. Por ejemplo la remodelación de nuevos sistemas
educativos, de los procesos judiciales, del ámbito laboral e incluso de la
industria del ocio entre otros, los cuales si su uso fuese abusivo, podrían llevarnos
a rozar los limites de la ética y la
legalidad, de ahí la necesidad de imponer cotos legales al uso de la
información científica sobre la mente humana, ya que si no hubiese control, se podría llegar a influir de una forma negativa sobre las motivaciones y valores de la vida
personal y social de los seres humanos.
A finales del
siglo XIX la información que se tenía respecto a la estructura-función en el
cerebro humano, era la proveniente de aquellos pacientes con algún tipo de
lesión cerebral, que evidenciaban de modo
dramático, en que medida las características personales y afectivas dependían de la integridad física
del cerebro. El advenimiento de la Neurociencia integrativa ha aportado nuevos
datos experimentales sobre el funcionamiento interactivo de grupos neuronales
en animales y en el propio ser humano.
Carlos Belmonte Martínez
nacido en Albacete. Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense
de Madrid. Neuroinvestigador. Especialista en análisis clínicos. Domina el
inglés, francés y alemán. Innumerables galardones y premios avalan un
“Curriculum vitae” extenso donde su crédito y ascendencia quedan señaladas con
los cargos académicos que ha ostentado, premios y distinciones científicas,
comités nacionales e internacionales, títulos de pregrado y doctorado, comités editoriales de publicaciones
científicas, patentes y modelos de actualidad, congresos y reuniones científicas,
dirección de cursos, conferencias plenarias, ponencias en congresos y
simposios, coloquios y seminarios, dirección de tesis doctorales, publicaciones
y artículos científicos y proyectos de contratos de investigación, son pruebas testimoniales
de su brillante trayectoria que evidencian un nivel y una categoría científica
reconocida en todo el mundo académico.
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El cerebro o
la mente, por decirlo en un término más común y conocido socialmente, es el
producto de la evolución como todos los aspectos del mundo en que vivimos, es
decir, el cerebro ha ido surgiendo como resultado de la evolución de la especie
en los seres vivos que tienen varios objetivos entre ellos uno de los primordiales
es el de la reproducción, es decir sobrevivir el tiempo necesario para pasar
sus genes a la generación siguiente. No hay ninguna lógica en la evolución, es
un proceso al que se le pueden dar todas las explicaciones que se quieran, pero la realidad
es que la única fuerza claramente definida de cómo ocurren las cosas es que el cerebro es el resultado de la
evolución de los seres vivos que han ido buscando la supervivencia frente a los
cataclismos externos.
Los predadores han ido desarrollando un tipo de mutaciones
genéticas que les han dado ventaja, precisamente
por eso algunos no han desaparecido, mientras que los que no las desarrollaron
han ido desapareciendo a lo largo del proceso. De tal modo que no somos nada
especial, podríamos decir que somos la punta de una evolución que no sabemos si será exitosa o no, porque
el tiempo que lleva la especie humana es tan corto, que por ejemplo, comparándola
con los insectos es infinitamente inferior. Pero esto nos ayuda mucho a
entender las características de nuestro cerebro, porque al final lo que hace
este, es obtener y detectar del mundo externo una serie de parámetros de lo más
críticos para poder subsistir, tales como ondas electromagnéticas que nos dan la
visión, la audición y el resto de los sentidos, información que nos son útiles
e imprescindibles para mantener la supervivencia o librarnos de determinadas situaciones
peligrosas.
Además hemos ido adquiriendoevolutivamente determinadas
capacidades, entre ellas algunas aparentemente tan sencillas como el movimiento
de aquellos miembros, con los que podemos recoger el alimento vital para
poder subsistir.
La mutación de
un gen es el que ha hecho que el ser humano sea diferente a los primates, que no
han evolucionado tanto. Las conexiones de unas neuronas con otras se fueron
haciendo más grandes, más sólidas y más estables, y como consecuencia de ello
se fueron desarrollando circuitos cerebrales que son los que sustentan todas
nuestras conductas, y estos circuitos fueron creciendo cada vez más y
haciéndose más sofisticados.
Hablando de la
consciencia del yo, la mente, que es la parte más evolucionada del cerebro, la
que recoge todos esos datos que le proporcionan unos órganos de los sentidos
muy fragmentarios y muy completos, y que con ellos se va construyendo una
imagen inmediata, continua y permanente
de nuestro entorno, aunque solo percibamos una minúscula parte del mundo real,
pero esta minúscula parte, el cerebro la procesa dándole un sentido determinado
y haciendo con toda esa información una
especie de película basada en imágenes sueltas, que es lo que hace que nuestra
mente crea que estamos viendo la realidad, cuando lo cierto es que no es así.
Y
esto es precisamente uno de los riesgos
que tenemos con lo que está ocurriendo, porque nosotros a su vez con nuestro
cerebro hemos ampliado nuestras capacidades de detección del mundo exterior y
al mismo tiempo hemos ido generando
nuevas herramientas, de la misma manera que los animales más elementales, por
ejemplo los primates, que con una caña sacan hormigas de sus cuevas para
alimentarse, nosotros entre otras cosas, hemos inventado un ordenador, pero que
a la postre no dejan de ser instrumentos
que amplían nuestra capacidad de supervivencia. De tal forma que con la
ampliación de esas capacidades los seres humanos estamos ampliando
tremendamente la percepción del mundo exterior, pero llegará un momento que no
se va a distinguir la información que
nos proporciona nuestros sentidos con la que nosotros somos capaces de poner en
nuestro cerebro.
Esto filosóficamente nos crea una cierta inquietud, puesto que
con el tiempo no sabremos a ciencia cierta cuales serán las secuelas y las
consecuencias de cómo llegará a ser todo
esto.
Hoy sabemos
que el cerebro contiene aproximadamente ochenta mil millones de neuronas, que se
conectan entre sí en una proporción media de mil sinapsis por neurona, que
estas a su vez forman un número abrumador de micro y macro circuitos
diferentes. La sinapsis es una sofisticada estructura de conexión entre
neuronas, constituida por centenares de proteínas especificas con una gran
diversidad estructural y funcional, así como una notable plasticidad para
formarse y desaparecer o modificar su sensibilidad o robustez.
El progreso en
la investigación, desde que Santiago Ramón y Cajal estableció con su gran descubrimiento, la
teoría de que el cerebro está compuesto por unos
elementos individuales que son las neuronas, las cuales se comunican entre si
no de una manera caprichosa, sino formando nuevos circuitos que se conectan unos
con otros, fenómeno que se dio en llamar la sinapsis, de tal modo que esa
capacidad de interacción en términos prácticos, está demostrada
científicamente que es infinita.
En este
momento ya entendemos cada vez más como se relacionan las neuronas entre sí, de
tal manera que la introducción de la inteligencia artificial ha venido a representar
algo novedoso y un gran avance en el terreno de los descubrimientos cerebrales,
desde el instante que introducimos una información en los ordenadores los
cuales son capaces de procesarla a una velocidad y precisión extraordinaria, que
si las comparamos con la capacidad de procesamiento del cerebro humano, en
estos momentos la diferencia es abismal. Pero es que cada vez van más de prisa y lo
curioso es que su capacidad y su talento
sorprendentemente son más
avanzados. La aproximación reduccionista para entender el cerebro, nos está
permitiendo descomponerlo cada vez más cercano al límite, identificando así cada
uno de sus circuitos y como se interrelacionan entre sí. Los ordenadores en
este campo nos están ayudando muchísimo, puesto que son los que luego podrán
reconstruirlo todo con la información que nosotros les hallamos facilitado.
Posiblemente una
de las grandes preocupaciones de la sociedad actual es el envejecimiento
neuronal sobre el cual se lleva mucho tiempo investigando, para lograr mediante
modificaciones genéticas que las células que ahora son mortales conseguir que no lo sean en un plazo breve.
Pero las mutaciones se están produciendo y forman parte de la entropía del
sistema y que lo va degradando todo, y
aunque la investigación está en permanente lucha contra esto, hoy todavía se ve
como ciencia ficción, que no quiere decir que no se vaya a conseguir, ni mucho
menos, el mundo científico está convencido que en futuras generaciones llegaremos
a lo que pueda ser una situación óptima en el que se podrá mejorar el sistema,
e incluso quien sabe si se podrán recuperar las células que hoy damos por
muertas.
Una serie de
genes que en condiciones normales, de un joven que está en una granja aislado, criado
fuera del circuito de las nuevas tecnologías, a los quince años le das un
teléfono móvil y es incapaz de manejarlo, en cambio el joven que ha estado
viendo en su entorno el teléfono desde los seis meses, a los dos años lo maneja perfectamente.
Esto quiere decir, que a consecuencia de la información sensorial que le llega, y al estar activas unas neuronas, activan a la vez una serie de genes que se quedan modificados, lo cual produce una planificación de las terminaciones que se conectan entre sí creando nuevos circuitos. La herencia de los datos epigenéticos está muy discutida, pero empezamos a tener una información de que algo está pasando, lo cual es una gran esperanza social de cara al futuro en el mundo de la investigación.
Una de las
características del cerebro diseñado
para la supervivencia es el que se rige por determinados patrones de conducta y
determinados circuitos que dan lugar a
una acción exitosa, porque te ayuda a supervivir, por ejemplo lo que te da
miedo y por eso sales corriendo, o aquello que te provoca agresividad y la
reacción es de atacar, esos son mecanismos que han ayudado a la especie a
sobrevivir, y que han ido apareciendo evolutivamente también como mecanismos de
recompensa.
Nosotros sentimos placer
cuando hacemos algo que es evolutivamente útil, como un contacto sexual, una degustación
de una buena comida, cuidar a nuestros
seres queridos u otra serie de acciones, eso es algo que lo lleva una parte del
cerebro que es fundamental, y que es lo que se llamó cerebro emocional; este
tipo de emociones no los tienen los
ordenadores, ni creo que sea posible ni conveniente que las tengan en el futuro.
La esperanza y
posibilidad de los ordenadores, jamás
estará dirigida a mover sus acciones en desentrañar e investigar las cuestiones determinadas con los factores emocionales que
son los que realmente rigen nuestra
conducta, por el mero hecho de que a los investigadores de estas maquinarias la
cuestión emocional no les interesa, lo que realmente les interesa es una
ampliación de la comprensión del universo a través de los ordenadores, y
en este caso todo lo relacionado con el cerebro.
Se ha visto
que en el hipocampo donde está asentada la memoria, si hay mitosis, o sea
posibilidad de sustitución de neuronas. Precisamente esa es la zona donde se están
formando las nuevas conexiones que establecen la memoria, de forma que parte de
ella está asentada físicamente en el hipocampo. Estas neuronas parece que en
determinadas circunstancias podrían llegar a reproducirse, lo cual abriría una
ventana de esperanza en la investigación, pero a nivel celular la sustitución
de las neuronas cuando se mueren, en el 99% son terminales, por lo que
sustituir una neurona con sus tres mil conexiones es algo que con los
conocimientos de hoy en día es algo materialmente imposible. En el futuro, ya
veremos
La aplicación
a las Neurociencias de las potentes técnicas analíticas de la biología y la
genética moleculares, de la microscopía electrónica, de la fluorescencia y de
la optogenética, han llevado a establecer que las neuronas no son solo diversas
en su morfología y conexiones, sino que poseen una gran especificidad genética,
molecular y funcional, lo que les confiere características propias a cada subtipo neuronal, destacando
sus singularidades de disparo y la síntesis y liberación de neurotransmisores
químicos diferentes, que activan o inhiben de manera selectiva a otras
neuronas.
Las emociones
humanas pueden utilizarse en un momento determinado para cosas indebidas, de
ahí que el control sea necesario, aunque somos conscientes que es muy
complicado. Con la información que se le puede introducir a una persona en el
cerebro, de una forma completamente artificial, puede estar viviendo una
situación que no la distingue de la auténtica realidad.
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Para una mejor
comprensión, nos dejo reflexiones que no por ser cortas en su extensión, dejan
de ser profundas en su contenido. Estas son algunas de ellas:
“La figura de Santiago Ramón y Cajal es tan o más importante
como las de Isaac Newton o de Charles Darwin”.
“La interpretación de que la mente es una cosa
tangible, tiene la posibilidad de resolver cuestiones con criterios
científicos”.
“El advenimiento de la Neurociencia integrativa,
ha aportado nuevos datos experimentales sobre el funcionamiento interactivo de
grupos neuronales tanto en animales como en el sr humano”.
El gran desafío en la interpretación científica
del cerebro que hoy tiene la humanidad, es saber lo que es y como funciona el
cerebro y cuales son sus limitaciones”.
“El avance de los conocimientos sobre el sistema
nervioso, ha tenido lugar en un plazo de tiempo muy corto”.
“El estudio de las bases moleculares y genéticas
del desarrollo temprano y la maduración del cerebro es también esencial para llegar
a entender su función y sus patologías”.
“Lo ideal de un cerebro sería que se desarrollase
hasta el máximo de sus posibilidades genéticas”.
“En el momento del nacimiento de una persona, ya
están establecidos muchos de los esquemas organizativos neuronales y su
activación da lugar a imágenes coherentes”.
“El impacto social e individual de las
Neurociencias y sus nuevas tecnologías se extiende mucho más allá del terreno
estrictamente médico”.
“Si los grandes avances de la Neurociencia, en un
momento determinado pueden parecer potencialmente temibles, también invitan al
optimismo”.
“El nivel de suicidio en aquellos niños que fueron
maltratados, una vez que llegan a la
edad adulta, es tres veces superior al
de los niños que no han sufrido ese trato”.
“La ciencia desde hace tiempo, aunque de una forma
lenta, va sustituyendo poco a poco a las religiones”.
“Como investigador desconoce hacia donde vamos, lo
que si estamos es empezando a saber donde nos encontramos en estos momentos,
que no es poco”.
“Hay mecanismos y manipulaciones hoy en dia por los cuales podemos modificar el cerebro”.
“La experiencia sensorial en etapas tempranas de
la vida remodela las redes neurales, genéticamente establecidas antes del
nacimiento”.
“La progresiva pérdida de contactos sinápticos con
la edad, está detrás del deterioro de la memoria y de las actividades
cognitivas, sensoriales y motoras que acompañan al envejecimiento normal o
a las patologías neurodegenerativas como
el Alzheimer”.
“Le preocupa el mal uso que se le pueda dar al
avance de la inteligencia artificial, sin embargo todo lo que sea avanzar en ese terreno es extraordinario por las
grandes posibilidades que puede aportar a la ciencia”.
“La resonancia magnética ha sido uno de los grande
hallazgos, la cual mide el cambio de consumo de oxigeno expresivo de la actividad de las neuronas del cerebro”.
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No es el
primer científico que nos ha visitado. Todos sin excepción nos aportaron
conocimientos cada uno es su especialidad. Hoy el tema sobre el que ha girado
la tertulia ha sido una materia tan delicada e interesante como el cerebro.
Un
órgano principal del sistema nervioso central, que se encarga de regular y
mantener cada función vital del cuerpo, como de ser el órgano donde reside la
mente y la conciencia del individuo. Es el último responsable del pensamiento y
movimiento que el cuerpo produce e interpreta la luz, el sonido, el olor y el
dolor e interviene directamente en la respiración y liberación de hormonas. Además
gran parte de las funciones fisiológicas del cerebro implican recibir información
del cuerpo, interpretarla y guiar la respuesta del resto del cuerpo.
Investigar
sobre todo esto es un trabajo ímprobo y laborioso, solo aquellos que se han entregado de una
forma constante y como no altruista, han conseguido avances en esta complicada
investigación, Carlos Belmonte ha sido uno de ellos.
Gracias por tu
generosidad Carlos. Hoy nos has iniciado en un mundo apasionante que hasta
ahora nos parecía algo muy distante e incomprensible, y aunque seguimos siendo
legos en esta materia, tus explicaciones
a partir de ahora nos hará pensar sobre las cosas que un día como
hoy tu nos has explicado con tanta precisión y paciencia.
Muchas gracias
Carlos. Hasta siempre-
Por: Luis Yáñez.