JOSE ANTONIO MARINA, EN LA JAULA DE GATOS.

Fecha: 23 de Mayo de 2019

Lugar: LA POSADA DE LA VILLA

          Cava Baja, 9

          M A D R I D

Asistentes: José Antonio Marina (invitado), Cortijo Enríquez, Rosi Ugarte, Regina Villuendas, Beatriz Sanz, Pinta Beamonte, Cristina Carrillo, Tamara Muñoz Calero, Gerardo Viada, Jorge Carretero, Juan Carlos Cubeiro, Jacinto Santos, Juan Chaves, Leandro Crespo, Antonio Hernando,  Carlos Jardón, Jaime Porras, Carlos Arribas, Santiago Pedraz, Jesús Díaz, Francisco Hidalgos, Javier López Facal, Guillermo Llamas, Luis Blázquez, Germán Gamazo,  Miguel Muñoz Calero y Luis Yáñez.

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No me cabe la menor duda que hay que rayar un poco en la temeridad, para intentar plasmar en unas cuantas páginas, la brillante y admirable trayectoria de José Antonio Marina. Ciertamente soy un poco audaz y atrevido, lo reconozco.  Filósofo, ensayista y pedagogo. “Doctor Honoris Causa” por la Universidad Politécnica de Valencia. Toledano de nacimiento. Un hombre como él que ha exprimido al máximo, con gran conocimiento y solvencia, cualquier tema  relacionado con la FILOSOFIA, la EDUCACION y la ECONOMIA, le confiere una categoría  intelectual difícilmente igualable. Tanto es así que hoy es reconocido a nivel internacional como una de las mentes más preclaras del momento. Que un Foro como este se le haya brindado la oportunidad de tenerlo como tertuliano, es un verdadero lujo, y por supuesto un gran acontecimiento, del cual hemos podido extraer sustanciosas e interesantes conclusiones que sin duda alguna nos han enriquecido intelectualmente.

Más de 35 obras a lo largo de su vida, así como numerosas coautorías y artículos en prensa escrita, sin olvidar sus múltiples conferencias e intervenciones en medios de comunicación, avalan una fama que se corresponde en justicia con sus méritos. Estas son algunas de sus publicaciones que nos hablan entre otras cosas de Pedagogía y Filosofía, donde sus grandes conocimientos sobre las materias que trata, han dado como resultado la obra siguiente: “La creatividad literaria”, Crear en la vanguardia”, “El aprendizaje de la  creatividad”, “Escuela de parejas”, “Ética para náufragos”, “La revolución de las mujeres”, “El talento de los adolescentes”, “Anatomía del miedo”, “El bosque pedagógico”, “Despertad al diplodocus”, “Objetivo: generar talento”, “Elogio y refutación del miedo”, por el que ganó el Premio Anagrama y el Nacional de Ensayo, así como un largo etcétera de títulos traducidos a varios idiomas, en los que realiza un gran trabajo como analista de la crisis de voluntad y de la educación contemporánea.   Infinidad de galardones  y distinciones nacionales e internacionales, han premiado su portentosa e incuestionable andadura.   

En un tono distendido y con ese gran sentido del humor que le caracteriza, nos habla de su condición de filósofo de a pie. Cercano. Ameno. Sencillo. Interesado por los problemas de los demás. Apostillando que siendo Descartes el padre de la filosofía moderna, habrá que tener muy en cuenta las muchas enseñanzas que nos dejó el sabio holandés,  y entre ellas destaca una frase verdaderamente rotunda y sensacional: “No hay ninguna tontería que no haya sido alguna vez defendida por un filósofo”;  de manera que hay que andarse con mucho cuidado con las cosas que dicen esto señores y tener presente que cuando alguien exponga una opinión con mucha firmeza, habrá que preguntarle: “¿Y tu como lo sabes?” y esperar que de la respuesta, y si no la da, no hacerle ni caso.

Su definición sobre la filosofía es de lo más precisa y acertada, cuando dice que como todo conocimiento científico, tiene que ser sistemático, es decir coherente, universal y ordenado, dentro de una disciplina académica, teórica y especulativa. La manera de acceder al conocimiento, que es el que rige la realidad y el fundamento de la acción humana, se lleva a cabo a través del pensamiento. La filosofía tal como la entendemos nace en el siglo VI antes de Cristo, en la antigua Grecia.  

Durante toda su vida, bajo el paraguas general de la filosofía,  se ha dedicado entre otras muchas cosas, a investigar el funcionamiento de  la inteligencia y la creatividad humana; saber donde están sus límites y sus posibilidades, e intentar comprender la capacidad de hacer y descubrir esas cosas tan extraordinarias  como,  los inventos maravillosos, la ciencia, el arte, los sentimientos, las formas de vida y las estructuras políticas, entre otras muchas cosas. Y a partir de lo que sabemos del funcionamiento de la inteligencia, intentar llegar al más alto nivel de comprensión. Le parece que en este momento, precisamente porque el mundo se ha vuelto muy complicado, interesante y a la vez de acontecimientos demasiado  rápidos, estamos empezando a tener un déficit de comprensión peligroso, puesto que nos estamos acostumbrando a usar las cosas sin saber nada de ellas, ni mucho menos de su funcionamiento.

 Por ejemplo, utilizar un aparato electrónico sin comprender su tecnología, no tiene mayor importancia, sin embargo utilizar las instituciones sin un mínimo de comprensión, es mucho más complicado, porque entonces da la impresión de que no queremos entenderlas y no nos preocupa lo que pueda pasar, las usamos y las aprovechamos, lo cual es el colmo del disparate, ya que usar a las personas que son una parte vital de las instituciones, sin intentar comprenderlas no deja de ser un  despropósito total. Lamentablemente estamos en esta situación, que hoy por hoy, podríamos calificarla de crítica. 

Por ejemplo, desde el punto de vista educativo, a lo que se dedica básicamente, pero no a la educación universitaria, es decir  lo que es el fundamento de la educación de nuestros jóvenes, tienen en estos momentos un reto tan sumamente complicado,  cuya salida no se ve nada clara, y que consiste en lo siguiente: Se empieza a hablar cada vez con más insistencia, de que primero iba ser en el año 2050 y ahora se está adelantando al año 2040, en el cual va aparecer una nueva modalidad de actuar del ser  humano, de ahí que se hable de “transhumanismo” y “posthumanismo”, que se va a caracterizar por el desembarco masivo de varias cosas muy novedosas; como por ejemplo, la “nanotecnología”  que podrá introducir medicamentos en dosis minúsculas, que irán  directamente al sitio afectado por la  dolencia que sea y con los mínimos efectos secundarios posibles. 

Empresas que están en la vanguardia tecnológica, como la multinacional Tesla, ha constituido una compañía llamada Neuroling, que ya está dedicada a la fabricación de microimplantes para instalar en el cerebro, cuyo objetivo será el mejoramiento de las capacidades humanas. Otros caminos serán los de potenciar la ingeniería genética y la inteligencia artificial. Este último está llevando a cabo cosas que hasta hace muy poco tiempo creíamos que eran exclusivamente del ser humano. Pongamos como ejemplo algo que se debate en muchos foros: 

Hoy ya se discute quien estaría en mejores condiciones de hacer una sentencia mejor y más justa, ¿si el sistema judicial que tenemos actualmente,  o un programa de inteligencia artificial diseñado específicamente para ello?. La inteligencia artificial dio un salto sorprendente, por una parte maravilloso, y por otra muy inquietante, desde el instante en que los sistemas de inteligencia artificial son capaces de aprender ellos por si solos, lo cual es un avance extraordinario, pero el problema está cuando esto se puede hacer  fuera del control humano y sin saber las consecuencias que se pueden derivar de ello. Otro de los  ejemplos sería el de un programa diseñado para aprender a jugar al ajedrez, que empiece de cero y que lo único que tiene que hacer es jugar a este juego,  contra alguien que juegue extraordinariamente bien. 

Al final el programa adquiere los conocimientos de maestro en seis horas, cuando una persona normal tardaría miles de horas en alcanzar ese nivel,  este es un campo en el que jamás podremos competir, y no tiene mayor importancia ya que es simplemente un juego, pero lo preocupante, como hemos dicho anteriormente, es que se haga fuera del control humano. Otro ejemplo más sería el de un programa diseñado para gobernar una nación, que seguramente lo haría mejor y con más eficacia que una persona, de una parte por su fortaleza y de otra por su punto de vista imparcial, el cual podría actuar de una forma  más racional, sin estar dominado por prejuicios o por sentimientos condicionantes.

 Lo cierto es que la tecnología avanza por estos caminos, que supuestamente podrían llevarnos a una  situación, que hoy puede parecernos  una quimera. Cierto que esto es una cuestión de notable calado filosófico, porque aparte de que sea un adelanto tecnológico maravilloso, en el fondo no deja de ser también algo muy  preocupante.

Relativo al mundo de la educación, hoy tenemos un problema que estriba fundamentalmente en quienes deben decidir lo que se tiene que enseñar a los estudiantes. Los políticos, no, porque no saben, los padres tampoco, porque no tienen las ideas claras, la iglesia, menos,  porque su tendencia sería proclive a una influencia religiosa descarada, y los científicos, tampoco, porque en un mundo tan superespecializado, ellos saben muchísimo de una parte muy pequeña del tema y la educación requiere otras muchas cosas. 

Una de las cuestiones más inquietantes, es que los que están investigando más sobre sistemas educativos y de aprendizaje, no son los pedagogos, ni los psicólogos, ni los sistemas educativos estatales, son las grandes empresas de informática. Compañías que tienen enormes recursos económicos y un personal altamente cualificado y de una gran profesionalidad, se han dado cuenta de que esto va a ser uno de los  grandes negocios del futuro y de ahí su interés en ello.  Las últimas cifras que se poseen, son del año 2015, de un cálculo hecho por Merrill Lynch y el Bank of América,  en el que en sistemas de formación, no estatales, se habían movido 4,5 billones de dólares. Google, IBM, Microsoft y Disco System, están estudiando para ver como, sabiendo que es un mundo muy complicado, solo con recursos y con una alta especialización se pueden conseguir los objetivos que se persiguen.

 Y estos criterios empresariales son muy justos, pero lo que realmente interesa a la sociedad es una buena solución al problema educativo, no si la investigación ha sido o no rentable.

Hemos entrado en la sociedad del aprendizaje, porque todos vamos a tener que estar permanentemente aprendiendo, precisamente por una ley que siempre se ha manifestado así, pero que ahora lo hace con mucha más fuerza y que dice lo siguiente: “Toda persona, organización o sociedad, para sobrevivir, necesita aprender al menos a la misma velocidad con la que cambia el entorno”. 

A nadie le han preguntado si quería aprender a manejar un ordenador, está muy claro que en la actualidad o aprendes, o estás fuera de juego. A partir de ahora que todo va ir mucho más rápido, nos encontramos con un problema añadido, que vamos a tener que estar utilizando sistemas de aprendizaje continuo y cada vez más rápidos. Por eso cree que ser experto en aprendizaje va ser una de las carreras  más  interesantes  del futuro.

En el último libro que ha escrito, “Biografía de la humanidad”, es un claro intento de ver como fuente de comprensión, lo que nos dice la historia. No para contar los hechos, sino para investigar sobre ellos. Casi todas las acciones culturales tienen una trayectoria muy larga, que han ido apareciendo, para resolver muchos de los problemas que existían. 

Es sorprendente y a la vez muy satisfactorio de que en el fondo, la gran línea de creación de la inteligencia humana, cuando se ve en una gran dimensión, no ha sido  el desarrollo de las bellas artes, ha sido la creación del derecho, por eso es indignante que la historia del derecho se estudie tan mal en las Facultades, un invento de tal categoría, es lo que está estructurando las formas de vida y de convivencia social. Políticamente han hecho su aparición democracias no liberales, cuando la democracia  tradicionalmente tiene su origen en el sistema liberal, que ha conseguido ampliar al máximo posible los sistemas legales democráticos, pero estos políticos empiezan con una libertad parcial, en detrimento de la libertad real, hasta llegar a un autoritarismo descarado; ejemplo: Viktor Orbán en Hungría, Donald Trump en EE.UU. y Matteo Salvini en Italia. No se puede olvidar que la democracia como la entendemos occidentalmente, nace por una cuestión de la filosofía griega, en la que se consideraba que el valor supremo era la libertad. Los dirigentes chinos dicen  que tienen un sistema democrático  igual o más desarrollado que el europeo, lo que ocurre es que está basado en un principio distinto que se fundamenta en el confucionismo, el cual  es un conjunto de doctrinas morales y religiosas que persiguen la armonía social como bien supremo, que desde la óptica de aquella sociedad y a su forma de entender, según ellos, está muy por encima del concepto de la libertad occidental.

El objetivo primordial de la inteligencia en estos momentos, no es conocer, sino dirigir bien el comportamiento para poder salir bien parados de la situación en la que nos encontramos. Un problema teórico se soluciona cuando se conocen los motivos que lo ocasionaron y se encuentra la solución, un problema práctico no se resuelve incluso conociendo la solución, sino cuando la ponemos en práctica, que por regla general siempre es lo más difícil y complicado. Había un embajador americano que decía: “No entiendo porque a los europeos les preocupa tanto el enfrentamiento entre palestinos y judíos, si tiene una solución muy sencilla, basta que todos se comporten como buenos cristianos”, teóricamente  impecable la reflexión, pero el problema es saber como se lleva  esto a la práctica.

Un ordenador en el fondo es una máquina muy simple, que hace estrictamente aquello para lo que está programado. Pero ahora ya se nos ha roto esa lógica, debido a que los ordenadores aprenden por su cuenta, y al hacer esto no sabemos exactamente lo que pueden llegar hacer. Tienen un aspecto nuevo que no controlamos, y no lo controlamos por una razón, porque un programa de inteligencia artificial, medianamente complicado, no se puede revisar, porque eso supondría un esfuerzo descomunal, y precisamente por este motivo, estamos un poco a ciegas, sin saber ni las secuelas, ni los resultados que se pueden derivar de todo esto. 

Todos recordamos el susto mundial que vivimos en el cambio de siglo XX al siglo XXI, sobre lo que pasaría con todos los ordenadores del mundo, si dejarían o no de funcionar, a final no pasó nada. Actualmente se está trabajando en un proyecto atribuido al famoso ajedrecista Kasparov, (campeón del mundo de ajedrez entre los años 1985 al 2000), que fue vencido por un programa de IBM con la supercomputadora Deep Blue. Entonces le preguntaron cual sería el perfil  del jugador de ajedrez del siglo XXI, a lo que respondió que sería un jugador “Centauro”, con cabeza humana, pero jugando con un ordenador, lo que significaba que el mismo jugador tendría que diseñar su propio ordenador  de jugador de ajedrez, por lo cual gran parte de su sabiduría, iba a estar en dos formatos; uno de memoria neuronal en su cabeza y otro formato en la memoria electrónica que el mismo habría diseñado. En definitiva, lo que vamos a presenciar en el futuro como una solución, es que dentro de los sistemas educativos, tendremos que enseñar a los alumnos a diseñar su propia computadora, donde estarán recogidas sus experiencias y todo aquello que considere oportuno e interesante.

Lo que hay dentro de un ordenador es solo  información, y nosotros nos manejamos siempre en dos registros distintos, uno de información y otro de valoración. Como construcción dentro del mundo emocional están todas las normas de ética y de convivencia. De hecho donde mejor se manejan los ordenadores es en el terreno de la información, de tal manera que el futuro estará en determinar la codificación de los datos que consideremos más interesantes, porque hasta ahora se los hemos estado dando nosotros codificados al ordenador. 

La gran ventaja del ser humano sobre una computadora es que nosotros somos capaces de reconocer muchos patrones por muy  confusos que sean, puesto que nos movemos en un registro emocional, algo que es incomprensible para el ordenador  más avanzado. 

Ha llegado al convencimiento que gobernar es una tarea muy difícil, puesto que no solamente es saber lo que hay que hacer, sino como hacerlo; y esto significa que uno debe ser capaz de movilizar a la gente, convencerla y al mismo tiempo hacer equipos coordinados que remen en la misma dirección. 

El que manda mal, es rígido cuando debiera ser flexible y es flexible cuando debiera ser rígido. Cree que la tarea de gobierno es especialmente compleja, por eso los griegos la valoraron mucho. Cuando Aristóteles organiza sus principios, por una parte estaba la ética  y por otra la política. Decía que la política era más importante que la ética, por que esta se ocupa solamente de la cuestión individual y la política se tiene que  encargar de lo colectivo. El propio Aristóteles consideraba que  la educación de los niños debiera ser uno de los principales objetivos del legislador, y que la educación debe ser única e idéntica, para todos los miembros de una organización política.

 El político tiene que tener una estructura mental muy singular; por una parte, tener una visión general que le conduzca a la toma de decisiones justas y acertadas, y además tener capacidad organizativa, de planificación y de realización. El filósofo sin embargo, se mueve más en el terreno de la teoría.

Con la idea y la preocupación, de que los padres no se sientan solos a la hora de desempeñar las responsabilidades educativas de sus hijos, puso en marcha hace unos años, un proyecto pedagógico muy ambicioso, el de la  Universidad de Padres,  una iniciativa que nace con el fin de ayudar a los padres en el proceso educativo de sus hijos, asesorándoles e informándoles sobre los recursos educativos que ponen a su disposición. Es necesario e imprescindible el entendimiento entre padres y docentes en los aspectos claves de la educación, si se quieren conseguir los objetivos por los que nació esta idea. El cambio que se ha producido en los últimos años en el sistema educativo, nos lleva a la conclusión que el proyecto pedagógico de la Universidad de Padres es muy ambicioso y optimista. Sabiendo que en estos momentos es muy complicado educar, no porque lo padres sean más torpes que antes, sino porque la sociedad es mucho más compleja. Nos pone algunos ejemplos de situaciones, que no tuvieron y no  tienen una salida fácil. Hace aproximadamente 20 años en el centro escolar donde impartía clases, se planteó la siguiente propuesta: “Si debíamos poner en el Instituto una máquina expendedora de condones”, en aquel momento, no se puso. ¿Se tomó la decisión correcta? Nadie lo sabrá. 

“¿Debemos darle a un niño de Primaria un móvil?”. Pues tampoco lo sabemos. Lo que sí nos consta es que nuestros alumnos están pasando una media de 4 horas delante de una pantalla, que no es el mismo problema que teníamos nosotros con la antigua  televisión, que entonces también se dijo lo mismo, y no es igual ya que el tipo de conexión que se tiene con una pantalla de un móvil es completamente distinta a la que se tenía antes en una posición pasiva, como era la televisión de aquellos años. Su idea es que las redes sociales y en especial Twitter, es un peligro socialmente muy serio, porque nos está acostumbrando a  cosas muy peligrosas, como por ejemplo a mensajes muy cortos, que por regla general son links publicitarios, eslóganes y consignas que pueden ser nada beneficiosas. Por ejemplo el “efecto Google” está siendo demoledor para la educación, porque está lanzando la idea de para “que lo vas aprender si lo puedes encontrar en Google”, y eso es un disparate de tal calibre, que con el paso del tiempo podremos valorar las nefastas  consecuencias de este mensaje.

Cuando  desde el punto de vista neurológico, estudiamos la evolución de niños que ya han nacido en entornos informáticos densos, se están produciendo cambios en  el manejo de la memoria y en el de la atención, que no sabemos hasta donde pueden llegar, porque se utilizan herramientas muy poderosas de una manera demasiado alegre, sin saber exactamente los efectos que puedan tener.

El cerebro con el que nace un niño, es una gigantesca máquina de aprender, absolutamente maravillosa. Lo que quiere decir con esto, es que el cerebro de este niño, va a tener muchas más aplicaciones, aunque siga siendo prácticamente igual, pero tiene unos sistemas que le van a permitir, ir cogiendo cada vez más aplicaciones, por un sistema   parecido al de la comprensión de archivos que tiene un ordenador, de manera que a medida que el aprendizaje mejore, este va a ocupar menos espacio del cerebro, pero es importante que se metan todas las aplicaciones. Puede ser posible que con las características  que tenga un determinado cerebro, no introduzcamos todas las aplicaciones posibles, y por lo tanto ese cerebro va a ser mucho más débil, no en general, sino como resultado de no haberlo educado correctamente. La última variación de nuestro cerebro ocurrió hace 200.000 años. El niño al nacer lo hace con un cerebro del paleolítico, pero viene con una gran capacidad para aprender  toda la cultura de alrededor.

 Por ejemplo viene preparado para introducir en el cerebro, aplicaciones complejísimas como es el lenguaje, que nosotros hemos tardado en aprenderlo 200.000 años como mínimo, y el niño en cuatro años lo aprenderá perfectamente. Esto es algo prodigioso. Ahora bien, si no se lo enseñamos, no lo aprende, de manera que si al niño no le pusiéramos las aplicaciones, seguiría teniendo un cerebro del paleolítico. ¿Con capacidad para aprender?, por supuesto que sí, pero sin desarrollar, y eso es posible que pueda ocurrir, puede ser tan fácil  aprender como que si le ponemos las cosas fáciles, ¿para que va a esforzarse en aprender? Es por ahí por donde puede venir el problema, no por falta de capacidad, sino por falta de interés.  

En estos momentos tenemos la necesidad de un tipo de filosofía, que será aquella que nos permita comprender las cosas que pasan, o sea entender el presente, para que de esta forma se puedan tomar las mejores decisiones. Una idea que se va imponiendo, que llamamos inteligencia humana, su objetivo principal no es conocer, sino dirigir bien el comportamiento, para así poder salir bien parados de la situación a la que hemos llegado.

Si hay un momento de estupidez humana, fue como se llegó al estallido de la Primera Guerra Mundial. En teoría nadie quería la guerra, pero las naciones llevaban desde principios del siglo XX, haciendo planes de ataque. Europa vivía una autentica carrera militar y armamentista, sobre todo Alemania y Gran Bretaña, a las que les preocupaba sobre todo el dominio imperialista, sin otro interés que el de controlar bastas regiones de África y Asia para hacerse con sus materias primas. El asesinato en Sarajevo, (Serbia), del Archiduque Francisco Fernando y su esposa, digamos que fue el detonante que desencadenó el conflicto y por el que Austria declarara la guerra a Serbia,  y los demás países europeos de las distintas alianzas, sorprendentemente se ven metidos en una especie de compromiso del cual nadie podía salirse. Las naciones implicadas nunca pensaron que la guerra duraría más de 5 o 6 semanas, porque creían que dada  la complejidad financiera que se estaba viviendo en esos momentos en el mundo, no podía durar más tiempo, so pena de caer en una crisis económica incontrolable. Sin embargo un absurdo empecinamiento hizo que la guerra durara casi cuatro años, desde el 28 de Julio de 1914 hasta el 11 de Noviembre de 1918. ¿Que la estupidez ha sido uno de los  grandes motores de la historia?, lamentablemente es cierto.

Ahora se está produciendo un nuevo tipo de concentración de poder,  basado en el control de la información y de las grandes sumas de dinero, que son utilizadas por multinacionales como Google, Amazon, Facebook, Apple, etc. las cuales aprovechan una información gratuita de proporciones desmesuradas, sobre la práctica totalidad de los  ciudadanos del mundo, lo cual empieza a ser algo muy preocupante. Pese a que se repite con mucha insistencia, que los estados no pueden hacer nada para competir con estas gigantescas multinacionales, considera que no es cierto. Primero, porque estas empresas por razones de seguridad, tienen sus sedes en países muy consolidados, aunque después tengan sucursales y fábricas en el tercer mundo, y segundo porque el control de Internet que al final será el motor de la economía del futuro, así como el desarrollo de la investigación básica, seguirá siendo estatal, por lo tanto el poder de las grandes empresas, de alguna manera está  condicionada y en  mano de los estados más poderosos del planeta.

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Estas son algunas de las reflexiones que nos dejó, en las cuales hay un mensaje emocional repleto de verdades:

“Tiene el compromiso de escribir un libro sobre el dinero, pero lo tiene aplazado, por la dificultad de poder decir en este momento, que es el dinero”.

“Toda persona, organización o sociedad, para sobrevivir necesita aprender al menos a la misma velocidad con la que cambia el entorno”.

“La estructura mental de un político, tiene que tener por una parte, una visión general de conducta a la toma de decisiones”.

“El mundo tecnológico que cada vez va más rápido, nos obligará a tener sistemas de aprendizaje continuos en el futuro”.

“Todas la naciones, en estos momentos, están en estado de emergencia educativa”.

Las familias, los docentes y los políticos, se encuentran perplejos, sin saber cual es la decisión que  deben tomar con respecto al mundo educativo”.

“La familia tal como la entendemos hoy en día, es una pieza clave y fundamental en la educación”.

“Ha aprendido hacer una teoría de la inteligencia, que empiece en la neurología y termine en la ética”.

“Un buen matemático entiende como mucho el 10% de las matemáticas que se utilizan, del resto las desconoce”.

“La inteligencia artificial es absolutamente imbatible en el manejo de la información”.

“La inteligencia tiene una fase receptiva – la lectura, el estudio, la elaboración no consciente – que solo tiene sentido y se manifiesta en una posterior fase expresiva”.

“Está en la tarea de hacer una teoría de la inteligencia, que empiece en la neurología y termine en la ética, porque es hacia allí donde van la resolución de los problemas”.

“Los proyectos de educación que se están enseñando, están dirigidos a la formación de la inteligencia humana, para que su dedicación sea la toma de buenas decisiones”.

“Todos los profesores sabemos que no sabemos una cosa, hasta que se la hemos explicado a alguien”.

“Educar a los niños s una responsabilidad de todos”.

“Un niño necesita fundamentalmente tres cosas; ternura, disciplina y comunicación”.

“El ser humano no lee más de 600 palabras por minuto, un ordenador puede leer 600 millones de páginas por segundo”.

“La velocidad de procesamiento de ordenador, solo puede conocerla otro ordenador, el ser humano, no”.

“No se lo que pienso sobre nada, hasta que no lo digo o me lo digo”.

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Si de algo hemos de felicitarnos hoy, es  haber tenido como invitado a José Antonio Marina. Su aportación a todos y cada uno de los asistentes, ha sido como una especie de  clase magistral sobre cuestiones que difícilmente uno no puede tener siempre al alcance. Sus comentarios nos extrapolaron en el tiempo a aquellos años en que ávidos de conocimientos, absorbíamos con enorme interés las enseñanzas de nuestros maestros. Tiempos en los que cualquier tema novedoso, era más que suficiente para despertar en nosotros  un interés inusitado. Hoy, haber disfrutado durante más de cuatro horas, de su fuente de cultura y sabiduría, ha sido algo muy gratificante.

Su extraordinaria capacidad de polarizar la atención de un foro tan heterodoxo como este, no era nada fácil. José Antonio Marina lo logró. Fue capaz de hacerlo de una forma normal, seguro que sin pretenderlo, pero es bien cierto que de principio a fin todos los asistentes estuvimos absortos y cautivados por sus interesantes explicaciones.

Nos quedamos con algunas de sus frases, que a mí entender, ponen de manifiesto la grandeza de su condición humana, así como de su incontestable sabiduría:

“Reconocer la equivocación y aprovecharla, es un alarde que ronda la genialidad”.

“La evolución de la inteligencia social, al menos en occidente, ha puesto en la cima de los valores; la autonomía, la libertad y la realización personal”.

“El tirano que vulneró la legalidad, apela a esta cuando se ve vencido”.

“El hombre libre es el que se fija deberes asimismo y  elige sus proyectos”.

“La sociedad vive en un permanente estupor, dentro de esa corriente homogeneizadora, que trata de unificar el pensamiento”.

“Sabio no es quien sabe muchas cosas, sino quien actúa sabiamente”.

“Aprender no es almacenar cosas, sino saber hacer cosas”.

“Conviene que se combatan las ideas, para que no tengan que combatir las personas”.

“Las carencias privadas son legítimas, mientras no afecten a otras personas”.

“Educar es crear buenos hábitos”.

“Si la inteligencia es nuestra salvación, la estupidez es nuestra gran amenaza”.

“Con la palabra nació la comunicación, pero también la mentira”.

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Muchas gracias José Antonio por tu generosidad y por habernos dedicado, sin limitación alguna, tu tiempo. Bienvenido a esta tu nueva casa, donde siempre serás bien recibido. Un fecha inolvidable  como la de hoy,  quedará para siempre en los anales de este Foro “Jaula de Gatos”, que día a día se precia cada vez más, de la presencia de los mejores.

Gracias y hasta siempre.

Por: Luis Yáñez.