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sábado, 12 de octubre de 2024

Carmen Calvo en la Jaula de Gatos

 

Apuntes para recordar

Esto que llamáis Jaula de Gatos es un metáfora de lo que debería de ser esta España donde convergen variedad de gentes y pensamientos y que perdura en el tiempo. Nuestro país debería ser un lugar de paz con mayor apertura mental donde uno puede aprender mucho de los habitualmente no piensan como tú. 



Llegar al gobierno fue muy complicado porque fue mediante moción de censura y en este país donde todo el mundo ha hecho cursillo constitucional barato se nos calificó rápidamente de gobierno ilegal e inconstitucional.

Sacar a Franco del Valle de los Caídos contra todo pronóstico jurídico y contra la propia familia Franco y la Fundación que enaltece el franquismo, fue todo un aprendizaje de derecho procesal.



Frente a lo que mucha gente piensa que los cargos públicos recibimos regalos y tenemos una paga vitalicia y una doble jubilación, considero que el verdadero privilegio es que, debido a ese cargo, la gente te escuche, lo cual es mucho dentro de un país que valora muy poco el respeto a la palabra. Ese ejercicio de escucha tranquila es muy enriquecedor para todos.

La moción de censura se explicó como un suceso donde daban las cifras, que era constructiva y que entraba un nuevo gobierno básicamente para hacerlo mejor. Fue una mezcla de pasión y pánico sabiendo que a partir de ese momento las riendas las vas a llevar tú y, en términos taurinos, el que va a salir a torear el lote que te ha tocado eres tú. Hubo que gobernar la nave en pleno vuelo prácticamente sin traspaso. Lo que no me gustó es que se entrara en un debate falsamente jurídico de la política, un debate trilero para tachar todo de ilegítimo. Y no, en democracia la legalidad y la legitimidad no son lo mismo pero van juntas y hemos dedicado mucho tiempo a explicar que no se iba en contra de la Constitución frente a los que pensaban que este gobierno no tenía derecho a existir. Fueron muy difíciles las sesiones donde se nos llamaba “banda”.



He echado en falta que la sociedad civil culta y formada hubiera sido valiente en las tribunas, en los periódicos, en las tertulias dejando claro que este gobierno es legal y legítimo y que un gobierno de coalición es precisamente eso, de coalición y dejar de reprocharnos que es un gobierno débil porque haya dos o tres partidos que lo formen.

Después de tantos momentos difíciles donde todo es ya muy relativo, y donde hemos tenido que afrontar la pandemia, la crisis económica, el 155, etc. me ha faltado que mucha gente cualificada y de peso contrapesaran la locura y la falta de entendimiento de lo que supone realmente cosas como la amnistía, el indulto o la creencia de que en este país falta democracia cuando la democracia se ha desarrollado de manera sobresaliente capaz de vencer a una banda criminal como ETA, capaz de abrir la conversación sobre la memoria democrática, hacer con dignidad leyes que respetan la memoria de las víctimas y otras tantas cosas tan extraordinarias y en general tan bien hechas que me molesta que tengamos generaciones de jóvenes radicalizados en cualquier dirección cutre sospechando que esto no es una democracia.

Hay una idea que dice que el progreso es lineal pero yo creo que las pasiones humanas, los comportamientos humanos siguen siendo básicamente los mismos aunque la tecnología haya avanzado mucho. Hay estudios que aseguran que un individuo de 40 o 45 años se comporta en las sociedades ricas como una persona de 15 o 16 años. Lo vemos al analizar la televisión o ante fórmulas de divertimento donde adultos se ríen de cosas estúpidas como si fueran niños.

El desarrollo del estado de bienestar está sirviendo de colchón para repetir la vieja idea de que no nos aguantamos cuando no pensamos lo mismo. Lo vemos en los continuos delitos de odio en las redes o cuando califica Trump a Kamala Harris de fea. Sin duda el primitivismo del hombre sigue instalado donde el dogma para vivir es puramente hedonista. Todos sabemos que la ética y la moral no van por ahí. No se puede optar por no hacer aquello que no nos gusta o no nos interesa.

Las reglas de carácter político, social y jurídico de la democracia obligan a reglas éticas frente a esos mensajes de haz lo que te dé la gana, vive la vida a tope. Y todo esto está unido al mercado creando muchas veces una sociedad infantilizada cuando la vida, la realidad es otra cosa.

Cuando Hitler ya estaba montando los campos de concentración, Virginia Wolf, que ya era una mujer importantísima en el Reino Unido, hace un análisis político del personaje que a todo el mundo sorprende. Hitler era calificado de desquiciado y déspota pero ella, en términos actuales y coloquiales, lo define como un machirulo, un macho alfa acomplejado como hombre que sacará toda esa mierda de forma política. Y ella analizaba la situación así sencillamente por ser mujer. Décadas después nos hemos dado cuenta de que ese análisis era cierto. Y en esos personajes se fijan ahora los chicos de 20 años creyendo que las mujeres se han pasado y que tarde o temprano esto tendrá que volver al punto de origen. Gravita la idea de que el macho es el listo, el jefe, el líder… es Putin a caballo.

El feminismo que es la lucha histórica de las mujeres por la igualdad en sus derechos, en sus libertades y en su seguridad ha dejado de ser un reducto minoritario y ha generado en la política leyes y espacios importantes en la agenda de cualquier estado democrático. El 8 de marzo es la única celebración laica de todo el planeta que se celebra en cualquier rincón donde las respuestas feministas ya no son selectivas o elitistas y han pasado a ser colectivas en una población donde las mujeres son mayoría. Esto ya cotiza en política.

La historia del movimiento feminista ha ido de la mano solidaria de la ayuda a otros movimientos que también estaban buscando la libertad como la lucha por los derechos de los menores, la lucha por los derechos civiles de los negros o la lucha por los derechos de los colectivos LGTBI. Pero esto ha sido así porque la mitad de todos esos colectivos, como los inmigrantes, como los gitanos, son sencillamente mujeres. El movimiento feminista es poderoso, ha hecho una estrategia casi siempre de manera natural e inteligente reclamando educación y voto.

Solo hay tres motores que han dirigido a la humanidad a su propia dignidad que son la idea democrática donde el poder le pertenece al pueblo, el movimiento obrero que recoloca todo, y la tercera idea de la dignidad humana es que aquí estamos nosotras, las mujeres, que somos más de la mitad de la humanidad que reivindicamos los derechos que durante siglos nos han negado y eso no es ir en contra de los hombres.

Jesús Quintero me preguntaba qué era la libertad. Le contesté que no sabía muy bien definirla pero sí tenía claro que tenía precio y que yo lo pagaría tranquila porque es lo que tenemos los toreros, que si hay que torear seis toros de la misma ganadería, los toreamos sin miedo.

Hay gente que piensa que el poder judicial no es un poder político, primer error; que los jueces deben ser apolíticos, no es así, lo que no deben es contaminar su trabajo con sus ideas políticas al igual que un gobierno de la nación debe gobernar para todos. Los jueces tienen que tener formación técnica abriéndose así un debate porque ya hablamos de tecnocracia democracia cuando los otros dos poderes son democracia pura. Pero los tres tienen que rendir ante el pueblo soberano. Pero algunos jueces creen que su legitimidad está por encima de todo y que no deben rendir cuentas a nadie. Los actos deben ir acompañados de la excelencia personal, el autocontrol, el sentido de lo que representa cada uno. Cuando un político se equivoca lo paga con cárcel, dimisiones o con su propio patrimonio. Cuando se equivoca este poder se ignora qué sucede, quién ha sido y la responsabilidad patrimonial si la hubiera la pagamos entre todos, a escote.

La cultura no es todo, la cultura tiene unos límites complejos y es aquello que decía Lorca, lo que te inquieta, lo que te interroga, lo que te motiva y te hace evolucionar. Cultura no es lo que ahora llamamos ocio, divertimiento... y defender el cine y todo lo que son las artes audiovisuales con recursos públicos es muy importante para un país. El progreso está en el reparto y en los equilibrios.

No podemos tragarnos el mercado porque no todo se puede comprar y vender, no todo vale. El derecho romano decía que no todo puede estar en el mercado de los hombres, ese fue el principio de la ética. Ahora todo está en el mercado y todo se justifica.

Lista de asistentes:

Carmen Calvo, Ángeles Heras, Carmen Posadas, Cristina Carrillo, Dolores Delgado, Laura Martínez Sanz, Lourdes Fernández Aja, Lua Ríos, Marta G. Cassina, Marga Crespo, Marta Robles, Marta Bordejé, Olga Andrino, Patricia Melgarejo, Sara Ruíz, Rosa Tomé, Xisca Ramis, Alejandro Dolz, Baltasar Garzón, Chema Gredilla, Francesc Guardans, Gerardo Viada, Jacinto Santos, J.M. Padilla, Jesús Aguado, Iván Matamoros, Jaime Porras, Juan Chaves, Julio Rodríguez, Luis del Río, Miguel Ríos, Miguel Bernáldez, Mariano Fdez Bermejo, Pedro Piqueras, Ricardo Rodríguez, Ricardo Juste, Nacho G., Rasina, Tony Hernando, Santiago Pedraz y Miguel Muñoz -Calero.

Coordinador: Miguel Muñoz-Calero
Resumen de la tertulia y blog: Alejandro Dolz
Fotografía: Iván Matamoros.
Tarjeta invitación: María José Sanz


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