JAULA DE GATOS: julio 2022

Fecha: 22 de Junio de 2022

Lugar: LA POSADA DE LA VILLA

Cava Baja, 9

M A D R I D

Asistentes: Antonio Resines (invitado), Ana Belén, Esther Doñas, Marta Robles, María Zaplana, Patricia Porras, Laura Martínez-Sanz, Cata Moreno de la Cova, Tamara Muñoz Calero, Beatriz Sanz, Silvia Hernández, Victor Manuel, Antonio Martín, Alejandro Doltz, Baltasar Garzón, Alberto Valiente, Edmundo Gil, Fernando Andreu, Ernesto Fernández-Bofill, Chema Gredilla, Jesús Díaz, Santiago Pedraz, Guillermo Chico, Jaime Porras, Jacinto Santos, Gerardo Viada, Francisco Hidalgos, Julio Sanz, Jesús Aguado, Juanma Sánchez Ruiz, Rafael Otero, Leandro Crespo, Enrique Chico, Nacho González Rasines, Joaquín Prat, Miguel Muñoz Calero y Luis Yáñez.

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Antonio Resines es el tercero de nuestros invitados que repite por segunda vez en nuestro Foro Jaula de Gatos. Los anteriores fueron, el que fue cura en la parroquia de San Carlos Borromeo de Entrevías de Madrid, Enrique de Castro López-Cortijo, un ejemplo viviente de solidaridad con las clases más desfavorecidas, y el otro, el monstruo español del rock and roll, Miguel Ríos, santo y seña de la música de varias generaciones. Fue un 27 de Abril de 2017, cuando tuvimos el acierto de invitar a Antonio Resines por primera vez, y a fe que fue una de esas tertulias en la que los asistentes salieron satisfechos de una jornada tan interesante como aquella. Hay que reconocer que por su forma de ser es uno de los invitados que han dado más juego a lo largo de nuestra dilatada andadura. No digo nada nuevo al reconocer que su estilo y el sello de su impronta cautivan al auditorio de principio a fin. Es un auténtico monstruo en la cercanía, con una amabilidad nada ficticia fruto de su condición de lo buena gente que es.

En esta ocasión estaba previsto que además de Antonio Resines estuviera con nosotros Emma Suárez, pero una inoportuna enfermedad de última hora impidió que la actriz pudiera acompañarnos. Fue una verdadera lástima porque siendo como es una de las actrices más importantes y reconocidas de nuestro cine, hubiera sido un auténtico lujo el mano a mano entre estos dos fenómenos de la interpretación. En otra ocasión será Emma, seguro que sí.

De Antonio Resines ya dijimos de él algunas cosas, el día que fue nuestro invitado en este mismo marco. Pero, en las pocas horas que estuvo con nosotros aquel dia, era materialmente imposible reseñar en unas pocas cuartillas su amplio y brillante score profesional. Claro que me dejé muchas cosas en el tintero, pero como he dicho antes, en tan pocas horas no era posible ser más extenso, por eso hoy trataré de hacer justicia ampliando en lo posible la trayectoria de una persona como él, que fue capaz de medirse de tú a tú con las “vacas sagradas” de nuestro cine, como por ejemplo: Paco Rabal, Fernando Fernán Gómez, Agustín González, José Luis López Vázquez, Fernando Rey, Alfredo Landa, y un largo etcétera de actores que hicieron grande nuestro cine y ante los que supo dar la talla con auténtica categoría cuando empezaba en esta profesión. Recuerdo una manifestación suya que en mi opinión encierra un profundo contenido, desde su humildad, decía; “que él le debía mucho al cine español”, pero a fuer de ser justos hemos de reconocer que también el cine español le debe mucho a él. Vaya que sí.

Personajes como Rafael en “La buena estrella”, Utrilla en “Celda 211”, Pepe el Astilla en “La Colmena”, Ruy en “La Marrana”, dicen mucho de su talla interpretativa, algo que solo es privativo de unos cuantos. De esos actores que en cada generación nacen solamente tres o cuatro. ¿En cuál generación encasillo a Resines, en la anterior o en esta?; sea en la que sea, él es uno de esos tres o cuatro privilegiados que encaja perfectamente en cualquiera de ellas. Dice Antonio Resines que es verdad que ha tenido mucha suerte, fundamentalmente por haber conocido a gente muy buena, que escribía muy bien, que contaba historias muy interesantes y ahí sí que tuvo la suerte de que lo llamaran. Claro que si no hubiese historias buenas que contar por muy gran actor que se sea es imposible que la cosa funcione. Lo bueno y lo malo de esta profesión es que te ponen en la pantalla de un cine que mide un montón de metros cuadrados donde se detecta todo, cualquier defecto se realza y si no lo haces bien no te vuelven a llamar, e incluso haciéndolo bien a veces tampoco te llaman. Cosas del cine.

Más de 43 años interpretando personajes de todo tipo tanto en el cine como en el teatro, le han consolidado como un actor de una enorme capacidad y constancia, poniendo de manifiesto que siempre que se le ha requerido para llevar a cabo cualquier tipo de actuación ha respondido con gran profesionalidad, por eso en la actualidad está considerado como uno de los más sólidos y valorados actores del momento. Jamás se ha achicado ante cualquier papel por muy complejo y delicado que fuese, que por cierto los ha tenido, pero se ha atrevido con todo lo que se le ha puesto por delante, dando la talla con gran categoría, prueba inequívoca de que aparte de ser un magnífico actor es también un todoterreno de la interpretación, virtud que no es fácil de encontrar en la mayoría de actores, sobre todo en muchos de esos que se han dado en llamar de primer nivel.

Nunca pensó en ser actor, más bien su inclinación era hacia el mundo de la producción, pero el hecho de que se viese obligado a debutar ante las cámaras, fue por falta de dinero del grupo para poder contratar a profesionales. Un grupo de lo más heterogéneo y al mismo tiempo entusiasta, que eran unos forofos del cine y además querían pasárselo bien, así que sus obligaciones estudiantiles quedaban relegadas a un segundo lugar. Los inicios en la “Escuela de Yucatán”, aquella cafetería madrileña de la Glorieta de Bilbao en la que se reunían y de la que tomaron el nombre, y a la que curiosamente iba también el escritor Sánchez Ferlosio, fue el bautismo de aquella generación de la que formaron parte Fernando Trueba, Oscar Ladoire, Fernando Colomo y algunos más, que pusieron patas arriba el cine español de aquellos años. Como no podía ser de otra manera, todos triunfaron, cada uno en

su especialidad. Si es que eran muy buenos.

A Antonio sus padres le enviaron desde Cantabria a Madrid a estudiar Derecho, pero el cine y el grupo de amigos con la misma afición, torcieron sus posibilidades de llegar a ser un abogado, pero felizmente el cine descubrió su condición de gran actor como se ha demostrado a lo largo de los años. Como jurista posiblemente hubiese alcanzado grandes logros. Una persona inteligente y talentosa como él, con toda seguridad hubiese conseguido sonoros éxitos en los tribunales de justicia, pero nos lo habríamos perdido como lo que es, un actor de primera línea, de esos que dejarán una huella imperecedera para la historia del cine. Creo que has acertado amigo Resines, quiérase o no ya estás formando parte de la leyenda del cine.

A los actores normalmente nos encasillan en una tendencia política sin saber exactamente lo que realmente pensamos, y en mi opinión, por lo menos en mi caso, cuando me hacen una pregunta de la índole que sea, la respondo por una cuestión de educación, pero sin intención política de ningún tipo. El compromiso político es una cuestión muy particular de cada uno que puede expresarla públicamente o no, depende de la intención y de la personalidad de cada uno.

Lo que sí es verdad es que nosotros somos referencia para mucha gente, por lo tanto tenemos que tener mucho cuidado por quien te mojas. En mi caso la gente de mi entorno es muy razonable que no impone sus criterios o ideologías políticas de una forma violenta, son personas dialogantes y si les gusta contrastar criterios sociales o políticos lo hace de una forma civilizada.

Después de haber estado hospitalizado 48 días por cuestiones derivadas del Covid-19, al salir del Hospital mucha gente me preguntaba que opinaba sobre la Sanidad Pública española y yo por la experiencia que viví personalmente, y la de mi familia que la trataron con un gran cariño, tengo que decir que es extraordinaria, hasta tal punto tengo que hablar bien de ella que uno de los médicos que me atendieron en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid me dijo que tuve entre el 95 y el 98% de posibilidades de haber fallecido, y aquí estoy gracias a los cuidados y tratamientos al que me sometieron tanto médicos como enfermeras y todo el personal sanitario del centro que es de una eficacia y una entrega realmente ejemplares.

Durante los días que estuve internado he visto llorar a médicos cuando se les moría un enfermo, son profesionales que se levantan de madrugada para estudiar y ampliar sus conocimientos, y no lo hacen por dinero, ni mucho menos, ya que cobran un sueldo de miseria, lo hacen por una cuestión vocacional de curar y salvar enfermos. ¡¡Como no voy apoyar este sistema sanitario que tenemos y al personal que lo compone!! No sé como será el de otros paises, pero estoy seguro que mejorar y superar el que tenemos en España es muy difícil.

Todos los actores y cantantes que nos dedicamos a cosas tan etéreas como la de representar a otras gentes, y además convencer al público a través de la actuación, de que no eres tu sino otra persona ficticia, siempre pensamos que la representación es mejorable, lo cual no deja de ser una prueba inequívoca de la exigencia profesional de los que nos dedicamos a esto; claro que después cada uno tiene su propio límite, en buena parte establecido por la barrera de la propia exigencia. A los largo de los 43 años como actor, donde he hecho casi un centenar de películas, en todas ellas he tenido que exigirme mucho durante el rodaje, para no caer en la pasividad y la abulia que al final, si no eres consciente de ello se transmite al espectador. Uno tiene que estar implicado y lo suficientemente comprometido, y eso nace de la propia responsabilidad, que si no te entregas al 100% el fracaso es más que seguro.

En el mundo de la dirección de cine he conocido a muchos y grandes directores, uno de ellos ha sido José Luís Cuerda, además de director era guionista y productor, fue un auténtico genio, posiblemente desde mi punto de vista, diría que mejor escritor que director, pero buenísimo en ambas parcelas. Lo cierto es que ha hecho grandes películas de una enorme trascendencia, entre ellas cabe destacar la trilogía del surrealismo con largos como “Total” en 1981, “Amanece que no es poco” en 1988 y “Así en el cielo como en la tierra” en 1995, en las que hay que reseñar unos textos y escenas escatológicas que pocos directores se han atrevido hacerlas. Sin olvidar otras como “La lengua de las mariposas”, “Los girasoles ciegos”, “La marrana”, etc. etc. Tampoco quiero echar en el olvido a otros directores que me dirigieron, como: Berlanga, Mario Camus, Fernando Trueba, Alex de la Iglesia y otros, de los cuales aprendí mucho y de los que guardo un recuerdo imborrable.

Sobre la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual, solo se han cambiado un par de frases por indicación de la directiva comunitaria europea, que traspone el ordenamiento jurídico español, en que donde deja claro que las televisiones son concesiones del Estado, que les permiten que emitan publicidad y de sus beneficios económicos les obliga a invertir en productos europeos una cantidad mínima del 5% de sus ingresos que al final es el 3% porque en el 5% entran series y películas, en Francia sin embargo es del 20%. Esta decisión según las televisiones privadas las perjudica solamente a ellas y ayuda y beneficia a las públicas, algo que no les parece justo ni razonable. El problema es que ese dinero se tenía que gestionar a través de las productoras independientes y no de las propias televisiones que es lo que se está haciendo hasta ahora.

Las televisiones privadas producen en coproducción con empresas del sector privado como Netflix, Amazón y otras que son multinacionales con un potencial económico con las que es materialmente imposible competir, y que si las dejan campear a sus anchas se quedan con la totalidad de este mercado, por eso es necesario ver la posibilidad de salvar la votación en el Senado ya que en el Congreso de los Diputados ha sido aprobada la ley con 126 votos a favor y 83 en contra.

Lo que sí es cierto es que una decisión como la que se pretende ataca de una forma directa a los pequeños productores independientes de este país, que se las ven y se las desean no ya para rentabilizar sus producciones, sino para recuperar cuando menos el capital invertido. Por mucho que nos digan que los objetivos de la nueva ley es promover el desarrollo ordenado del mercado audiovisual estableciendo un equilibrio entre los que prestan unos servicios en el mercado de una misma audiencia, habrá que esperar a ver si esto es realmente así, porque hay una cierta desconfianza sobre la nueva ley. Es verdad que esta situación no nos afecta a los actores puesto que nosotros tenemos más trabajo ahora, ya que hay más posibilidades, más ventanas abiertas, pero mucha gente que está en el mundo de la producción lamentablemente se va a quedar sin trabajo, y ahí es donde la solidaridad entra en juego y hay que defender a ese sector ya que si no lo hacemos los pequeños productores desaparecerán en poco tiempo.

Sobre la diferencia que existe entre el cine y la música en cuanto a los derechos de autor, es algo alucinante. Lo que cobran unos y otros por este concepto son verdaderamente cantidades irrisorias. Los actores trabajan como tales haciendo películas y por ello les pagan y punto, pero pueden hacer otras cosas al margen del cine, sin embargo los músicos y cantantes tienen necesariamente que hacer conciertos a la fuerza sino no tienen otros ingresos.

Sobre este particular absolutamente todos los gobiernos del signo que hayan sido, (PSOE o PP), se han comportado horriblemente con unos y con otros; solo les interesan como personajes populares cuando hay que echar una mano en unas elecciones o en otras cuestiones por el estilo.

Uno de los problemas es que por mucho que se lo hayamos explicado al Ministro de Cultura y Deporte (¿) del gobierno de turno, lo injusto de todo esto es el propio sistema, no te hacen ni caso y da la impresión de que ni siquiera han escuchado los argumentos que se les han planteado. Y uno llega a la conclusión, que la verdad de todo esto es que en general no les interesa la cultura, el deporte quizás un poco más por si se gana un Campeonato del Mundo o de Europa y entonces todos quieren salir en la foto, de lo contrario tampoco les interesaría. Es triste que hayamos llegado a esta situación, pero es lo que hay, nos guste o no. Tenemos que ser conscientes que la industria del cine mueve a nivel mundial 41.000 millones de dólares y solamente en España 580 millones de euros, pese a que todavía esta industria en general, no se ha recuperado de la crisis del año 2008, es para que las administraciones deban tener muy en cuenta la importancia del sector.

El sector el cine tiene unas connotaciones que no tienen otras empresas. Por ejemplo trabajando para lo mismo, es decir en el mundo del cine, todos los oficios son completamente distintos, producción, distribución y exhibición pero no tienen nada que ver el uno con el otro, sin embargo todos son imprescindibles para que todo esto funcione, al tiempo que también determinan el sentido empresarial e industrial de una obra cinematográfica. Lo que sí es cierto es que el cine es algo que está en constante evolución.

Desde el arte de la foto fija instantánea, al primer proyector cinematográfico de películas de cine mudo, a hoy, va todo un mundo de adelantos y cambios, donde los efectos especiales y los avances tecnológicos, como por ejemplo el 4D que nos permiten disfrutar de películas de forma más real, son una prueba más de la constante investigación científica en la mejora y perfeccionamiento de la visualización de películas.

De hecho hoy el cine es aceptado por todos, que se ha transformado en un espectáculo cultural, reconociendo que es una obra de arte que contiene en sí mismas, muchas otras obras de arte, entre ellas la literatura, la fotografía, la música y varias más. Con los adelantos tecnológicos de hoy en día, ver una película es algo mágico, que uno quisiera conservar en la retina la satisfacción visual de la proyección. En definitiva el cine aparte de cultura, que lo es con letras mayúsculas, es una de los entretenimientos lúdicos que más acepta la sociedad actual.

En relación con el mundo laboral, si yo pudiera no trabajar, con 68 años que tengo, pues no trabajaría, algo que haría cualquiera de los mortales lo mismo que yo en una edad de jubilado como la mía. Eso no me pasa solo a mi les pasa a muchos de los que nos dedicamos a esto del cine, aunque aparentemente sea todo un camino de rosas, lo cierto es que tiene sus preocupaciones y dificultades.

Para mantener un nivel de vida medio, tengo que trabajar a tope, y además como me gusta mucho lo que hago pues no representa ningún sacrificio, todo lo contrario. Ahora voy hacer la segunda temporada de “Sentimos las molestias” con Movistar y posteriormente voy protagonizar un nuevo proyecto de una serie de ficción para Mediaset que se llamará “Serrines, madera de actor”, la vida de un veterano actor que se ha ganado el cariño del público a lo largo de su dilatada carrera, que se llama Antonio Serrines, que soy yo, que además es muy famoso y muy rico, que no se parece en nada a mí, pero que quiere alcanzar las cotas de prestigio que tienen muchos de sus compañeros coetáneos, por lo que decide afrontar ese desafío. Una comedia donde yo me meto en la piel de Serrines, el protagonista de la historia, que espero que todo salga excelentemente bien.

Se dice, y parece que si hay algo de verdad en ello, que en el mundo de la interpretación además de formarse y demostrar sobradas cualidades, hay que tener un importante número de seguidores para entrar en un proceso de selección o casting. Algo que por ejemplo no sucede en el mundo de la música donde parece que es más fácil; si cantas muy bien y tienes millones de seguidores lo tienes todo seguro, las discográficas te van llamar y te van a ofrecer el oro y el moro, pero en el tema de la interpretación es mucho más complicado, se da el caso de que actores veteranos con decenas de películas a sus espaldas, se les exige hacer un casting para ver si reúnen las condiciones necesarias para una película determinada, cuando ya se sabe cuáles son las cualidades de dicho actor y si el papel a desempeñar se adapta a sus condiciones, hacerlo pasar por ese trance me parece un poco lamentable. Hay quien dice que las empresas tienen sus grupos de selección que son los que eligen a los más capacitados.

Imaginemos por un momento a Fernando Fernán Gómez y a José Luis López Vázquez formando parte de uno de estos equipos de selección; ¿qué pasaría?, si aplicaran todo el rigor de su experiencia y sabiduría, posiblemente no podría pasar ni uno, pero como eran muy buena gente, seguro que serían un verdadero coladero y todos serían estupendos actores.

El desarrollo y el ambiente de la tertulia fueron de lo más distendido. Se podría decir, que hasta los profanos, algo aprendimos de los entresijos complicados del mundo del cine. Lo cierto es que oír a alguien tan experto por su trayectoria y experiencia, como Antonio Resines, expresándose en un lenguaje sencillo y comprensible, es una verdadera delicia y además dejándonos una clase magistral sin pretensiones de ningún tipo. Es una persona que en su trabajo y en el devenir normal de su vida, ha procurado relativizarlo todo, y siempre ha tenido la palabra adecuada para desdramatizar cualquier situación difícil que se hubiese presentado, una prueba más e inequívoca de su gran sentido de la moderación y la prudencia que lo define como el gran hombre que es.

La realidad es que es un tío de lo más normal que actúa siempre y en todo momento con la mayor naturalidad, razón por la cual hace que sea uno de los actores más queridos del público precisamente por su autenticidad. Esta es la conclusión que he sacado de la personalidad de nuestro invitado de hoy.

Creo que no he exagerado nada en mis apreciaciones, más bien, con toda seguridad he olvidado alguna que otra virtud y también como no, algún que otro defectillo. Error u omisión de este humilde amanuense, por lo que pido mil disculpas.

Antonio gracias por tu generosidad al aceptar nuestra invitación. A partir de ahora cuando tengas algún que otro día libre y tus rodajes te lo permitan, ven a vernos, sabes que siempre serás bien recibido. De verdad Antonio que ha sido un auténtico placer departir contigo estas horas. Un verdadero lujo.

Hasta siempre y muchas gracias.

Por: Luis Yáñez.