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martes, 26 de marzo de 2019

JAVIER LOPEZ FACAL, EN LA JAULA DE GATOS.



Fecha: 27 de Febrero de 2019
Lugar: LA POSADA DE LA VILLA
          Cava Baja, 9
          M A D R I D

Asistentes: Javier López Facal (invitado), Susana Sánchez Herrero, Mariano Fernández Bermejo, Jacinto Santos, Angeles Heras, Gregorio García Herdugo, Patricia Porras, Guillermo Llamas, Luis Blázquez, Santiago Pedraz, Juan Chaves, Jesús Díaz, Leandro Crespo, Gerardo Viada, Julio Sanz Jr., Tamara Muñoz Calero, Javier Gómez Bermúdez, Javier Ruiz de Asín, Manuel García Hierro, Miguel Muñoz Calero y Luís Yáñez.
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Hasta ahora no habíamos tenido nunca en este Foro “Jaula de Gatos” a un  Doctor en Filología Clásica. Alguna vez tenía que ser la primera. Javier López Facal, fue hoy, oportuna y acertadamente nuestro invitado. Un gran acierto. Su visita nos dejó  la impronta de su enorme sabiduría y de unos amplísimos  conocimientos, que fue desgranando de una forma muy grata, a lo largo de una tertulia de lo más interesante e ilustrativa. Nadie tenía  la menor duda, que esa notable y extraordinaria ciencia que estudia la lengua y la literatura  de los pueblos a través de los textos escritos, no dejaba de ser algo muy  novedoso, singular y sobre todo atractivo para el auditorio de hoy.  En principio nos parecía, que el tema de la interpretación objetiva de textos científicos, filosóficos e incluso religiosos, podría resultar monótona, pero lo cierto es que fue todo lo contrario; la velada resultó de lo más amena y sobre todo muy interesante. 

Recordarnos a los clásicos griegos, nos evocó tiempos pasados en los que nos obligaban insistentemente a conocer, aunque fuera de una forma superficial, a los peripatéticos y a los socráticos. Tiempos de juventud, tiempos de estudio, dulces tiempos, ¡qué tiempos aquellos!. Jamás llegaré a comprender los motivos, por los que desde hace décadas se dejó de estudiar en el bachillerato, primero el griego y después  el latín,  asignaturas que de alguna forma nos dieron una preparación y una perspicacia para comprender muchas de las razones lingüísticas y humanísticas, que a lo largo de la vida nos han servido para ejercitar de una forma capaz, el análisis y el razonamiento. Ni entenderé, ni sabré nunca, los motivos que tuvieron ciertos políticos sesudos, para llevar a cabo innumerables cambios de planes de estudio, en los que se prescindieron incomprensiblemente de estas materias tan necesarias y a mi forma de ver, tan imprescindibles.  ¿Qué motivos tendrían…? ¡Vaya usted a saber!

Nació Javier López Facal en Toba, una parroquia del Concello de Cee, (La Coruña), en la comarca de Fisterra, el 3 de Agosto de 1944. Es Doctor en Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid. Siendo investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, (CSIC), y como gran experto en lexicografía, colaboró durante varios años en la elaboración de un diccionario griego-español. Fue vicepresidente del CSIC durante los años 1983 a 1988. Subdirector General de Cooperación Internacional del Ministerio de Cultura entre 1988 a 1991. Asesor del Presidente del Gobierno en 1992. Secretario General del Instituto Cervantes en 1993 y Director del Gabinete de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación en 1995. Profesor de Política Científica en el CSIC. Una trayectoria jalonada por el éxito, en la que dejó la huella de su gran preparación y profesionalidad, virtudes imprescindibles para ocupar puestos de tan alta responsabilidad.  

Como escritor ha publicado multitud de artículos, manuales, traducciones y 17 libros entre los que yo personalmente destaco un interesante ensayo publicado en el año 2013, “Breve historia cultural de los nacionalismos”, un tema que ha sabido tratar con gran objetividad y con un cierto sentido del humor, en el que describe los falsos mitos en los que se sustenta el sentimiento nacionalista y donde lleva a cabo, un análisis de la  Europa comprendida entre los años 1870 y 1914, en los que pone de manifiesto la falsedad y el anacronismo de la ideología nacionalista, que hoy despierta entre los españoles un gran interés y preocupación, dada la situación crispada que estamos viviendo en estos momentos en España, por el problema de Cataluña. Otra obra interesante es “El declive del Imperio Vaticano”, en el que relata la autoridad, en la figura del Papa, que durante siglos fue capaz de poner y deponer reyes y emperadores; pero la modernidad la ha ido empujando poco a poco a la pérdida de prestigio y de poder, en un proceso irreversible.

Empieza nuestro invitado afirmando que las cosas en general, no están tan mal como aseguran ciertos medios de comunicación y algún que otro vocero alarmista. Haciendo alusión al libro que acaba de publicar últimamente; “La suerte de estar vivo. Confidencias de un jubilado”; en el que hace un análisis de la vida de una persona desde que nace, hasta que llega a una edad relativamente avanzada, de jubilación, lo cual no deja de ser una suerte, por haber superado  una serie de vicisitudes en el transcurso de su existencia, sin duda con una buena dosis de fortuna. Además de la suerte de subsistir en el periplo de nuestra vida, hasta una edad adulta, el mero hecho de haber nacido en este país, no deja  de ser un verdadero lujo, si lo comparamos con otros de nuestro entorno. Esta circunstancia, nos da pie para tener una visión global de las ventajas que tenemos por  vivir en España, donde se puede disfrutar de muchas cosas, que nosotros las vemos como algo normal y los extranjeros que nos visitan, las ven como algo realmente extraordinarias.

Cita a un médico sueco llamado Hans Rusdy (¿) que escribió un libro, pero murió antes de haberlo acabado, terminándolo posteriormente su hijo y su nuera, que conocían perfectamente su pensamiento. En él divide al mundo en cuatro categorías. El Grupo 1, que tiene una renta media de un dólar diario. El Grupo 2, tiene hasta 3 o 4 dólares al día. El Grupo 3, entre 8 y 20 dólares diarios. El Grupo 4 supera los 30 dólares al día. Según el autor, el hecho de calificar a los países por categorías de primer y tercer mundo, no dice absolutamente nada; en cambio estas cuatro clases se ajustan mucho más a la realidad. En los últimos días se ha publicado la noticia siguiente: “Dos tercios de la humanidad, tiene línea de telefonía móvil”; lo cual quiere decir que 5.000 millones de personas,  usan teléfonos móviles. El autor hace una especie de encuesta ficticia, de tipo psiquiátrico, a gente normal, a alumnos universitarios, a premios Nobel y a orangutanes.  A estos últimos la encuesta la llevan a cabo poniéndoles teclas con tres opciones: A, B y C. El orangután pulsará una de las teclas al albur, y curiosamente acierta el mismo porcentaje que los premios Nobel.

 Otra encuesta, llevada a cabo en países de la OCDE, la realiza sobre el porcentaje de niñas que reciben educación en los países más pobres. (La respuesta correcta es el 60%). El país número uno en cuanto aciertos es Suecia, que estima un 11%, y el último lugar lo ocupa España que considera que solamente un 4% de niñas reciben educación escolar. Otra encuesta sobre el porcentaje de personas que viven en situación de pobreza extrema. La pregunta era: “En los últimos 20 años la proporción de población mundial que vive en el umbral de la pobreza; ¿ha aumentado, se ha mantenido o ha disminuido. La respuesta correcta es que en los 20 últimos años, la pobreza extrema se ha reducido a la mitad”. Otra vez Suecia de nuevo, encabeza la lista del país que más se aproxima, que considera que la pobreza se ha reducido en un 25%, mientras que España dice la reducción es solo de un 3%. La conclusión a la que llega el autor es que tenemos una mala percepción de la realidad, la cual está basada en prevenciones y en lo que nos decían cuando éramos niños, algo que no tiene ninguna base científica. Si por el contrario conociéramos exactamente los datos, viviríamos mucho mejor y no nos dejaríamos llevar por prejuicios arbitrarios y sobre todo por la ignorancia. Por lo tanto, desde el punto de vista individual, o sea microanalitico, la situación podemos decir que está medianamente bien.

Uno de los principales fundamentos en los que se basa y sostiene el nacionalismo, es el rechazo y el odio al vecino. Si no fue el único, James Macpherson un escocés del siglo XVIII, fue uno de los principales promotores del independentismo escocés, de alguna forma enfermizo, cuya filosofía fue lamentablemente imitada en siglos posteriores por movimientos ultranacionalistas y totalitarios, de países europeos, que nos condujeron entre otras, a la Primera y Segunda Guerras Mundiales. El tal James Macpherson,   con una bien ganada fama de farsante e impostor, estudió en las universidades de Edimburgo y Aberdeen, sin llegar a obtener ninguna graduación. Dijo haber traducido del gaélico escocés un poema épico sobre el rey Fingal, escrito por el bardo Ossian, pero jamás presentó los manuscritos originales que le fueron requeridos en múltiples ocasiones por los escritores y poetas de la época, lo cual deja una cierta nebulosa de su autenticidad. Desde su privilegiada posición de político miembro del Parlamento de Gran Bretaña,  fomentó un odio visceral hacia los ingleses, por el hecho de que Escocia se había visto en la necesidad de unirse a Inglaterra, para paliar una situación económica que era insostenible y crítica en aquel tiempo. Vamos, que fue un auténtico oportunista, que se aprovechó de una situación de privilegio, para fomentar un nacionalismo trasnochado, basado en el odio y el rencor hacia sus vecinos ingleses, que como argumento tenía muy poca solvencia.

Los nacionalismos más exitosos del siglo XIX fueron aquellos que se enfrentaron a España en América, para crear las repúblicas latinoamericanas. Prácticamente la totalidad de los virreyes, gobernadores, capitanes generales, corregidores e intendentes de las colonias de aquella época, como México, Argentina, Venezuela, Colombia, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Panamá, Perú, Ecuador, etc., eran de origen español y por regla general educados en España. Entre los años 1810 y 1830, en estos países, se desarrolló un proceso jurídico-político para romper los lazos coloniales que existían con el Imperio español, reemplazando la monarquía absoluta por la república como forma de gobierno. Los motivos fundamentales fueron el ansia de poder, las riquezas, el rechazo a los países colonizadores, entre ellos España, así como las ideas de libertad, de los cuales surgieron nuevas naciones, después de muchos cruentos conflictos bélicos, por conseguir la independencia.

El nacionalismo catalán y vasco es un fenómeno históricamente reciente. Ambos toman fuerza a finales del siglo XIX, en parte impulsados por el empuje industrial vasco y catalán, que generó una riqueza en las clases  oligarcas, creando un sentimiento de orgullo y superioridad sobre el resto de España. Hubo varias razones, en el caso de Cataluña, fue sentirse ofendida y discriminada con la abolición de los Fueros en el siglo XVIII por parte de Felipe V, después de la Guerra de Sucesión. En el País Vasco el hecho de la derogación de los Fueros en 1876, al final de las Guerras Carlistas, produjo un rechazo a todo lo que representara España, auspiciado y fomentado sobre todo por el ultranacionalista Sabino Arana, padre del nacionalismo vasco y cuya ideología se basa en el racismo, el machismo y la xenofobia.

El nacionalismo e independentismo están más que nunca extendidos por toda Europa. Unos tienen más fuerza que otros, pero todos son sin duda alguna una amenaza al actual sistema europeo tal y como lo conocemos. Digamos que entre todos los nacionalismos europeos el que menos porcentaje de apoyo tiene es el de Galicia que no supera el 9%, siendo Véneto el más apoyado con un 56%,  siguiéndole Bosnia Herzegovina  con el 54%, Cataluña es secundada por un 44% y el País Vasco por un 31%. Este es a grandes rasgos el panorama nacionalista de Europa, sin olvidarnos de Escocia que tiene un apoyo del 40%, Irlanda del Norte el 18% y Gales el 19%. Un polvorín de ideologías supremacistas, que en aras de sus intransigentes deseos puede acarrearnos nefastas consecuencias. No hace tantos años, las experiencias balcánicas nos dejaron amargas experiencias. Sería imperdonable que volviésemos a caer en los mismos errores.

La riqueza ha crecido exponencialmente durante el último siglo, produciendo una abundancia en medicinas y alimentos, acabando con la mayor parte de las enfermedades endémicas y con las hambrunas seculares, pero la realidad es que ha afectado mínimamente a las estructuras sociales. También es cierto que hasta el siglo XX, los regímenes y los convenios laborales, de los empresarios con los trabajadores, no existían, pero a pesar de todos los inconvenientes y trabas que ha habido, las condiciones sociales han mejorado notablemente en términos generales.

Siempre que ha habido una crisis socio-económica, han aparecido gentes que se han enfrentado  a ella. A comienzos del siglo XIX, cuando la Revolución Industrial  empezaba a ser una realidad, aparecieron los “luditas”, que eran obreros, inicialmente del mundo textil inglés, que detestaban las nuevas tecnologías, porque temían que los telares y las máquinas, destruirían en el futuro sus puestos de trabajo. Y en buena parte, tenían sus razones. Hoy, los países que han sido pioneros en el desarrollo económico, Europa y Estados Unidos, están viendo como poco a poco van perdiendo los privilegios del monopolio de la riqueza y del desarrollo empresarial, puesto que las empresas punteras ahora están en China, Sudeste asiático, India, Japón, etc., lo cual genera un rechazo, en ocasiones violento, hacia estos países, con el consiguiente peligro de caer en posturas fascistoides.

El griego Demócrito de Abdera, 450 años antes de Cristo,  definió  por primera vez la materia, así como  la composición de la que estaba hecha, tomándola de su propio idioma, es decir que la definieron como una cosa concreta, puesto que  el abstracto todavía no estaba descrito. Los romanos al igual que otras civilizaciones, como germánicos, bretones, etc.,  tradujeron del griego el vocabulario y los adelantos, adaptándolos a sus propios idiomas. Grecia fue la primera civilización occidental en convertir una lengua de campesinos, comerciantes y marineros en una lengua abstracta; operación que está en la base de todas las culturas occidentales, e incluso en buena parte de las orientales. De cierta manera llegó su influencia a China, que siendo una de las más grandes y antiguas civilizaciones de la historia,  no era fácil influir en ella. Cuando el macedonio Alejandro el Magno, avanza con sus ejércitos extendiendo su imperio hasta los límites del  río Indo, en su relación con las civilizaciones que encuentra a su paso, les va descubriendo los conocimientos de la cultura griega, entre ellos les aporta de escultura, un arte desconocido en oriente, por estar prohibido por la religión imperante en aquel tiempo, puesto que cualquier representación de las figuras humanas, atentaban contra los principios de sus religiones. Podemos decir, que la mezcla de elementos culturales griegos, con otros de origen local, o sea con civilizaciones como la persa, la del Indo, la judía, la egipcia, le europea, etc., se ha definido desde hace siglos como “helenización”, la cual ha estado presente hasta nuestros días, de tal manera que han ido apareciendo neologismos de influencia inglesa y de otras lenguas, en función de los adelantos tecnológicos y científicos; pero la raíz griega sigue estando enraizada prácticamente en todas lenguas.

Una tragedia griega dice que en aquel tiempo, (siglo V antes de Cristo), la vida era invivible. Los humanos se mataban unos a otros, por nimiedades. No había ni ley, ni orden, ni respeto, lo cual provocaba una situación de enorme inseguridad. Para acabar con ese desorden y esa anarquía total, los jefes de las tribus inventaron unos códigos de obligado cumplimiento, y todo aquel que los infringía era severamente castigado. De este sistema nace la ley, que estaba controlada por una minoría que la aplicaba como buenamente podía  y en función de los reglamentos que ellos mismos habían impuesto. Ocurría sin embargo, que cuando las gentes no estaban sometidas a vigilancia, seguían delinquiendo  y cometiendo crímenes. Ante esta situación era necesario inventar  un ser supremo, a Dios, hecho a imagen y semejanza del hombre, que lo vigilaría todo desde arriba, y que tarde o temprano castigaría a los infractores. De esto se derivó la religión, que era un sistema cultural de comportamientos y prácticas, supeditadas a elementos sobrenaturales, trascendentales o espirituales;  todo ello bajo el control del ente superior, que castigaría o premiaría. Este nuevo sistema permitió que las tribus se socializaran, lo cual fue el eslabón para que las  sociedades crecieran y se desarrollaran.

El idioma griego, sirvió como marco de referencia, en muchos aspectos de la civilización occidental. Desde los poemas épicos como la Ilíada o la Odisea, o los diálogos de Platón, o las obras de Aristóteles, e incluso el Nuevo Testamento de la Biblia, fueron escritos en griego. Como lengua tuvo un impacto enorme en otros idiomas y de una forma muy directa en las lenguas románicas. Sin duda alguna es una de las principales lenguas de la antigüedad clásica. Mucho más importante y trascendente culturalmente, que el  chino o el árabe. El idioma chino no existe y el árabe tampoco, aunque esta sea una afirmación demasiado rotunda, pero tiene su explicación. El árabe clásico es como el latín en la Edad Media, que solo era conocido por las clases ilustradas desde el norte al sur de Europa. Se escribía en latín, pero el pueblo no lo hablaba. Se daban clases en las universidades, como lengua de la enseñanza y la teología. Los árabes, no son capaces de leer el Corán, puesto que la gran mayoría desconocen el árabe clásico, que fue  el idioma en que se redactó el libro sagrado del islam, entre los años 644 al 656. Cada país de influencia árabe habla su propio dialecto. Por ejemplo el árabe de Marruecos y el de Argelia, no son mutuamente comprensibles, y mucho menos con los de la península arábiga. El idioma chino, es un término que se ha utilizado para referirse a una macrolengua, que en la realidad no es más que un conglomerado de lenguas emparentadas entre sí, pero ininteligibles.  El chino al igual que el latín en Europa, era una lengua escrita, empleada antiguamente como lengua de cultura, pero que nunca la habló el pueblo chino, puesto que solamente la utilizaba la gente culta. Los chinos se entienden escribiendo, pero hablando una gran mayoría no. La escritura china se hace a base de caracteres pictográficos. Los ideogramas, si los entienden puesto que representan conceptos o mensajes simples, para lo que no se necesitan palabras o frases, para explicar lo que se quiere decir. Por esta razón, los chinos pueden leer textos antiquísimos, sin saber como se pronunciaban las palabras correspondientes. En todas las lenguas del mundo se utilizan los ideogramas, que son los números, que los entendemos escritos, pero no hablados.

En América latina no hay un nacionalismo lingüístico excluyente, que pretenda no utilizar el español como lengua común y de entendimiento, en los países latinoamericanos. Es cierto que después del descubrimiento de América y a partir del Concilio de Trento, (1545-1563), los misioneros españoles, estaban obligados a predicar la religión en el idioma que entendieran los fieles, pero con la condición de ir enseñándoles nuestra lengua. Y es a partir de este Concilio, cuando se empiezan a imprimir los catecismos, en las lenguas o dialectos de los países que formaban el imperio español americano, como: Quechua, guaraní, aimara, chibchas, etc. con el fin de cristianizar a los pueblos amerindios, como el principal de los objetivos. Esta acción también se llevó a cabo incluso en las regiones españolas con lengua propia: euskera, catalán y gallego. En Filipinas nunca se llegó a imponer en el pueblo el idioma español. Todos los filipinos hablaban tagalo que era su lengua vernácula. Los militares, clérigos y empresarios que vivían allí, tuvieron muy poca influencia para difundir el español como lengua oficial entre la ciudadanía, pese a ser una  colonia filipina.
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Fueron muchas las reflexiones y frases que nos dejó nuestro invitado, sirvan como ejemplo algunas de ellas:
“Los científicos estudian las leyes de la naturaleza, los juristas estudian las leyes humanas”.
“El único dogma que tiene la ciencia, es que no hay dogma”.
“Los griegos son los primeros que convierten las plegarias en raciocinio”.
“Grecia fue la primera civilización que desacraliza la realidad”.
“Los griegos inventaron cosas tan revolucionarias, como causa y efecto y cantidad y calidad”.
“Todas las lenguas occidentales, son traducciones del griego”.
“Grecia crea de alguna forma, los conceptos en los que se basa la filosofía y la ciencia”.
“Del alfabeto griego se derivan entre otros, el latín, el cirílico y el copto”.
“Hoy en día cualquier  adelanto de la ciencia, depende del capital que se invierta en I+D+i. (Investigación, Desarrollo e Innovación).
“A mucha gente le cuesta compartir una imagen optimista, puesto que la evolución de las especies nunca es lineal”.
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Creo que la tertulia de hoy nos ha aportado importantes conocimientos, con los que a partir de ahora podremos entender y comprender mucho mejor, el desarrollo de las sociedades en los últimos siglos. Asimismo, la información que nos ha facilitado nuestro invitado, nos permitirá tener una visión mucho más objetiva  de las razones que motivaron los cambios sociales que ha sufrido el mundo en los últimos 2500 años. Cambios, que pese a que a lo largo de los siglos, llevaron a la sociedad en muchas ocasiones a graves y cruentos enfrentamientos bélicos, al final  los datos objetivos, avalan un gran progreso  en la humanidad.

Ha sido una tertulia excelente, de esas que le dejan a uno la huella y el poso, de algo que ha merecido la pena. Haber escuchado durante un buen rato,  a un erudito como Javier López Facal, con la brillantez que lo ha hecho, es un lujo para los que un día como hoy, hemos tenido la oportunidad de haber estado presentes; necesariamente tenemos y debemos estar satisfechos por ello. No todos los días se presenta una oportunidad como la de hoy. En definitiva, ha sido lo que se dice un día completo y espléndido, culturalmente hablando.
Javier, gracias por tu tiempo, gracias por habernos dedicado unas horas tan interesantes, gracias por todo. Esperamos que a partir de ahora, nos complazcas a menudo con tu presencia. Siempre serás bien recibido.
Gracias y hasta siempre amigo.
Por: Luis Yáñez.