JUAN MANUEL LOPEZ ITURRIAGA EN LA JAULA DE GATOS.

Fecha: 18 de Diciembre de 2019 

Lugar: LA POSADA DE LA VILLA  

          Cava Baja, 9  

          M A D R I D 

Asistentes: Juan Manuel López Iturriaga, (Invitado), Marta Robles, Clara González, Patricia Porras, María Blasco, Cristina Carrillo, Gerardo Viada, Jacinto Santos, Mariano Fernández Bermejo, José Ignacio Rodrigo, Jaime Porras, Jesús Díaz, Juan Chaves, Javier López Facal, Luís Blázquez, Carlos Jardón, Guillermo Llamas, Javier Gómez Bermúdez, Miguel Muñoz Calero y Luís Yáñez. 

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Hoy ha sido un dia muy triste para este foro. Uno de nuestros invitados, Patxi Andión, que un día departió con nosotros en amena tertulia retazos de su apasionante vida como cazador, escritor, actor, sociólogo, cantautor y profesor universitario, nos ha dicho adiós para siempre. Su estilo, su clase, y su bonhomía han dejado en todos los que le conocimos y en los que tuvimos la suerte y la satisfacción de gozar de su amistad, la huella indeleble que solo han ofrecido, aquellos que han pasado por la vida repartiendo cariño y estrechando la mano con la más auténtica y solidaria de las sonrisas. De él se podrán decir muchas cosas, muchísimas, pero sobre todo que era un buen tipo y un excelente amigo. ¡Jamás te olvidaremos Patxi! 

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Por este Foro han ido pasando ilustres e importantes personajes de los que puedo asegurar, que todos sin excepción han superado con creces las expectativas que de ellos se esperaba. La talla y la categoría  que demostraron unos y otros, ratifica y pone de manifiesto, el cuidadoso esmero que hemos seguido a la hora de elegir nuestros invitados. Es lógico y fundamental que así se haga si se quiere liderar este tipo de eventos. Esto explica que con casi 10 años ininterrumpidos de funcionamiento, casi 300.000 personas nos visiten con asiduidad a través de las redes sociales. 

Hoy nuestro invitado ha sido Juan Manuel López Iturriaga, ex jugador de baloncesto profesional, con una trayectoria envidiable en una práctica deportiva en la que el triunfo no es nada fácil. Empezó su andadura en este deporte de la canasta durante 2 años en el Loyola Indautxu, siendo traspasado al Real Madrid con 17 años, donde militó durante 12 temporadas, acabando su vida profesional sus dos últimos  años en el Cajabilbao. Sus éxitos deportivos se cuentan por decenas, pero entre ellos cabe destacar la Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Los Angeles de 1984 y la Medalla del mismo metal  en el Campeonato de Europa de 1983. Con el Real Madrid sus triunfos más destacados han sido: 7 Ligas españolas, 2 Copas de Europa, 3 Copas Intercontinentales, 1 Recopa de Europa, 3 Copas del Rey, 1 Supercopa de España y 1 Copa Korac, amén de otros muchos triunfos que difícilmente entrarían en este escueto reportaje. Pocos, muy pocos deportistas pueden presentar tan brillante bagaje. 

Durante casi cuatro horas, nos contó anécdotas y hechos vividos por él a lo largo de su trayectoria deportiva, con tal prolija profusión de detalles y de una forma tan amena, que solo aquellos como él que fueron testigos  directos  en primera persona, pueden relatarlos con tanta intensidad y al mismo tiempo despertar ese interés que de otra forma sería materialmente imposible conseguir.   

Como bilbaíno que es, su tierra el País Vasco, siempre ha tenido fuertes lazos de unión con Cataluña, y de hecho él cuando era joven fue un tenaz seguidor del Barça, pero curiosamente se le pasó su afición a los dos meses de llegar a Madrid. Lejos de forofismos deportivos considera que una frase que le escuchó  en cierta ocasión a Jorge Valdano: “Yo soy más del fútbol que de los escudos”, se adapta perfectamente a su forma de ver el deporte actual y en concreto el fútbol. Claro que esa expresión la dijo Valdano en un momento que estaba preparando un documental sobre Messi, lo cual de alguna forma, su situación era un tanto delicada, ya que una persona como él que había sido futbolista, entrenador y directivo del Real Madrid, que se expresase así resultaba un tanto raro, sobre todo para los madridistas más acérrimos. Hoy su forma de entender el deporte, pasa por disfrutar de la calidad y de la técnica que pueda ofrecer un jugador del deporte que sea, aunque no milite en el equipo del que uno no es seguidor ni simpatizante. Por ejemplo, como aficionado al fútbol disfrutó con el juego de aquel Real Madrid de la “Quinta del Buitre”, del “Barça de Cruyff” o del “Barça de Guardiola”, y en baloncesto con la selección rusa de la década de los 80 con jugadores como Sabonis  o Tijonenko  o la de la antigua Yugoslavia con Petrovic o Bodiroga, o de la magia de Michael Jordan  en Chicago Bulls de la NBA norteamericana. 

Particularmente fue un afortunado por haber asistido a dos Juegos Olímpicos, pero tuvo la desgracia de que los dos JJ.OO. en los que participó fueron los de los boicots. El primero en Moscú en 1980 al que EE.UU, y varios países occidentales renunciaron a ir, y el segundo en 1984 en Los Angeles, a los que Rusia y los países satélites y de su entorno ideológico hicieron lo mismo, también renunciaron. La villa olímpica de Moscú, al contrario que la de Los Angeles, era de lo más tétrica, el conjunto de la villa estaba compuesta de unos edificios de una arquitectura siniestra  y horrorosa,  donde no podíamos movernos por razones de seguridad.  La vida en aquella Olimpiada de Moscú era de lo más monótona, triste y aburrida; nos limitábamos a entrenar y al finalizar nos teníamos que recoger en el edificio que teníamos asignado, sin poder salir a ningún sitio debido a las grandes medidas de control que habían establecido. Sobre el aspecto deportivo y concretamente en el baloncesto que era nuestro deporte, en la Olimpiada de Moscú de 1980, 

Rusia tenía un equipo extraordinario, de lo mejor que habíamos visto, tanto fue así que a nosotros, nos derrotó por una diferencia de 35 puntos y eso que nuestra selección en aquella Olimpiada era una de las más punteras. Está convencido que si no hubiese habido boicot en Los Angeles en 1984, EE.UU. habría tenido serias dificultades para ganarle a la selección rusa, y de lo que está seguro es que España no hubiese conseguido la Medalla de Plata en aquellos Juegos Olímpicos. Lo que sí es cierto es que el hecho de participar en una Olimpiada es una experiencia única, aunque no es lo mismo que hoy en día, donde te relacionas con deportistas de distintos países, muchos de ellos figuras mundiales, lo cual resulta muy gratificante y tiene una repercusión enorme. 

Es cierto que el haber ganado una Medalla de Plata en baloncesto, que era uno de los deportes  olímpicos por antonomasia, fue algo importante, pero no fuimos conscientes en aquel momento de lo que realmente habíamos hecho. El haber jugado la final olímpica contra EE.UU. fue un hito social que caló profundamente en toda la sociedad española, pero los que participamos en aquella gesta no tuvimos la sensación de lo que habíamos conseguido. El hecho de que en aquellos años no hubiese redes sociales, ni móviles, ni los medios de comunicación de hoy en día,  el partido no tuvo la trascendencia que realmente debiera haber  tenido. Recuerdo que el día que íbamos a jugar la final, llegó alguien de la Federación Española de Baloncesto con un saco de telegramas de todo el espectro social del país, políticos, empresarios, artistas, deportistas y gente de lo más normal, dándonos ánimos y deseándonos lo mejor, lo cual nos hizo una ilusión enorme. El regreso a Madrid fue para nosotros una gran sorpresa, al encontrarnos que en el aeropuerto de Barajas había más de 5.000 personas esperándonos para felicitarnos. 

Sobre el Real Madrid, puede hablar del equipo que él conoció, cuyas relaciones no eran ni mucho menos parecidas a como son ahora. Nosotros por ejemplo veíamos al Presidente una vez al año. Eramos como un mundo aparte, puesto que lo realmente importante era el equipo de fútbol. Cuando llega al Madrid se percata de lo que realmente era ese club, la tradición que arrastraban, lo que representaban, quienes eran y como había que comportarse y  hacer las cosas. Un equipo muy jerarquizado en todos los sentidos, por ejemplo recién llegado uno no podía ganar más dinero que alguien que llevara más años en el equipo, hasta la llegada de Fernando Martín que rompe el sistema y cambia las cosas por completo. Había cuestiones que hoy en día no se entenderían, por ejemplo en nimiedades como no poder tener un coche mejor que un veterano u otras cosas por el estilo. 

Cuando llevaba dos años en el club, mis padres regresaron de nuevo a Bilbao y entonces yo le pedí a Raimundo Saporta si podía ir a vivir a un piso con unos amigos, y me contestó que no había problema alguno, pero si quería eso que me fuera a jugar al Estudiantes. Tenías que ir a una pensión que previamente tenía fijada el club; cuando tenías suficiente dinero podías comprarte un coche de segunda mano y después un piso, y cuando ya tenías la vivienda, podías irte a vivir a ella. Recién llegado de Bilbao al Real Madrid, yo era un tanto contestatario, pero al final si entendí que tenía que haber unas normas y una disciplina, que vistas con la óptica de hoy parecerían un tanto autoritarias, pero de no ser así, el Real Madrid no sería lo que es hoy. 

Las cosas estaban muy claras y uno podía elegir entre marcharse o quedarse, y creo que nadie, ni antes ni ahora, se ha ido de este club, por algo será. Recuerda una anécdota  en una celebración después de un partido, donde uno de los jugadores había sido padre y llevaba una caja de puros para invitar a los compañeros, y cuando yo iba a coger uno, Lolo Sainz que era el entrenador me dijo que yo era junior y que los puros eran para los senior, a lo que yo le dije; “pues yo creí que en este equipo éramos todos iguales”,  y me contestó; “pues estás muy equivocado”, y ahí se acabó el asunto; y desde entonces asumí como funcionaban las cosas en el Real Madrid. A los seis meses de estar en el club, tenía muy claro lo que yo podía hacer y como me tenía que comportar. 

Actualmente  en muchos equipos el estilo lo marcan los entrenadores, y en su opinión cree que quien lo debe  marcar es el propio club. Por ejemplo, en el mundo del fútbol o del baloncesto actual, llega un nuevo entrenador  y exige una serie de jugadores que cuestan una millonada, y si no le salen bien las cosas y la clasificación no es la que se esperaba de él,  lo despiden y fichan a otro al cual la mitad de los jugadores que dejó el anterior no le convencen para su estrategia y la táctica de juego que quiere implantar,  y solicita otros nuevos, que vuelven a costar otra millonada. Esta política es disparatada, y rompe con los más elementales criterios empresariales,  por eso considera que debe ser el club el que marque su propia línea de actuación en función de los objetivos que persiga; y sobre esa filosofía buscar los jugadores que se adapten mejor al proyecto que inicialmente se haya programado. Lo que no es de recibo, es que un club haga unas inversiones tremendas para unos objetivos determinados, y  si estos no se cumplen, las pérdidas que generan estas desviaciones son brutales, en la mayoría de las veces, por caprichos de los entrenadores que no reparan en exigir futbolistas de precios desorbitados sin garantía alguna de éxito, y si no responden a las expectativas que se habían depositado en ellos, se les despide y además se les tiene que pagar la totalidad de su contrato. Esto al final tendrá que revisarse y cambiar, en función de unos criterios más razonables, que se deberán reseñar en los contratos. 

Tenemos un ejemplo muy claro con los dos clubes más importantes de España. El Barça de fútbol se parece al Real Madrid de baloncesto, y el Barça de baloncesto tiene más parecido al Real Madrid de fútbol. El Real Madrid de baloncesto ha conseguido con un entrenador como Pablo Laso que en los últimos años ha implantado un sistema de juego, con un estilo que todos lo han asimilado perfectamente y eso les ha llevado a triunfar en los últimos años en la mayoría de las competiciones. El Barça de fútbol, con un estilo desde la época de Cruyff, lo que se dio en llamar la escuela de La Masía, marcaron una forma de entender el fútbol que todos los jugadores la siguen a pies juntillas, y el resultado ahí está, 7 ligas de las 10 últimas temporadas. Sin embargo el Real Madrid de fútbol con fichajes estrella y entrenadores de fama mundial, salvo las cuatro Champion League, en la Liga ha fracasado habiendo conseguido solamente 2 títulos en los últimos 10 años, lo cual quiere decir, a tenor de los resultados,  que aparentemente  sería más acertado seguir los criterios del baloncesto.  

La violencia que se vivía en los años 80 tanto en el baloncesto como en el fútbol, era muchísimo más acentuada; sobre todo en los enfrentamientos entre el Real Madrid y el Barça, que a veces eran terroríficos en cuanto a juego duro. Concretamente durante una final de un partido  de Liga en Barcelona, tuve un enfrentamiento en un bloqueo con Davis un jugador del Barça que medía 2,15 mts.,  al cual le propiné un codazo intencionado, se revolvió y me dio un tortazo que me dejó casi KO; en el fragor de la pelea viene Fernando Martín y se arma una trifulca en la que los árbitros nos expulsan a los tres, algo normal. A los dos día jugábamos el tercer partido y un día antes el Comité de Competición se reúne en la Ciudad Deportiva del Real Madrid (¿) y sanciona a Davis y a Fernando Martín, y a mí ni siquiera me amonestan. Ante esta solución el Barcelona coge un rebote y decide no presentarse a disputar el partido, con lo que nos dan ganado el partido y de paso obtenemos el título de Liga. Era la época de Núñez como Presidente del F.C. Barcelona y las broncas eran diarias por un motivo o por otro. Ir a jugar al Palau Blaugrana a Barcelona era vivir en muchos momentos verdaderas situaciones de riesgo. La tensión que se vivía en estos partidos era indescriptible, el público no paraba de insultarnos e incluso nos tiraban todo tipo de objetos. 

Cuando finalizaba el partido en la mayoría de las veces teníamos que ser escoltados por la Guardia Civil hasta el aeropuerto con el fin de  evitar daños mayores. Eran momentos políticamente muy difíciles, estaba ETA en plena actividad terrorista y los atentados eran bastante frecuentes, de forma que podían perpetrarse en cualquier sitio, así que había una cierta prevención y diría que hasta miedo.  

Era como algo normal que el público te insultara, pero que los directivos perdieran la compostura y las formas era algo verdaderamente asombroso. En cierta ocasión un directivo del Real Madrid, que era la primera vez que iba al Palau a ver un Madrid-Barça, al finalizar el partido, cuando llegamos al autobús venía demacrado y nos contaba que la propia mujer del presidente Núñez, en el mismo palco, no se había recatado lo más mínimo de su presencia y había insultado a los jugadores del Madrid llamándoles “hijos de p…” a voz en grito, sin cortarse lo más mínimo. Más que nada era una cuestión de civismo y educación, no de otra cosa. Lo que pasaba entonces es que había mucha más permisividad por parte de los árbitros de la que hay ahora. 

Con las actuales reglas en la mano, hoy acabarían jugando dos contra dos y normalmente se suspenderían la mitad de los partidos. Es frecuente que hoy en  el mundo del fútbol, se hagan comparaciones de quien ha sido mejor futbolista, si  Maradona o Messi; lo que sí es cierto es que a Messi no le pegan ni la mitad de lo que le daban a Maradona, algo que felizmente se ha conseguido gracias a la aplicación de los reglamentos actuales que protegen  a los deportistas en todos los deportes, y no permiten la menor violencia. Ves en televisión un partido de fútbol o baloncesto de los años 80 y las entradas y la forma de jugar era de tal brusquedad y agresividad que rayaba en la agresión. Tal era la mala relación entre los jugadores del Real Madrid y del Barça que  resultaba absurdo, ya que cuando se concentraban en la selección nacional no había ninguna tirantez entre ellos. Personalmente tenía una gran amistad con Epi ya que nos conocíamos desde las categorías inferiores de las selecciones; o el caso de  Iker Casillas y Xabi que se conocían desde niños y de hecho tienen un trato casi familiar. Cree que los enfrentamientos deportivos entre clubes seguirá habiéndolos, porque eso en parte es la salsa de la competición, pero las relaciones personales hoy en día son de lo más normales y correctas. 

Dentro de los jugadores españoles cree que uno de los que  más proyección tienen en estos momentos, es el madridista Sergio Llull, al que considera un jugador extraordinario, con unas cualidades tal  que sería  capaz de triunfar en cualquier equipo de la NBA; de hecho ha tenido una gran oferta de los Houston Rockets, pero la ha rechazado porque según sus manifestaciones  es más importante para  él el Real Madrid que la NBA, algo que ha producido una gran satisfacción en el seno del club y de la afición madridista, que siente por él un afecto y  una simpatía especial. 

Es cierto que dentro del mundo del baloncesto internacional, existe como una especie de obligación moral de enfrentarse a los mejores, y estos hoy por hoy están en la NBA americana, sin embargo Sergio Llull no lo ha considerado así, lo cual resulta un tanto extraño, pero sus razones tendrá. Es cierto que la NBA como competición es un verdadero infierno, no existe el calor de equipo ni el compañerismo, hay una competencia brutal, nadie te echa una mano, se juegan un montón de partidos lo cual genera un gran desgaste físico y psicológico que es muy difícil soportar; jugadores de la talla de Juan Carlos Navarro que estuvo la temporada 2007/2008 en Memphis Grizzlies, siendo “rookie” del año, pero no renovó y se volvió al Barcelona, porque aquella manera de entender el baloncesto no iba con su forma ser; posiblemente a Sergio Llull le puede pasar algo parecido, pero eso no lo sabe nadie más que él.    

  

Durante las 12 temporadas que estuvo en el Real Madrid, conoció a tres presidentes. A Santiago Bernabéu se lo presentó Lolo Sainz en una gira que hizo el equipo por Argentina,   hacía muy poco tiempo  que había fichado y lo único que dijo fue: “Se tiene que cortar el pelo”, y jamás volví a tener otra relación con él, además a partir de aquellos días empezó su enfermedad y murió un año y unos meses después. Es verdad que durante la presidencia de Santiago Bernabéu a los jugadores no nos dejaban llevar barba, como mucho bigote; la disciplina llegaba a esos niveles incomprensibles, pero eran otros tiempos, en que lo tomabas o lo dejabas. Luis de Carlos era una persona muy entrañable y cariñosa, con un trato muy agradable y sencillo; con él jamás tuvimos ningún tipo de enfrentamiento. Fue un presidente que se caracterizó por su señorío y caballerosidad, y que supo mantener durante sus 8 años de mandato, los valores del “madridismo” lo que le hizo acreedor de un reconocimiento del fútbol en general. Con Ramón Mendoza fue con el que más relación tuvimos. Era un verdadero “artista”. Sabíamos que nos estaba prometiendo algo que no podía cumplirlo, pero lo hacía con tanta gracia y estilo, que no te quedaba más que decir ¡ole”, y esperar a ver lo que podía pasar. Un verdadero fenómeno. 

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Una vez retirado del baloncesto de competición, ha sido presentador de varios programas de televisión en distintas cadenas, donde alcanza una gran popularidad y un gran éxito. Telemadrid, ETB, Telecinco, La Sexta y TVE fueron y son las cadenas en las que ha alcanzado la fama. Programas como “Inocente, inocente”, “Friqui”, “Puerta a la fama”, “Supervivientes”, precursor de la “Isla de los famosos”, etc.,  descubrieron sus dotes como presentador y colaborador de un medio tan complejo como es la televisión. 

Actualmente colabora en un programa de la 1 de TVE, “A partir de hoy”, un magacín matinal de actualidad, información, entrevistas y entretenimiento. Fue comentarista de eventos deportivos de la importancia de Mundobasket y Eurobasket para La Sexta y de la Liga ACB para Telemadrid y Telecinco. 

De sus experiencias más curiosas en televisión fueron algunas en el programa “Friqui”, donde se entrevistaba a personajes directamente relacionados con el mundo del fútbol. De hecho en una ocasión tuve al mismo tiempo en el plató, a José María Ruiz Mateos, presidente del Rayo Vallecano, Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid y a Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid. Ruiz Mateos en plan señor como si aquello no fuese con él, sin embargo Jesús Gil y Ramón Mendoza, se insultaban y se decían verdaderas barbaridades. 

José Joaquín Brotons, que era el Jefe de Deportes, consigue en gran exclusiva, que los presidentes del Madrid y del Atlético viniesen al “Friqui” ellos solos, lo cual despertó una expectación enorme. Los recibo en el plató y ni se miraban, ni se hablaban y entre ellos había una tensión enorme, y de pronto Jesús Gil le dice a Ramón Mendoza si podían hablar un momento antes de empezar el programa. Se reunieron en una sala durante unos minutos y para sorpresa de todos, salieron de ella como si fueran íntimos amigos; las razones las sabrían ellos, pero lo cierto es que aquella entrevista que se esperaba como una batalla, fue todo como una balsa de aceite. Otra curiosidad de este programa fue tener en el plató a “Imperioso”, el caballo de Jesús Gil que era como una especie de mascota y consejero áulico. Según parece las malas relaciones entre ambos presidentes, vinieron dadas por la carta que le envió el Real Madrid a Jesús Gil, en la que se le indicaba que no era invitado al palco del Bernabéu, para el partido que ambos clubes disputarían dos semanas después. Esto motivó que el presidente del Atlético de Madrid montara en cólera y amenazara con llevar al equipo juvenil, después de unas diatribas feroces contra el mandatario madridista en las que le tachada con las peores injurias y ofensas, contra su persona. Con el paso del tiempo las relaciones se fueron normalizando, y al final el trato entre ambos presidentes acabó normalizándose.   

Ha escrito dos libros: “Antes de que se me olvide”, un documento valioso que explica muchas cosas de su época como jugador. Un relato de cómo eran las cosas en su tiempo.  “Ahora que me acuerdo”, un recuerdo y homenaje a unos cuantos personajes que por diferentes motivos han sido importantes en su vida; entrenadores, compañeros y otros deportistas que sin tener nada que ver con el baloncesto le impactaron tanto por su gran categoría humana como deportiva”. 

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Además nos dejó, datos, reflexiones y opiniones como estas: 

“Juan Manuel López Iturriaga, ha sido el único jugador español de baloncesto, que ha sido internacional en todas las categorías nacionales, desde la infantil hasta la absoluta”. 

“De todos los entrenadores que ha tenido en su carrera como jugador, personalmente cree que el mejor ha sido Lolo Sainz”. 

“De los jugadores que ha conocido, los que más impresión le han causado han sido; como número uno en el mundo, el americano Michael Jordan, en Europa, Delibasic y en España Pau Gasol”. 

“En cierta ocasión, aproximadamente sobre el año 1980, en un entrenamiento, se nos acercó una persona mayor y nos dijo, que desde las Olimpiadas de 1968 en México, el deporte como tal había desaparecido”. 

“El Real Madrid tanto en fútbol como en baloncesto, siempre ha tenido la urgencia de ganar de inmediato, les ha faltado paciencia para proyectos a largo plazo”. 

“Las lesiones importantes en los jugadores, dejan unas secuelas, que por regla general nunca vuelven a alcanzar el nivel que tenían antes de lesionarse”. 

“La selección española de baloncesto femenina en esto momentos, es el mejor equipo que ha tenido España en toda su historia”. 

“Con la lesión de Pau Gasol, hubo quien pensaba que se había acabado el ciclo ganador, sin embargo los que van sustituyendo a los que se retiran, van heredando los valores de la selección, de ahí su último éxito como campeones del mundo”. 

“La diferencia entre los jóvenes jugadores de baloncesto de hoy en día, con los de mi época, es que nosotros nos habíamos educado en el fracaso, puesto que España nunca ganaba en ningún deporte. Jamás pensábamos que pudiéramos ganar un mundial de fútbol o de baloncesto como ha ocurrido en los últimos años”. 

“Hoy hay un periodismo de bufanda y escudo, el cual funciona a base de periodistas contratados, que defienden con razón o sin ella a sus equipos, porque así se lo impone el medio, pero este periodismo, en mi opinión carece de toda credibilidad”. 

“Que el deporte y los medios de comunicación estén publicitariamente sustentados en buen parte, por las casas de apuestas, me parece algo terrorífico”. 

“”El deporte siempre se ha asociado con unos determinados valores. En su época de publicitaba el tabaco y las bebidas alcohólicas, ahora las casas de apuestas son las que dominan este espacio. Hay otros productos que  se pueden publicitar y no hieren los valores deportivos”. 

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Quizás en su época no fue uno de los jugadores más brillantes y emblemáticos del Real Madrid de baloncesto, lo que hoy llamamos “top”, pero siempre estuvo ahí, dando la cara en todo momento, sin esconderse ante las dificultades que pudieran surgir en aquellos partidos en los que había que fajarse de verdad y dar el do de pecho con todas las consecuencias, lo que le confirió esa condición de insustituible, cuando se preveía que el partido podía ser áspero y tener momentos de auténtica dificultad y peligro. Virtudes que siempre han sido muy apreciadas en el club blanco, razones por las que los aficionados madridistas sintiesen por él un cariño especial. 

Juan Manuel López Iturriaga  en su trayectoria tanto en el Real Madrid como en la Selección Nacional, ha sabido dejar esa huella de jugador imprescindible que solo aquellos que han entregado hasta su último esfuerzo, que es el más difícil de todos, pero es el que le lleva a uno  al triunfo y al éxito. Juan Manuel López Iturriaga ha sido uno de ellos, de los que han dejado hasta la última gota de sudor en defensa de los colores que ha representado, de ahí el eterno reconocimiento de los aficionados a este deporte. 

Gracias por tu generosidad Juanma.  Esperamos que cuando el tiempo te lo permita asistas  a nuevos debates, que por lo representativo y la cualificación de los invitados, siempre nos han dejado cosas de interés. Hasta siempre Juanma, muchas gracias por todo.  

Por: Luis Yáñez.