Fecha: 16 de Febrero de 2017
Lugar: LA POSADA DE LA VILLA
Cava Baja, 9
M A D R I D
Asistentes: Mabel
Lozano (invitada), Marta Robles,
Virginia Valdemoro, Gerardo Viada, Laura Rincón, Antonio Blázquez, Enrique
Chico, José Manuel Gredilla, Germán Gamazo, Tamara Muñoz Calero, Luis Blázquez,
Santiago Pedraz, Pedro Jover, José Luis Ybáñez, Juan Chaves, Leandro Crespo,
Carlos Arribas, Antonio Hernando, Jaime Porras, María Carrillo, Javier Gómez
Bermúdez, Jacinto Santos, Mariano Fernández Bermejo, Miguel Muñoz Calero y Luis
Yáñez.
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Toledana de
nacimiento. En la actualidad tiene fijada su residencia en Madrid. Presentadora
de televisión de programas que han tenido un gran impacto, tales como “Noche de fiesta” y documentales sobre la trata de personas. Feminista
declarada y gran luchadora contra las injusticias sociales. Actriz y modelo con
una dilatada carrera de éxitos. Su febril actividad en la defensa de las
mujeres la ha llevado a cabo en cualquier punto del planeta, siempre que allí haya
existido una causa justa, que justificara todos los medios que fueran necesarios, para combatir este flagrante
delito de la trata de seres humanos.
Mabel
Lozano es una mujer con gran capacidad, metódica y con una experiencia que
demuestra día a día en su incesante tarea como defensora de aquellos que
carecen de los mínimos derechos que tienen como personas. Una labor que ha
merecido el reconocimiento de todos y que la ha prestigiado como gran luchadora
de los derechos humanos. Nadie podrá decir que ha pasado de largo, ante las
injusticias y atropellos, que se cometen a diario con aquellas mujeres que
carecen de una mínima protección legal, bien en sus países de origen o donde
sea. Rompe con el estereotipo de la típica mujer acomodada, que ve la
problemática, como algo lejano que no va con ella. Todo lo contrario, siempre
está en la vanguardia y en las trincheras más avanzadas para la defensa de la
justicia social.
Mabel Lozano,
nuestra invitada de hoy, nos ha mostrado la cara más dura y dramática de una
situación extrema, que viven hoy en día muchas mujeres en las calles y en los
lugares más sórdidos de nuestras ciudades. Esta es la Mabel Lozano que en su
adolescencia quiso ser directora de cine, cuando quedó prendada el día que vio
por primera vez actuar a Fernando Fernán Gómez, que con su gran profesionalidad
era capaz de dar vida a guiones que estaban vacíos y el los hacía revivir con
su magnífica y extraordinaria interpretación. Entonces se dio cuenta que el
cine sería su destino, tanto delante como detrás de la cámara.
Su fijación desde
hace años no es otra que la denuncia y a la vez una defensa a ultranza de las
mujeres desprotegidas. Y sabe muy bien que es allí donde las luces de las
farolas de neón y en ocasiones una trémula luz de linterna, en polígonos e
inhóspitos descampados, dejan caer su
pálida realidad, donde diariamente se cometen todo tipo de tropelías, donde el
abuso y la explotación de mujeres forma parte de un lúgubre paisaje, donde el
comercio obligado del sexo es fomentado por proxenetas despiadados, donde la
droga como imposición para el ejercicio de la prostitución, se ha convertido en
algo común, donde las amenazas y palizas a familiares son una realidad palmaria,
y donde el abuso generalizado que nadie quiere ver, son el pan nuestro de cada
día. Allí donde no hay cabida para la esperanza, y ante un atropello desmedido
y las frecuentes palizas, el futuro se presenta de lo más negro e incierto.
Es
allí donde hay que dar la cara y enfrentarse de lleno con este problema que hoy
más que nunca está a la vista de todos, y al que no podemos volverle la
espalda.
Mabel se mete
de lleno en el mundo de la explotación de mujeres al conocer casualmente el caso de Irina, una fotógrafa rusa, que
trabajaba 20 horas diarias en su país para ganar no más de 100 dólares al mes.
Es su novio la que le sugiere venirse a España, asegurándole que de camarera y
con la guapa que era, no tendría inconveniente alguno en sacar un mínimo de 900
euros mensuales.
Cuando vino a Madrid, su propio novio la llevó a las afueras
de la capital, y la vendió por 3000 euros. Una chica sin conocer el idioma, ni
a nadie, se encuentra que desde ese momento tenía amo y dueño, y era una propiedad
de una persona que ni ella misma conocía. Su problema desde ese momento era saldar la deuda de los 3000 euros que había costado, pero además tenía que pagar a diario su manutención, su dormitorio y las demás cosas mínimamente necesarias a unos precios realmente abusivos; siempre bajo la amenaza de que si en algún momento se le ocurría denunciar a la policía su situación, la meterían en la cárcel por ilegal y además sería violada y maltratada.
La amenazaban además con que sabían donde vivía su familia en Rusia, ya que se lo había dicho su novio, por lo cual si se le ocurría huir o denunciar, los matarían a todos. Durante muchos meses ejerció la prostitución, hasta que un día decidió escaparse e incluso acabar con su propia vida, arrojándose por una ventana.
Esta es una de las historias que la lleva a implicarse de lleno en este asunto y denunciar desde entonces todos los atropellos que se cometen con mujeres, que han sido tratadas y comercializadas como si fueran auténticos animales.
A raíz de esta
experiencia y otras similares, decide hace 11 años hacer un documental sobre la
trata de mujeres con fines de explotación sexual. Para ello se reúne con unos
amigos, casi todos del ámbito del cine, a los cuales cuando les explica la idea
de ese proyecto que pretende llevarlo a cabo en Rumanía y Moldavia, que son
unos de los países donde la trata de mujeres está más arraigada;
le aconsejan que no lo haga, ya que podría
resultar muy peligroso, por lo violentas que son estas mafias a la hora de
tomar represalias, pero ella lo tenía muy claro, y con no poco esfuerzo, llevó
a cabo su idea. El documental se tituló “Voces
contra la trata”, y en principio nadie se interesó por él, hasta que un
buen día llegó a la central de Antena 3,
lo compraron y posteriormente lo emitieron. Desde ese momento el documental se convierte en una herramienta que entre otras muchas cosas ha servido para ampliar la formación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y además para mayor conocimiento de jueces y fiscales en esta materia.
Es a partir de
entonces cuando su carrera despega meteóricamente como cineasta, aunque casi siempre vinculada
a todo lo relativo a la mujer, desde enfermedades, traumas, acosos y
explotaciones.
Ha escrito y
dirigido todas las grandes campañas de Naciones Unidas, en aquellas cuestiones
relacionadas con la trata en todo el mundo. Problemas de muchas mujeres que
según ella, es necesario contar al gran público, para que sepa lo que realmente
está sucediendo.
Es la trágica situación de estas mujeres la que le movió a desplazarse a los países de
origen de ellas, que luego serían explotadas sexualmente en el nuestro, y en
otros más, por supuesto. El documental ha recibido muchos premios importantes, pero sobre todo le ha servido para reforzar más su decisión y convencimiento en la lucha contra la esclavitud.
Se podría
decir que uno de los principales
problemas sobre está cuestión, es que lamentablemente se ha normalizado y
legitimado la prostitución, porque es algo de toda la vida, algo que está ahí
desde siempre y además porque pensamos que una gran parte de mujeres la ejercen
con voluntariedad, y eso no es así.
Si sería voluntario el ejercicio de la
prostitución, si a una mujer le dieras la oportunidad de elegir entre ser
abogada o puta, y se decantase por esto último, entonces si habría
voluntariedad; pero si una mujer no tiene para comer, ni darle lo mínimo a sus
hijos, y su marido estuviera enfermo y no pudiera pagarle las medicinas, ahí
tampoco hay voluntariedad, hay precariedad, y esto es lo que realmente está
sucediendo y la mayoría de la gente no quiere verlo. La sociedad tiene la
obligación de difundir esta situación a los cuatro vientos, y que después cada
uno obre en consecuencia. No se puede obviar este problema, que afecta a un alto porcentaje de mujeres del tercer mundo, que sufren este trato inhumano, sin levantar la voz para exigir a los dirigentes de todo el planeta, que tomen las medidas que sean necesarias para acabar con esta lacra.
Hoy en día
España es el primer país de Europa, en tránsito y destino de mujeres, con el
objetivo de dedicarlas a la prostitución, captadas principalmente en países del este de Europa y en latinoamerica.
Este ya no es el tercer negocio ilícito en el ranking mundial que genera más
beneficios después del tráfico de armas y las drogas. La trata de mujeres se ha
convertido en el segundo negocio a nivel mundial, y hoy está directamente relacionado con el mundo de los
estupefacientes. La mayor parte de las drogas provienen de Bolivia y Colombia,
con destino a Europa, pero el dinero tiene que regresar necesariamente a los
amos de este negocio a través de unos entramados financieros muy complejos,cosa que en el negocio de la trata de mujeres no ocurre así, el dinero no vuelve a ningún sitio, los amos de este negocio están en España, y muchos de ellos son españoles, con sus nombres y apellidos que nadie se atreve a desenmascarar. El dinero se blanquea y se queda aquí. Esta es la auténtica realidad.
La legislación
en Europa relativa a la prostitución es de lo más dispar y contradictoria. En
Holanda y Alemania, la prostitución es legal, en Suecia, ilegal y en España,
alegal. Una de las conclusiones a las que se ha llegado a cabo en función de
estas situaciones jurídicas, es que en los países donde está legalizada, no ha
disminuido la prostitución, sino que se ha triplicado, lo contrario que en
aquellos países donde es ilegal, que ha disminuido gracias a la acción judicial
y policial. Es cierto que con unas reglas tan diferentes en esta materia,
dentro de la propia Unión Europea, la solución es muy difícil mientras no haya
una unidad de criterios.
Desde siempre
hemos oído que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo. ¿Se
conseguirá algún día acabar con ella?. Una civilización tras otra a lo largo de
los siglos, no sabemos con certeza si la han combatido, la han tolerado o la
han fomentado, el caso es que cada vez mas este “oficio” está mucho más extendido que nunca.
¿Dónde está el fallo?.
¿Se quiere o no se quiere acabar con ella?. Da la impresión que hay mucho de
falacia y de mentira en todo esto. Damos una cara cuando hablamos de defender la dignidad de las mujeres y obramos de distinta manera a la hora de combatir con leyes la trata y prostitución de seres humanos.
Es cierto que nadie querría que un familiar suyo ejerciese la prostitución, ni siquiera como un acto social compasivo con aquellas personas discapacitadas o incapaces de tener acceso al sexo por las razones traumáticas que fueran, como tampoco nadie querría que un hijo suyo fuese soldado y estuviese en un frente de batalla matándose unos contra otros.
Ciertamente es difícil establecer un fiel sobre estas cuestiones, que llevan siglos sobre la mesa intentando darles la mejor de las soluciones.
Ojalá algún día podamos llegar a ese mundo feliz que noveló Aldous Huxley; entonces si podremos decir que los seres humanos por fin han llegado a un acuerdo, lejos de intereses partidistas y particulares, en aras de una sociedad mejor y más humanizada. Si algún día esto llegara, podríamos decir que la sociedad ha cambiado para mejor.
Entonces todos sin excepción, podríamos sentirnos muy satisfechos. ¿Llegará esto algún día?. Desde el más puro escepticismo que Montaigne nos dejó en el siglo XVI, mi pensamiento se fundamenta en una duda que hoy me parece más solida que nunca. “Vix credere possum”.
Cuando
hablamos de prostitución nos referimos a un mundo sórdido, donde el que la
ejerce es la víctima. Pero hay un matiz en el juego de la libertad en todo este
asunto.
Contemplamos en este momento la
situación de los países donde se contemplan las tres posibilidades:
Admisibilidad, prohibición y neutralidad. España está en la peor de las tres
opciones, que no es otra que el limbo o la indefinición.Desde la abolición en plena dictadura del célebre decreto de 1956, por el que el poder del Estado podía utilizar ese mundo de indefinición a su criterio, puesto que la alegalidad realmente no existe, y por lo tanto podría llegar con toda libertad a ese mundo que jurídicamente no es real, siempre y cuando le convenga, situando en fuera de juego a aquel que ejerce aquello que no está regulado, pero si prohibido, para apretar las clavijas aquel que conviene.
En ese espectro la policía consigue información que puede interesar en un momento determinado, y donde nadie se preocupa de la víctima, porque en el mundo de la alegalidad no hay víctimas, y esa es la gran tragedia de las mujeres de la trata, que no están reconocidas como tal, porque en España teóricamente no existen.
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También nos
dijo:
“La trata y la prostitución son uno de los grandes
delitos que vulneran los derechos humanos”.
“La “trata” se rige por una sola ley, la de la
oferta y la demanda”.
“En el mundo de la prostitución, las más pobres
son las más vulnerables”.
“La esclavitud no se ha abolido, lamentablemente
hoy sigue ahí, donde se explota sexualmente a mujeres”.
“Las leyes hay que hacerlas por los más
vulnerables y por las mayorías”.
“El 90% de la prostitución son víctimas de la
trata, en el 10% restante que se presupone que lo hacen voluntariamente, hay
mucha precariedad”.
“En una civilización avanzada, hay cosas que no se
pueden hacer, ni aún queriendo, porque atentan contra la dignidad humana.
Aunque uno quiera no puede ser esclavo, porque la democracia lo prohíbe”.
“¿Alguien cree que una mujer nace para ser
prostituta?”.
“España es el tercer país del mundo en consumo de
sexo de pago, después de Tailandia y Costa Rica”.
“El sexo de pago es de hombres y para hombres en
la práctica totalidad”.
“Una mujer obligada a la explotación sexual, no es
una prostituta, es una mujer prostituida a la fuerza, por lo tanto es una
víctima”.
“En España hay más de 12.000 mujeres en situación
de “trata”; el problema es que no hay denuncias, por lo cual difícilmente se
puede rescatarlas”.
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Sabe de sobra
que está en el punto de mira de muchos que creen que su actividad no va más
allá de una postura que le beneficia en su profesión como productora y
directora de programas de televisión que tanto impacto tienen en la audiencia.
No le importan
las críticas, ella seguirá fiel a su idea, en la seguridad y el convencimiento
de que ha elegido un camino justo y
solidario. Personas como ella con su fortaleza y su firme concienciación nos dicen que esa es la postura y la senda por
la que discurrir, si queremos que el mundo que se nos avecina tenga un tinte más
acentuado de solidaridad y menos de
egoísmos personales.
Ha sido un
verdadero honor tener a Mabel Lozano como invitada. Su discurso nos ha
convencido. Nadie mejor que ella podría haber explicado con toda crudeza la
triste situación por la que pasan esas mujeres que son tratadas como auténtica
mercancía sexual, y lo que es peor, sin esperanza de ningún tipo.
Gracias Mabel
por tu amabilidad. Hasta siempre. Este Foro te recibirá siempre con los brazos
abiertos.
Por: Luis Yáñez