ESPIDO FREIRE EN LA JAULA DE GATOS.

 

Fecha: 18 de Febrero de 2020

Lugar: La Posada de la Villa

         Cava Baja, 9

         M A D R I D

Asistentes:  Espido Freire (invitada), Marta Robles, Tamara Muñoz Calero, Patricia Porras, Ángeles Heras, Martina Alonso, Viqui Beamonte, Paloma Beamonte, Beatriz Sanz, Ferdinando Trematore,  Jacinto Santos, Gerardo Viada, Javier López Facal, Pablo Drake, Santiago Pedraz, Leandro Crespo, Jaime Porras, Javier Menéndez, Germán Gamazo, Miguel Muñoz Calero y Luis Yáñez.

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Hay quien dice que la literatura española ha sacudido su marasmo de años, que está cambiando y que de un tiempo a esta parte ha emprendido una nueva y prometedora andadura. Una senda distinta y firme, nacida de generaciones anteriores, en las cuales fueron dejando su fructífera y provechosa semilla  cuyos resultados estamos viendo ahora.  Creo que esto es totalmente cierto, ya que nadie puede negar que una generación de nuevos escritores, están dejando constancia de su gran categoría literaria, acreditada, contrastada y reconocida  a nivel internacional, desde el momento en que sus obras despiertan gran interés y son traducidas a varios idiomas, dada la gran demanda de una mayoría de países extranjeros. 

Espido Freire es uno de los más claros ejemplos de esta corriente literaria. Una escritora inteligente y de un altísimo  nivel cultural, capaz de manejar con gran soltura y brillantez la novela, el relato, el ensayo, la poesía o el teatro, por lo que se le ha reconocido como una de las realidades más interesantes de la actual narrativa española. Tal es así que su obra ha sido traducida a más de diez idiomas, lo cual pone de manifiesto que su estilo tiene ese tirón que solo los elegidos son capaces de generar. Sin duda alguna su amplia formación, le viene dada de su empeño por la lectura a la cual ha dedicado y sigue dedicando una buena parte de las horas del  día. Ya desde niña su pasión por los libros era una auténtica obsesión, tanto es así que a los 14 años llego a creer que lo sabía todo, algo que hoy 30 años después reconoce que todavía le falta mucho  por saber. Ironías de la vida, si a ella le falta mucho por saber, que será a la mayoría de los mortales. Si por algo se caracterizan sus libros es porque dejan constancia del trabajo que les dedica de principio a fin a la hora de escribirlos. Su visión como escritora no se basa en el reconocimiento inmediato, su filosofía es la de mirar al horizonte, y apostando por el futuro. Así han sido, son y serán los escritores de raza. Personas de miras amplias, que dedican su vida a dejar algo trascendental que sirva de referencia para el futuro. Espido Freire es todo un ejemplo y promesa de una realidad que hoy me parece de lo más solvente y serio en el panorama literario español.

Es una mujer reservada, pero no tímida; lo que sí es cierto es que como  persona es muy cauta con su vida privada, sobre todo después de haber recibido  un par de golpes poco agradables que le deparó la vida, precisamente por haber sido demasiado confiada. Ahora con la sobreexposición en las redes sociales, evita siempre que puede, comunicar algo de su vida íntima, y mucho menos  citar pasajes privados  que pudieran tener alguna relación o influencia en los libros que escribe. Máxime después de una portada que le dedicaron en el Magazine del diario El Mundo, donde pusieron cosas que eran “off the record”,  por lo que  decidió, que a partir de ese instante no volvería a decir absolutamente nada de su vida privada, otra cosa es que en un momento determinado hable de aquello que por la razones que sea,  ella considere que debe hacerlo.

En estos momentos está dedicando  muchas horas a la investigación y al estudio del siglo XIX, un período apasionante de grandes acontecimientos, en los que desde la 1ª Constitución de Cádiz de 1812, (La Pepa), y otras como las de 1837, 1845, 1856, 1869 y 1876, y también la caída de la monarquía y su posterior retorno, así como una esperada proclamación de la 1ª República que no duró ni un año; si a todo esto unimos un siglo bajo el control de los espadones de generales como Espartero, Narváez, O`Donnell, Martínez Campos y otros, es mejor olvidarlo, aunque sí es cierto que este siglo da mucho juego para escribir sobre él. Un siglo que se caracterizó, entre otras cosas por los continuos enfrentamientos entre absolutistas y liberales, que provocaron revoluciones, pronunciamientos, guerras civiles y continuas luchas fraticidas entre los propios absolutistas que condujeron a la caída de la monarquía y al origen de la Primera República, para posteriormente restaurar de nuevo la monarquía borbónica con la figura de Alfonso XIII. Finalizando el siglo con la pérdida de las últimas colonias, Cuba, Puerto Rico y Filipinas, cerrando así una época negra de la historia de España. ¡Ay España, España como te dejaron!

Nacida en Bilbao. Estudió música y cursó estudios de canto. Licenciada en Filología inglesa por la Universidad de Deusto. Desde muy joven tomó muy en serio lo de escribir. Tenía las ideas muy claras, quería ser escritora. De hecho empieza a recibir galardones y premios con las primeras obras que escribe. “Irlanda” que fue su primera novela fue galardonada con el premio Millepage en 1998. Consigue el Premio Planeta 1999 con la novela “Melocotones helados”  con solo 25 años, siendo la  escritora más joven en conseguirlo, y en el año 2000 con la misma obra obtuvo el “Premio Que Leer”, a la mejor novela española del año. Otras obras como, “De la melancolía”, “La suerte está echada”, “Diábulus”, “Nos espera la noche”, “Soria moria”, forman parte del conjunto de más de sus 35 obras, entre novelas, relatos, ensayos, poesía, infantil, etc. que ha aportado a la literatura española en los últimos años. Como incansable trabajadora,  colabora también en varios medios de prensa nacionales como columnista y en distintos programas de televisión.

Generosamente nos regala a todos los asistentes, un resumen de la primera conferencia que impartió en Cuenca, a la edad de 22 años, correspondiente a una invitación que le hicieron para participar en una serie de encuentros entre escritores jóvenes, donde ella expuso su idea que giró en torno a la siguiente reflexión: “En España la literatura de ficción pura, la literatura de fantasía ha tenido muy poco predicamento y no se ha valorado como se debiera”. Con el tiempo viró hacia el ensayo y el análisis social, sin abandonar lo fantástico, aunque más adentrada en la realidad, pero defendiendo siempre la fantasía, por esa capacidad que tiene de proyectar anhelos en abstracto, motivo por el que los cuentos de hadas han sobrevivido varios miles de años en nuestro imaginario popular, porque es bien cierto que continúan contando verdades, ya que de no ser así envejecerían y desaparecerían. En el momento que se defiende la fantasía, se defiende la manera de interpretar el mundo, lo cual no está reñido con la ciencia, ni con el análisis, sino que los complementa. También haciendo honor a la realidad, ha escrito dos libros, “Los malos del cuento” y “Primer amor”, en los que analiza las relaciones amorosas, las personalidades psicopáticas, tóxicas y negativas en los cuentos de hadas, puesto que no todo es miel sobre hojuelas”.

Aquel que es  un gran autor, siempre será capaz de convertir los conflictos inmediatos en gran literatura, quien no lo sea, lamentablemente quedará en el anonimato. Hoy se tiene una enorme obsesión  por las redes sociales, lo cual llega a crear incluso una falsa impresión de lo  que opinamos, precisamente cuando la opinión siempre aporta algo,  incluso cuando se llega a modificar el entorno, aunque lógicamente todo esto puede ser cuestionable, sin embargo en muchos momentos nos sirve de alguna manera para tranquilizarnos, que no es poco.

El hecho de haber estudiado música tiene mucho que ver por su condición de vasca, ya que en el País Vasco hay una gran tradición musical, sobre todo en Bilbao, donde una gran mayoría de su gente tiene mucha inquietud con todo lo relacionado con la música. Es muy raro que cualquier pueblo vasco, no tenga un orfeón de agrupaciones corales, siempre compuestas por aficionados cuyo objetivo es el de conservar y difundir el canto de las vascongadas, siendo hoy en día entidades culturales de primer orden  que gozan de un gran prestigio. Desde los 5 años empezó a estudiar música, algo que a sus padres les parecía muy importante. A los 11 años su hermana la animó a que se presentara a unas pruebas de canto, y si no las superaba, no pasaba nada. Curiosamente sacó el número uno de España, y ahí dio comienzo todo. Con 12 años fue al conservatorio  y empezó  estudiar canto ya en serio, y con 14 años la seleccionaron para formar parte de la compañía que servía de soporte al tenor José Carreras, en la que estuvo durante los 5 años siguientes. Con 19 años se planteó o estudiar ópera de forma intensiva y como dedicación única, o cursar en la Universidad de Deusto, Filología Inglesa y dedicarse a escribir; optó por esto último, y aunque le gusta mucho la música, no siente ninguna añoranza de no haber seguido en ese mundo, en el que aprendió muchas cosas, desde moverse sola siendo todavía una niña, resolver sus propios conflictos, gestionar el estrés, formarse con mucha disciplina y desarrollar un gran autocontrol; o sea que aprendió a vivir en un mundo donde no todo es de color de rosa, sino que es un mundo con grandes problemas y muchas dificultades, supuestamente similar a otros mundos. Pero lo que sí es cierto fue que su elección por la Universidad, felizmente no nos privó de disfrutar de la obra de una extraordinaria escritora como Espido Freire.

Con 15 años ya no era una niña, y sufrió un acoso laboral bastante grave, que posiblemente a la mayor parte de la gente no le hubiera afectado, pero con esa edad, bien apoyada y con una fuerte solidez emocional, tuvo el coraje de enfrentarse a la injusticia, cuyo problema no fue otro que el de enfrentarse a la maldad humana en un momento en que tenía las herramientas necesarias y suficientes para hacerle frente a ella. Todo esto le costó un trastorno en la alimentación, que en aquellos tiempos no se sabía a ciencia cierta lo que realmente le estaba pasando, pero fue algo que le marcó, aunque ello no fuese determinante  para su vida. Todo lo que le pasó, si hubiera sido en un trabajo normal, con toda seguridad no hubiese tenido trascendencia alguna, pero al darse en un entorno que a priori se considera de gente más educada y más glamurosa, si tuvo repercusión. Por experiencia sabe que la mezquindad humana no escoge a las personas ni por su edad ni por sus miserias. Fueron unos momento difíciles, pero que se superaron con el paso del tiempo.

Considera que una de las cosas que la caracterizan como escritora y como docente, después de su creación literaria, es la desmitificación. Si alguien se pretende dotar y presumir, según de que tipo de complejidades, generalmente es una cuestión de ego, es pretender quedar por encima de los demás, es creerse que una es  una superestrella. El que es especial, no tiene que dárselas de casi nada. Posiblemente, el hecho de haber nacido en el seno una familia sencilla, pero de una gran humanidad, le forjaron en el pensamiento de no creerse nunca una diva. Cree que hubiese sido un tremendo error.

En su caso empezó a leer desde muy niña y su hermana que tiene grandes capacidades, empezó a leer siendo mucho más pequeña, tanto es así que ella arrastraba el estigma de ser un poco torpe comparada con su hermana, que con solo 3 años leía el periódico a las visitas. A nivel familiar, ella era la simpática y la cariñosa, para lista y culta, su hermana mayor. De ahí que quisiera emularla, por lo tanto, en cuanto pudo, empezó a leer libros muy superiores a los que les correspondía por edad, entendiéndolos a su manera, que es lo que les pasa a los niños, pero algún poso te deja. El paso siguiente, por imitación, fue escribir en cuanto aprendió a redactar mínimamente, llegando a escribir un buen número de cuentos, que los iba recopilando. Como tenía facilidad para escribir y además como le gustaba leer, todo fue como una rueda imparable, un proceso que ocurrió durante su niñez y en su adolescencia, de tal manera que a una edad  muy temprana ya escribía novelas.

Lo tuvo claro desde el inicio de su carrera como escritora, apostando siempre a largo plazo, por un lado para tener una buena parte de visibilidad lo mayor posible, que es lo que le iba a garantizar el sobrevivir en el mundo editorial, y por otro tener un fundamento académico lo más sólido posible. Curiosamente lo que le sorprendía a los lectores y sobre todo a muchos periodistas, es que no sabían donde encasillarla. Algunos decían  que era la última de la “generación Kronen”, que nace de la novela Historias del Kronen de José Angel Mañas;  cuyo personaje es una persona tremendamente inoportuna y llamativa, perfil que no encaja en absoluto con su forma de ser.

El hecho de ser pragmática le viene motivado por querer llegar a donde se propuso, y que era prácticamente  imposible  alcanzar ese deseo sin ser pragmática. Siempre quiso escribir lo que le apeteciera en cada momento, y si hubiese seguido la línea de la adolescencia, siendo una soñadora que en aquellos años no conocía la realidad del mundo, jamás hubiera conseguido lo que se propuso.

Sobre su futuro literario, considera que se le abren  dos caminos, lo cual tiene sus ventajas, una de ellas es continuar investigando en el estilo de la novela en la que ha estado trabajando en los últimos años, intentando reflejar el mundo tal y como ella lo ve, desde la psicología del personaje, que puede continuar creciendo según avance y la estructura de la novela, en como vemos hoy el mundo tan fragmentado, tan puntual e inmediato, este sería el camino convencional, lo cual supone un esfuerzo, pero no un reto, el reto está en otro lugar, en su caso en hablar de como entremezclar las nuevas tecnologías, con la narración y la novela, y ahí es donde entra sobre todo la inteligencia artificial. No se trata de escribir el futuro, sino escribir con la metodología que ya está en el presente.

La forma de enlazar la inteligencia artificial con la  literatura, se consigue con la recepción del lector. La gran innovación del siglo XXI respecto a la literatura no ha sido la temática, ha sido la teoría de la recepción, por la que se consigue involucrar al lector como una especie de creador, y es ahí donde la inteligencia artificial tiene un hueco, no en el auténtico creador, puesto que el campo creativo no es sustituible ya que el creador puede aportar un tipo de información múltiple, incluso en distintas capas e interpretaciones para el lector. Eso que hasta ahora se entregaba a la imaginación del lector, ahora se puede orientar y dirigir con la introducción de la inteligencia artificial.  Pero la disposición tiene que estar en el lector, aunque los parámetros los tiene que aportar siempre el creador. Considera que entre lo que ella propone y la realización, todo está abierto y ahí es donde precisamente está el reto.

En literatura nos encontramos con una contradicción constante, que no es otra que ir siempre con retraso de la realidad. No solamente con aquello que podemos analizar, sino con aquello que plasmamos a través de las palabras. Hace falta un poso psicológico para que seamos capaces de relatar según que historia. Por ejemplo la Guerra Civil Española o la Segunda Guerra Mundial ofrecen un amplio grupo de historias, que han llegado cuando ha habido una cierta distancia en el tiempo, antes era una o dos generaciones, ahora incluso más, precisamente porque hay más mentes activas pensantes que trabajan sobre estos temas, y también por el empuje de la tecnología audiovisual.

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Estas fueron algunas de sus muchas reflexiones:

“No se vive más amor que el primero; a  partir de ahí este sentimiento empieza a amontonarse uno sobre el otro. De hecho, aquel amor no se deja de rememorar  una y otra vez”.

“Los monstruos existen, habitan entre nosotros, lo queramos o no; forman parte de nuestra vida cotidiana, desde tiempos inmemoriales”.

“El universo de un autor es mucho más amplio de lo que el propio autor vive”.

“Su novela Irlanda, viene de una experiencia que tuvo en el Instituto, que es una reflexión de lo que ocurre entre el bien personal y el bien común”.

“Hay momentos en la creación literaria, que tienen mucho que ver con las modas y con los movimientos literarios”.

“En lo que ella escribe, generalmente la muerte es un castigo simbólico”.7

“En estos momentos ya no hay grandes novelas como las que se escribieron en el siglo XIX, salvo en la literatura oriental, como la iraní o en la hindú”.

“Como gran conocedora de la literatura clásica griega, de donde dimana la teoría de que los errores, no tienen redención posible y siempre se pagan con dureza extraordinaria”.

“Siendo como es amante y respetuosa de la libertad, jamás cometería el error de decirle a nadie como debe vivir su vida”.

“Sobre la maternidad, nunca se ha planteado si debía ser madre o no; sencillamente no ha sentido el deseo de serlo, ni ha visto el encanto, ni ha notado ese impulso innato de tener hijos, pero si hubiera querido ser madre, trataría de ser la mejor madre posible”.

“No cree excesivamente en la pareja, aunque si le parece muy importante saber con quién se quiere tener un hijo. Ella nunca ha encontrado a alguien en el que confiar lo suficiente como para tenerlo”.

“Al contrario que el resto de las niñas, en vez de que su padre le contara cuentos, se los contaba ella a él”.

“Pese a  ser alabada y halagada siendo muy niña, no se envaneció con el aplauso fácil, siempre tuvo los pies en el suelo”.

“El haber conseguido ser polifacética no hubiera sido posible sin las herramientas y la capacidad que tiene en estos momentos”.

“De la literatura que ha investigado en los últimos años, lo que más le atrae es el trabajar en formatos distintos”.

“Tiene una incapacidad notoria de disciplinarse en hacer cosas que no le gustan”.

“No le interesa una voz colectiva, aunque le pueda interesar en un momento determinado, que su voz se una a otras voces”.

“El gran misterio de la palabra, es que es capaz de generar aquello que solamente es una idea”.

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Desde niña siempre tuvo el apoyo de sus padres, en todo lo que ellos pudieron ofrecerle, desde estancias en el extranjero y todo lo que hiciese falta para ampliar y completar su cultura,  pese a no venir de una familia burguesa, por eso admira tanto el esfuerzo personal y la meritocracia, sin dejar de valorar aquel que ha tenido la suerte de haber nacido en otro entorno con más posibilidades, pero lo que sí es cierto, es que ella sabe muy bien lo que cuesta abrirse camino en el mundo, y esa sensación a veces con determinados prejuicios y cuestiones adversas, lo valora mucho particularmente.

La vida de Espido Freire es realmente admirable y asombrosa. Que desde muy joven haya sido capaz de enfrentarse a muchos problemas, que en principio pudieran corresponder   a personas más adultas, dice mucho en su favor. No cabe la menor duda  que su personalidad se ha forjado en silencio, domeñando con firmeza las dificultades, como si de un hierro  forjado se tratara, siendo además capaz de vencer en todo momento cualquier obstáculo por muy dificultoso que fuera, por el mero hecho de alcanzar esos objetivos que desde muy niña se había puesto como meta.

Hemos tenido mucha suerte que en el momento en que tuvo que decidir, si cantar o escribir, se decantase por esto último, de no haber sido así, nos hubiésemos perdido una gran escritora.

Fue un verdadero placer departir con ella estas horas, horas que nos han servido para conocer un poco más a una de las escritoras más pujantes del panorama literario español.

Espido gracias por tu generosidad al haber aceptado nuestra invitación. Las puertas de este Foro estarán abiertas siempre que desees asistir a estas tertulias. Sería muy agradable contar con tu presencia.

Hasta siempre Espido, muchas gracias.

Por: Luis Yáñez.