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lunes, 22 de mayo de 2017

ANTONIO RESINES, EN LA JAULA DE GATOS.



Fecha:   24 de Abril de 2017
Lugar:   LA POSADA DE LA VILLA
            Cava Baja, 9
            M A D R I D.

Asistentes: Antonio Resines (invitado),  Ana Belén, Gerardo Viada, Víctor Manuel, Enrique Chico, Cristina Carrillo, María Carrillo, Antonio de la Riva, Alonso de la Riva, Leandro Crespo, José Ignacio Rodrigo, Tamara Muñoz Calero, Carlos Arribas, Jacinto Santos, Miguel Muñoz Calero y Luís Yáñez.
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Cántabro de nacimiento. Vino al mundo en Torrelavega el año 1954. Lo que se dice un actor todo terreno, capaz de hacernos derramar las más sentidas lágrimas o estallar en sonoras e incontroladas carcajadas, con sus extraordinarias representaciones, se llama Antonio Resines
Este es el tipo de actor que jamás se arredra ante cualquier reto cinematográfico que se le presente, por muy complicado o difícil que sea. Le da igual un drama, que una comedia o que un tema histórico, su profesionalidad y su oficio hacen que pueda con todo lo que se le ponga por delante. 
 Siempre  ha resuelto con firme entereza y con auténtica categoría, cualquier trabajo que se le haya propuesto. De los pocos que han sido capaces de medirse de tu a tu, frente a los grandes del cine español, con aquellos a los que se les dio en llamar merecidamente “vacas sagradas”,  actores de la enjundia de Francisco Rabal, Fernando Fernán Gómez, Agustín González, José Luis López Vázquez, Alfredo Landa, etc., ante  los que supo dar la talla, incluso cuando era todavía un principiante y empezaba en esto del cine. 

Hoy ya consagrado como uno de los más importantes actores del momento, Antonio Resines, nos ha brindado la oportunidad de departir con él unas horas magníficas y extraordinarias que nos han parecido de lo más ilustrativas, aunque justo es decirlo, muy cortas de tiempo. Su amenidad y la sabiduría con la que ha sabido tratar los temas que se le fueron planteando, nos dejaron ese grato sabor que tienen este tipo de tertulias que uno recordará siempre, máxime cuando en esta ocasión el foro destacaba por la talla intelectual del grupo que lo formaba.
Es cierto que él le debe mucho al cine español,  pero también es verdad que el cine español  le debe mucho a él.  Quien no recuerda con verdadera satisfacción su trabajo en personajes como Rafael de “La buena estrella”, o Utrilla de “Celda 211”, o Pepe el Astilla de “La Colmena”, y otros muchos que supo  representar con tanta profesionalidad y donde puso de manifiesto su talla y el acento del gran actor que es. Si hay algo que destacar de su persona, al margen de lo puramente profesional, es su sencillez, su inteligencia y su gran categoría humana, virtudes que adornan solamente  aquellos que como él conocen las mieles del triunfo y no se han dejado corromper ni emponzoñar por el oropel del éxito.
 ¡Qué difícil es separar el trigo de la paja, y quedarse con lo que de verdad merece la pena!. Yo creo que Antonio Resines si lo ha conseguido.
Actor de cine y de televisión. Al contrario que la gran mayoría,  no ha sido precisamente el teatro su fuente y su escuela de aprendizaje, que es la forma más común de madurar en la interpretación, cosa que él consiguió a base de hacer cortos, desde que estaba en la Universidad estudiando Derecho. 
Precisamente estos cortos fueron el escaparate por el que se descubrieron sus grandes condiciones de actor. Reconociendo eso sí, que el teatro le parece uno de los medios más extraordinarios para curtirse como profesional, y admira a todos aquellos que a través del enfrentamiento diario ante el público desde un escenario y con disciplina espartana, inician su andadura en el difícil camino de la interpretación. 
Sus inicios, como he dicho antes, fueron en su época de estudiante en la Universidad, donde una vez que terminaban las clases se reunían en principio en una cafetería que se llamaba Comercial, pero les parecía que allí iba gente de avanzada edad, ellos eran muy jóvenes,  y por eso decidieron irse a otra que también estaba en la Glorieta de Bilbao que se llamaba Yucatán, donde curiosamente iba también Rafael Sánchez Ferlosio, que por aquel entonces ya era un escritor afamado y de gran prestigio, que debía pasárselo muy bien porque se partía de la risa oyendo las cosas que decíamos y los proyectos que ficticiamente nos montábamos. 
Precisamente la mejor y más afamada obra de Sánchez Ferlosio, El Jarama, nadie ha podido conseguir los derechos para llevarla al cine, cuando podría haber sido una historia fantástica; ha sido una verdadera pena.  Fue en esa cafetería donde empezaron a difundir medio en broma lo de la “escuela de Yucatán”, como si fuera en competencia con otras dos escuelas profesionales de cinematografía  que por aquel entonces había en Madrid.
 Fue un bulo que tuvo cierto predicamento, ya que los cortos que hacían los firmaban con  el acrónimo EDY (Escuela de Yucatán), tratando de imitar lo que legalmente hacía la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC). Fueron tiempos de una gran ilusión por parte de todos los que se reunían en aquella cafetería Yucatán, momentos inolvidables vividos con un gran sentido del humor,  con sueños maravillosos y grandes dosis de imaginación. Del grupo inicial que formaron parte de aquella “escuela de Yucatán”,
 Antonio Resines nunca pensó en ser actor, su tendencia estaba más por la producción. El hecho de debutar como actor fue debido a que no tenían dinero para contratar a profesionales y no les quedada otro remedio que hacerlo ellos mismos; al único que  pudieron convencer de una forma ocasional fue a Enrique San Francisco.
Reconocimientos, distinciones y premios los ha recibido por doquier. Si bien es verdad que nunca hizo alarde de los mismos, lo cierto es que ahí están en la memoria del gran público. Como dijo Ben Sweetland, sabe muy bien; “Que el éxito es un camino, no un destino”
Por eso lejos de cualquier postura de divo, que le impedirían ver la realidad circundante de la sociedad que le rodea, Antonio Resines es ante todo y sobre todo una persona normal y equilibrada, que se comporta educadamente y lejos de posturas histriónicas tan comunes en aquellos que sin haber llegado a nada se creen el epicentro del universo.
 Entre los premios que ha recibido destacan; Goya en 1997, Fotogramas de Plata en 1990, 1998 y 2003, Círculo de Escritores Cinematográficos en 1997, Premio a la Mejor Interpretación Masculina en 1997, Premio de la Academia de Televisión en 1998 y 2003, Premio al Mejor Actor de Televisión en 1990, Premio al Mejor Actor de Cine en 1998 y un sinfín de medallas, candidaturas y nominaciones, que ponen de manifiesto su enorme categoría artística.

Lleva en esto del cine y televisión de una forma seria e ininterrumpida, desde 1979, es decir la friolera de 38 años, interviniendo en muchas películas entre las que destacaría: Opera Prima, La buena estrella, Celda 211, La marrana, Moros y cristianos, La colmena y un largo etcétera cuya cifra se acerca al centenar de films,  que unido a su intervención en 28 series de televisión como:

Los Serrano, Cuéntame como pasó,  A las once en casa, Los ladrones van a la oficina, etc. completan una larga y fructífera carrera como profesional de la pantalla. Precisamente por su calidad interpretativa, han ido llamando a su puerta prácticamente los mejores directores del tiempo que le ha tocado vivir, tales como: Mario Camus, Fernando Trueba, Luis García Berlanga, José Luis Cuerda, Fernando Colomo, Alex de la Iglesia, Ricardo Franco, etc., que sabedores de sus dotes lo requirieron para llevar a cabo sus mejores obras.

Reconocido por sus propios compañeros, como una persona de trato exquisito en los rodajes, en los que como bien se sabe intervienen un gran número de gente de diversas profesiones y de caracteres muy diferentes. Su presencia siempre se ha caracterizado por poner una nota de sensatez y disipar cualquier momento tenso o complicado que pueda surgir a lo largo de los días de rodaje.
 Relativiza todo y siempre tiene la palabra adecuada para desdramatizar una situación dificultosa; prueba inequívoca de su sentido de la moderación y de la prudencia. Está convencido que su participación como actor en el trabajo de un rodaje, si se quiere que el resultado sea satisfactorio, es imprescindible colaborar en equipo, de lo contrario la resultante sería una auténtica catástrofe. Cuanto mejor funcione el equipo, mejor será la película, la obra de teatro, la serie de televisión o cualquier otro tipo de programa; la experiencia nos  demuestra cada día que ir contracorriente siempre será un tremendo error.

En la profesión de actor, a veces se adoptan puntos de la forma de ser de uno mismo, y con experiencia uno se puede adaptar al personaje que  está interpretando en ese momento. También hay actores que trabajan de una forma distinta, llegando en muchos casos a componer los personajes y darles un estilo personal de una manera determinada. En esta profesión, la categoría del actor, tiene mucho que decir a  la hora de dar vida al personaje que interpreta. Hemos visto infinidad de interpretaciones de una misma película, que una de ellas  es una obra de arte y sin embargo la otra no deja de ser una mediocridad.

Su ausencia en los últimos premios Goya 2017, fue muy notoria y no pasó desapercibida. Según su opinión el motivo de no haber asistido, fue por varias razones a las cuales no se les debe dar mayor importancia. Lo que si le pareció fuera de lugar, fue el mal trato que recibió la película “La reina de España”, que ha sido una de las producciones más caras de la historia de nuestro cine, y en su opinión, por lo menos se merecía una nominación, fundamentalmente por el grandísimo esfuerzo de producción que se hizo.
 Otra cosa es que a uno no le guste la película, eso es aceptable, pero lo que no acaba de comprender es el boicot sistemático que se le hizo desde principio a fin, cuando lamentablemente muchos de los que la boicotearon ni siquiera la habían visto. El sistema de votación no es el más ortodoxo, por cuya razón no aprueba ni considera justos los resultados de algo que a todas luces está manipulado, y se aparta de la más pura objetividad a la hora de emitir un veredicto. 
Otro de los motivos fue que la organización invita a todos los miembros de la Academia, y él como miembro de la misma estaba invitado, pero el comunicado por el que se invita a los académicos dice que si quieres acceder a la entrega de premios, debes apuntarte en una lista, y si la misma da para todos, no hay problema, pero sino, se entra en un sorteo donde si uno tiene la suerte de salir, va, pero si no la tiene, se queda fuera. 
Lógicamente los primeros que tienen su sitio son los nominados, las autoridades, los patrocinadores y otros muchos compromisos, cosa que entiende perfectamente. Lo que él no sabía, es que para los ex presidentes hay una zona reservada para ellos, pero tienen que solicitar su invitación y siempre se les concede sin problema alguno. 
Posiblemente a él en aquel momento no le apetecía por varias razones, que muchos saben y otros pueden suponer; pero en ningún caso siente animadversión hacia la organización. Lo que si le hubiera gustado muchísimo, es haber estado presente en la entrega del “Goya de honor” a Ana Belén, pero lo cierto es que a él no le llamaron, ni tampoco a ningún otro actor; 
 algo que no ha entendido, ya que a su manera de ver, en el homenaje a una actriz de la categoría de Ana Belén, debieran estar presentes los actores, pero parece que alguien piensa de forma distinta y por lo que se ve impone sus criterios. ¡Qué le vamos hacer!

Fue Presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en el período comprendido entre Mayo del año 2015 y Julio del 2016. Sobre su dimisión, de alguna forma quiere dejar constancia de algunas de las razones que le indujeron a ello.  Los únicos cargos electos por todos los miembros de la Academia, es la terna presidencial, es decir el Presidente y los dos Vicepresidentes. La Junta Directiva, por Estatutos, no  tiene autoridad alguna sobre el presidente, pero al tener 28 vocales, si 16 de ellos se ponen de acuerdo, la presidencia no manda absolutamente nada, de tal forma que cualquier proyecto que no tenga el respaldo y la aprobación de la mayoría de los vocales, no tiene futuro alguno.
 Lo lógico sería que la terna presidencial, estuviera respaldada por una mayoría de vocalías, trece más el presidente y los dos vicepresidentes, que debieran elegirse  con la candidatura del propio  presidente, de tal forma que este pudiera llevar a cabo con total libertad, el proyecto de su programa que le llevó a conseguir la presidencia. El hecho de ser una asociación sin ánimo de lucro, tiene como objetivo trabajar en beneficio de todos y ese es el espíritu que la Academia  nunca debe perder. 
Lo que no es admisible, es que haya guerras intestinas que perjudiquen el bien hacer de esta institución. Con el sistema actual es prácticamente imposible gestionarla tal y como está concebida. No es que los problemas hayan surgido durante la época de la presidencia de Antonio Resines, no; desde hace bastante tiempo las dificultades siempre son las mismas; el hecho de estar atado de pies y manos a la hora de plantear y tomar una iniciativa que beneficie al colectivo, esta será siempre una quimera. Mientras la mayoría de la Junta Directiva no apoye cualquier proyecto que se plantee, ninguno podrá salir adelante; y así es muy difícil funcionar. Ante esta situación, no podía seguir ni un momento más como presidente de la Academia, de ahí que presentase su dimisión irrevocable.

En su amplio anecdotario, recuerda muy entrañablemente unas comidas que tuvieron lugar durante el rodaje de la serie de televisión, “Los ladrones van a la oficina”, que se emitió a partir del año 1993 en Antena 3. En ella participaban José Luis López Vázquez, Fernando Fernán Gómez, Agustín González, Manuel Alexandre, Fernando Rey y Paco Rabal, entre otros y algunos más que nos sumábamos a los ágapes, los cuales eran auténticos másters. Recuerda la primera comida en la que Fernando Fernán Gómez dijo: “Atentos que ya sois todos mayores, el que repita anécdotas, no vuelve a comer aquí”. Nadie se puede imaginar lo que era aquella hora y media, en la que estos extraordinarios actores, contaban historias, sucesos y acontecimientos que habían vivido a lo largo de sus vidas. Era una auténtica maravilla escucharlas. Fueron sin duda unos profesionales de una talla extraordinaria, considerados los mejores actores españoles del siglo XX.  Tal era su condición, que cuando coincidían en aquellos años trabajando en cualquier película con actores americanos o italianos de primer nivel mundial, no es que no desentonaran, es que estaban a su mismo nivel  e incluso los superaban. Todos habían nacido antes de la Guerra Civil Española y de alguna forma la habían vivido, cosa que les marcó e hizo de ellos unos profesionales que tuvieron que aprender el oficio de actores, en unas condiciones muy duras, pero a la vez fueron experiencias muy edificantes y formativas, en lo que a la profesión se refiere. Eran especímenes de otra raza, de una generación única, difícilmente repetible. Hoy cuando proyectan películas de ellos, valoramos su categoría y nos damos cuenta de lo extraordinarios que eran.
Hay varios motivos importantes por los que las películas españolas no obtienen premios en los festivales más notables del mundo, como: Cannes, Berlín, Venecia y Toronto. Una de las razones fundamentales no es otra, que la falta de presupuesto. No se puede ir a un festival de la categoría de los anteriormente citados, con un stand cutre y situado en el rincón más apartado y sin que al frente del mismo estén profesionales que sepan de lo que va todo esto. Si se acude a un simposio de esta envergadura hay que hacerlo con mucha dignidad y echando el resto en eventos de esta índole. El cine es cultura, y el gobierno debiera estar convencido de ello; y mientras los políticos de turno no sean conscientes de esto y destinen una partida económica en los Presupuestos del Estado, para proyectarnos a nivel mundial, nuestro cine tendrá muy difícil conseguir un premio internacional de la magnitud de aquellos festivales de primera línea. Y no es que nuestras películas no sean buenas, el problema es que carecen de la promoción y las ayudas necesarias. Actualmente nuestros actores son capaces de competir con cualquiera, sin desmerecer a la hora de interpretar el papel más difícil de cualquier obra, por muy compleja que sea. La cuestión es el total desamparo en el que están respecto a los de otros países, donde sus gobiernos los valoran,  los apoyan y los ayudan incondicionalmente. Con este hándicap, es muy difícil competir, y menos aún conseguir premio alguno. No es una postura chauvinista, ni mucho menos, cuando decimos que nuestros actores tienen talla mundial,  lo demuestran una y mil veces, cuando salen fuera de nuestras fronteras y son requeridos y solicitados en los lugares más exigentes. Pruebe inequívoca de que su valía es reconocida, donde quiera que vayan. 
El cine español tiene muchos problemas históricos, que por lo que se ve nadie intenta solucionarlos. En primer lugar, el Estado, no los partidos políticos, tiene que aceptar que el cine es una industria que funciona tan bien como cualquier otra. Que crea puestos de trabajo y que llegó en su momento más álgido, junto con otras industrias audiovisuales a alcanzar, el 4% del PIB, (Producto Interior Bruto), que representaba aproximadamente una cifra cercana a los 50.000 millones de euros. A día de hoy se ha bajado al 3%, lo cual ha sido motivado por una desatención y una falta de ayudas, no subvenciones, similares a las que reciben otras empresas e industrias de distintos  sectores empresariales. Es triste que ningún candidato político en las tres últimas Elecciones Generales, haya dicho absolutamente nada a favor de la cultura. Potenciar la industria del cine, a la postre, sería fortalecer e impulsar la cultura. 
Otro gravísimo problema es el de la piratería, que actualmente representa una cifra aproximada de lucro cesante, de más de 15.000 millones de euros. Mientras el Estado no tome cartas en el asunto y combata la piratería con serias advertencias y sanciones muy duras, no hay nada que hacer. Al contrario que en otros países del mundo, aquí se sanciona al usuario en vez de al que piratea que es el que saca permanentemente al mercado clandestino, copias de todo lo que le interesa. En España hay un vacío legal, donde las empresas que se dedican a copiar, lo hacen con una impunidad total. En países como EE.UU., si alguien se le ocurre no respetar la propiedad intelectual, y lleva a cabo este tipo de prácticas delictivas, interviene directamente el FBI porque se considera un delito federal, y a la empresa que se atreva a copiar sin el correspondiente permiso le ponen una multa que no le quedan ganas de volver hacerlo. En Francia en cuanto se detecta una copia ilegal, se le advierte a la empresa infractora que si sigue haciéndolo, le caerá encima todo el peso de ley, si pese al aviso insiste en ello, se le envía una carta directamente al juzgado correspondiente de la zona que le avisa por última vez, y ante la menor irregularidad le cortan la conexión definitivamente. Esta solución de cortar la conexión de móviles y ordenadores, es la más eficaz, ya que sin ellos no pueden llevar a cabo el delito. Es triste que España que ha sido un referente cultural desde siglos atrás, no sea capaz de proteger un bien tan importante como es el cine, que como he dicho anteriormente es cultura con mayúsculas.
Hay un sector importante de corte conservador, que está convencido que la mayor parte de la gente del cine son de una ideología de izquierdas,  muy radical y que además son unos desaprensivos, que viven de de las subvenciones y que no les preocupa otra cosa más, que esa forma de vida. Esta idea ha sido difundida y orquestada por ciertos medios de comunicación, de tal manera que ha quedado en el imaginario colectivo como algo incuestionable, lo cual es muy injusto  y sobre todo incierto, por eso hay que tratar de desmentir  este burdo montaje, con todos los medios posibles. No es de recibo y mucho menos comprensible, que en nuestro país, por unas razones bastardas que nadie comprende, se intente desprestigiar y atacar frontalmente a la industria del cine, cuando esta es potencialmente un sector señero de notable importancia empresarial, y que si tuviera los apoyos necesarios estaría en unas cotas inimaginables. Es algo inexplicable.
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Haber conocido a Antonio Resines, ha merecido la pena. Participar en esta tertulia que en esta ocasión ha girado en torno a su persona, ha sido de lo más interesante. Hoy me llevo la gratísima impresión, al haber tenido frente a frente, a uno de esos actores por el que personalmente siempre he sentido una gran simpatía, además de afinidad y admiración por su talento interpretativo, que me ha hecho disfrutar inmensamente viendo las películas en las que él participaba.
Antonio Resines es un extraordinario contertulio; ameno, inteligente y sobre todo muy humano. Es una de esas personas que emana naturalidad y cercanía, dotes innatas que configuran su gran personalidad. Es una persona normal, que no es poco.
Ha sido un gran acierto haberle tenido como invitado en este Foro, que presume desde hace varios años, de contar con los más acreditados y reputados personajes en sus citas mensuales.
Gracias Antonio, muchas gracias, por haber aceptado nuestra invitación. Siempre que lo desees puedes acudir a nuestras tertulias, tu presencia será siempre bien recibida.
Hasta cuando quieras.
Por: Luis Yáñez.

domingo, 30 de abril de 2017

VICENTE DEL BOSQUE EN LA JAULA DE GATOS.


Fecha: 27  de Marzo de 2017
Lugar: LA POSADA DE LA VILLA
          Cava Baja, 9
          M A D R I D


Asistentes: Vicente del Bosque, (invitado), Toni Grande, Mariano Fernández Bermejo, Jacinto Santos. Paco Jiménez, Guillermo Llamas, Leandro Crespo, Antonio Ruiz Pozanco, Francisco García (Frasquito), Juan Chaves, Tamara Muñoz Calero, Javier Ruiz de Asín, Enrique Zavala, Gonzalo Ybáñez, Ricardo Goizueta, Jaime Porras, Javier Bermejo, Javier Menéndez,  Antonio de la Riva, Alonso de la Riva, Enrique Chico, Gerardo Viada, Ana Morales, Fernando Ramírez de Haro, Alberto Sánchez Horneros, Miguel Muñoz Calero y Luis Yáñez.
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Sin duda alguna  Vicente del Bosque es el entrenador más laureado en la historia del  futbol mundial. Así de rotunda es la realidad. Es una evidencia indiscutible. No hay más que ver su score de éxitos para comprobar que su trayectoria  supera  de largo todo lo imaginable. Son  muchísimas las virtudes que jalonan el recorrido de Vicente del Bosque en sus años como futbolista y como entrenador; pero si hay algo destacable por encima de todo, es su bonhomía y su condición de extraordinaria persona. 

Uno puede pasar por la vida dejando huella de una gran profesionalidad, que no es poco, pero que  su talla  humana sea reconocida por todos sin excepción alguna, es privativo de unos cuantos, solo de los mejores, y Vicente está entre esos elegidos.  A nadie le regalan nada, uno tiene que ir labrando su prestigio y su crédito a lo largo de su vida, con acciones y actitudes auténticas, que al final son el ser fruto de una forma de ser que  va conformándose  desde niño en un carácter propio, con la singularidad del acento más genuino que define la personalidad de un individuo.

Este deportista y técnico único, que ha sabido transmitir los valores más esenciales del deporte, es el arquetipo de la sencillez y de la humildad, virtudes que hoy por hoy lamentablemente están reñidas con una gran mayoría de aquellos que han saboreado o saborean las mieles del éxito. Vicente del Bosque, no se ha dejado influir  por el oropel de los triunfos, y ha sabido sortear con elegancia los “cantos de sirena”, que sabe muy bien que son efímeros y que al final no conducen a ninguna parte.

Nació en Salamanca el 23 de Diciembre de 1950. Desde los 16 años que empezó a jugar en serio en el CD Salmantino, Plus Ultra, Castellón y Córdoba hasta los 34 años que se retiró en el Real Madrid, en cuyo club escribió sus mejores páginas en los 11 años que estuvo en el primer equipo merengue, donde ganó 5 Ligas y 4 Copas. Vistió además la camiseta del equipo nacional en 18 ocasiones. Como entrenador y seleccionador nacional consiguió títulos que nadie hasta al momento ha podido alcanzar: 2 Ligas, 1 Supercopa de España, 2 Champions League, 1 Supercopa de Europa, 1 Copa Intercontinental, 1 Eurocopa y 1 Copa del Mundo selecciones nacionales, amén de otros muchos trofeos, que no es que no fueran importantes, sino que necesitaríamos extendernos en demasía en este resumen para citarlos uno a uno. Fue galardonado y condecorado como el mejor entrenador de Europa y del mundo por la UEFA y la FIFA. Doctor Honoris Causa por la Universidad de Castilla La Mancha. Gran Cruz del Mérito Deportivo. Por su extraordinario palmarés y sus valores deportivos el Rey Juan Carlos I, le concede  el año 2011, el título nobiliario  de primer “Marqués de Del Bosque”.



Cuando deja el fútbol profesional formando parte de  la plantilla del Real Madrid, se incorpora como técnico a las categorías inferiores del club, y aunque debutó como entrenador del primer equipo tras la destitución de Benito Floro, volvió  nuevamente a la cantera blanca donde permaneció hasta que en la temporada 1999/2000, año en que se le encarga la dirección del primer equipo cuyo cometido desempeñó hasta el año 2002, pero curiosamente  no se le renueva el contrato pese haber conseguido éxitos por doquier. Tras su paso por el Besiktas turco la temporada 2004/2005, el año 2008 es nombrado seleccionador nacional en sustitución de Luís Aragonés, en cuyo cargo permanece hasta el año 2016; ocho años al frente del equipo nacional en el que dejó su sello personal en una selección inigualable.

En su periplo como técnico siempre estuvo acompañado por Toni Grande, como segundo entrenador, Paco Jiménez, ojeador, Javier Miñano, preparador físico y José Manuel Ochotorena, entrenador de porteros; prueba inequívoca de que él siempre creyó en ellos, como ellos creyeron en él, lo cual  redundó  en  una carrera de éxitos brillante. Ganaron muchas cosas, pero como él dice,  también se han dejado otras muchas en el camino. No todos son éxitos en su trayectoria, también ha habido fracasos, si bien es cierto que los logros superaron sobradamente a las frustraciones.  Como en cualquier actividad de la vida, hay que aprender a ganar y a perder, algo fundamental, si uno no quiere morir de éxito o vivir psicológicamente afectado. Ningún deportista en la historia ha ganado siempre, aquel que sabe aceptar en todo momento las situaciones más delicadas, acabará teniendo una fortaleza y un equilibrio emocional que le servirán para asimilar las derrotas y no creerse nunca un ser único por las victorias que haya podido conseguir. Todo es efímero y el que crea lo contrario vive en una burbuja de vanidad que no le llevará a ningún sitio.

Cree que es bueno no perder nunca la perspectiva del pasado después de tantos años en torno al mundo del fútbol. Jamás le gustó la crítica negativa, ni hablar mal de nadie, eso no ha ido nunca  con su forma de ser, siempre ha preferido destacar las virtudes a los defectos. Es una cuestión de actitud y planteamiento ante la vida. Está convencido que magnificar los defectos ajenos le impiden ver la realidad de los suyos propios, y eso al final le convierten a uno en un ser ruin y despreciable. Para ello no cabe la menor duda, que hay que ser de una pasta especial, haberlo mamado desde niño, y llegar al convencimiento que la vanidad y la ostentación, conducen a ese camino errático que no es otro que el de  la intolerancia y la intransigencia.

Un vestuario de un equipo medianamente importante lo componen de 23 a 25 futbolistas jóvenes, con sus inquietudes y con sus lógicos deseos de jugar, y eso a veces genera  problemas que un técnico debe tratar de solucionar de la mejor forma posible. Esta profesión a diferencia de cualquier otra, donde existe una jerarquía establecida y sobre todo muy definidas las funciones de cada uno, en el fútbol actual a veces se rompe este principio, ya que hay profesionales que prácticamente son empresas  y funcionan como tales, lo cual obliga a los técnicos a tener una relación  muy especial, aunque en la mayoría de las veces, siempre desde la normalidad. De todos los jugadores que ha entrenado, posiblemente el más difícil en el trato haya sido  Nicolás Anelka, pero sin grandes complicaciones, puesto que lo primero que había que entender era su procedencia y donde se había criado.

 Siempre hay que comprender y justificar los enfados de algunos futbolistas, cuando no juegan, ya que todos quieren formar parte del once inicial, pero el problema es que la mitad de la plantilla no puede jugar, y esta situación hay que manejarla con mucho tacto y habilidad, para evitar todo tipo de roces. El entrenador tiene una autoridad que debe ganársela día a día, no con malos modos o con multas económicas, sino con seriedad, ecuanimidad y profesionalidad. Por todos los equipos que ha pasado, incluida la selección nacional, nunca impuso una multa a ningún jugador, jamás hizo falta llegar a ello, siempre se trató de solucionar los problemas antes de que se enquistasen.

En los programas de radio y televisión relacionados con el fútbol, siempre ha vendido mejor lo muy malo que lo muy bueno, lo normal por regla general no vende, carece de interés. Pequeños problemas que se solucionan en pocos minutos en el vestuario, si trascienden al mundo del periodismo dan tema para 15 o 20 días, por la necesidad de los medios de comunicación de generar permanentemente noticias, cosa que hay que entender, ya que todo ello forma parte de sus profesiones, que está ligada directamente con este mundo del fútbol. El periodista, lógicamente, está condicionado por su profesión a buscar la noticia donde sea y como sea, cosa que tenemos que aceptar. Pero la diferencia es que los buenos profesionales, jamás falsearán o inventarán nada, con lo que tengan confeccionarán su artículo resaltando todo aquello que pueda tener interés; los que no son tan buenos llegan incluso a inventar lo que sea y si hace falta deformar la veracidad de la  información. Todos los que llevamos años en este mundo del fútbol nos conocemos y sabemos valorar la noticia según quien la firme.

Estando al frente de la selección nacional tuvo que vivir momentos muy difíciles, fundamentalmente por los enfrentamientos entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona, donde algunos jugadores se contagiaron de esa rivalidad fuera del terreno de juego y por cuyo motivo se vivieron escenas francamente  penosas, principalmente para ellos, donde hubo episodios que llegaron a afectar a su prestigio como profesionales. Bien es cierto que fueron los propios jugadores los que reaccionaron y recondujeron la situación a  la normalidad, algo que en su momento se lo agradecimos  todos los que directa o indirectamente estamos implicados en esta profesión. Fue un gesto que les honró y que puso de manifiesto que por encima de absurdas rivalidades, prevalecieron los lazos de amistad y compañerismo de muchos años juntos en la selección nacional.

En ese análisis especulativo de quien es el mejor futbolista en estos momentos, si Messi o Ronaldo, hay gustos para todos. Los madridistas dirán que Ronaldo es el mejor y los barcelonistas  están convencidos que Messi es el número uno mundial. Lo que si da la impresión es que Messi parece más un jugador de la calle, del potrero como dicen en Argentina, y Ronaldo es como si fuera más un producto  de ordenador. Lo cierto es que tanto uno como el otro son excelentes jugadores de futbol, sin lugar a dudas los mejores del mundo en el momento actual. La técnica que tiene Messi es la de haber jugado cuando era niño partidillos callejeros entre unos cuantos amigos del barrio, en la plazuela o en la calle, que es donde se aprende y depura esa habilidad y pericia, para regatear en una baldosa con un amago con el fin de dejar sentado al adversario; sin embargo Ronaldo es totalmente distinto, es todo fuerza, amague  y potencia; tiene el regate del centrocampista que no es igual al del delantero; el objetivo del delantero es que el defensa le vea el número de la camiseta después de un dribling para dejarlo fuera de la jugada, sin embargo el centrocampista funciona más con desplazamientos largos. (Alguien apuntó que Cristiano Ronaldo es el mejor jugador de fútbol de los mortales, pero Messi es sobrenatural).

A lo largo de su carrera como entrenador, tuvo a muchos jugadores de características muy distintas, sin lugar a dudas uno de ellos fue Ronaldo Nazario, el delantero brasileño que en España jugó en el CF Barcelona y el Real Madrid. Para entrenarle había que entender sus peculiaridades. Había tres cosas que le gustaban muchísimo; las mujeres, la buena mesa y el fútbol. Pero como futbolista reunía todas las virtudes que pudiera tener el mejor de los profesionales: Buena persona, educado, gran compañero y sobre todo una intuición innata para la práctica del fútbol. Por los equipos que pasó, dejó amigos y nadie le recuerda un mal gesto ni un enfrentamiento con nadie. Un ejemplo en el que muchos profesionales de hoy en día, debieran mirarse y aprender de sus modales. 

Estos días hemos visto con vergüenza ajena como unos padres se peleaban en un partido de fútbol donde participaban sus hijos que no tendrían más de 12 o 13 años. En España se celebran cada fin de semana unos 20.000 partidos de fútbol fuera de las competiciones nacionales, en los cuales todos tienen sus árbitros, por regla general jóvenes, que conocen perfectamente el reglamento y justo es decirlo, lo hacen extraordinariamente bien pese a las pocas facilidades de las que disponen. Uno de los problemas son los padres de esos niños que juegan los partidos, precisamente por un espíritu de protección mal entendido, que ante cualquier mínimo de detalle o una decisión arbitral que no les agrade, montan un lío de unas consecuencias muchas veces incontrolables.

 No queda más remedio que tomar medidas muy serias para acabar con este tipo de violencia, que no favorecen en nada ni al deporte ni a  la educación de sus hijos. Es cierto que estas nefastas actuaciones de padres, no están generalizadas, son anécdotas, pero  hacen muchísimo daño al fútbol en general. También es cierto que estos actos violentos ocurren más en el fútbol que en otros deportes, seguramente porque el fútbol es el deporte que a nivel nacional  practica más gente, pero sea como fuere, lo que hay que hacer es poner los medios necesarios para evitar que este tipo de espectáculos denigrantes puedan verse en ningún campo de España. 

Es cierto que no tiene nada que ver el comportamiento de los padres, en un partido en el que actúan sus hijos, con la educación o la cultura que puedan tener aquellos; la intolerancia y el proteccionismo equivocado, como decíamos antes, es por regla general el detonante de las peleas y enfrentamientos. Recuerda a dos  infantiles de la cantera del Real Madrid, que en su día llegaron a ser profesionales, los cuales eran unos jugadores extraordinarios, se llevaban muy bien entre ellos, se pasaban el balón uno al otro y participaban sin problema alguno en la buena marcha del equipo; el problema estaba en los padres, cuya relación era irreconciliable por una cuestión de celos, cuando los niños no los tenían, y eso es lo que jamás debe ocurrir; son los padres los que deben reaccionar y ver que su postura y su forma de actuar no es la correcta y que con ella están perjudicando a todos y sobre todo a sus propios hijos.

Su paso por la cantera del Real Madrid fue de lo más grato y satisfactorio, puesto que educar a jóvenes para el fútbol y  la vida es una labor de lo más extraordinaria e ilusionante. Hizo lo mismo que en su día otros hicieron con él, enseñándole aquellos valores que el club blanco siempre inculcó a los que pasaron por su plantilla. Jamás olvidará aquellos años en la vieja ciudad deportiva del Paseo de la Castellana. Tanto para él como para sus colaboradores era prioritaria la educación de los muchachos, incluso por encima de cualquier otra cosa, ya que un niño al que se le televisan casi todos los partidos en categorías alevines y juveniles, que los ven sus amigos, vecinos y familiares, si no se les inculca el sentido del respeto y la modestia pueden acabar siendo aborrecibles, lo cual no les va a favorecer nada en su futuro como deportistas y como personas. 
  
Tiene sus dudas de si los preparadores actuales son mejores que los de antaño. Hace unas décadas los entrenadores eran bastante más mayores que hoy en día, donde además de entrenar  se encargaban de casi todo lo relacionado con el equipo que entrenaban. La carrera se iniciaba en equipos infantiles, de categoría regional y tercera división, de forma que cuando llegaban a un equipo de los considerados grandes, tenían una experiencia acumulada de haber vivido todo tipo de situaciones que posteriormente sabrían como resolverlas. 

No quiere decir con esto que los entrenadores jóvenes de hoy no estén preparados, ni mucho menos, posiblemente tengan una mayor y mejor formación teórica, por lo que difícilmente incurrirán en los defectos que hayan podido tener sus predecesores, ya que con las nuevas tecnologías la información que se les aporta les puede permitir evitar los errores que tuvieron otros, pero con todo este  magnífico bagaje que años atrás no se conseguía más que lo que uno veía y la información que se pudiera tener de boca a boca, tiene sus dudas de que los profesionales de hoy sean mejores que los de años pasados. Hay un dato muy objetivo sobre este particular y no es otro que las decisiones de los grandes clubes, que por regla general ponen sus plantillas en manos de entrenadores que por regla general superan los 50 años, lo que pone de manifiesto que la experiencia   se considera un valor importante y decisivo a la hora de manejar un grupo de grandes figuras.

De ese rumor que viene de lejos, por el que se baraja como una posibilidad de llegar a formar una Liga Europea en la que participarían los mejor clubes del continente, un poco al estilo de la NBA del baloncesto americano, cree que eso sería la muerte del fútbol doméstico, del que disfrutamos a diario. El hecho de que jugadores de la talla de: Messi, Ronaldo, Iniesta, etc. puedan ser admirados por los espectadores de las distintas capitales de España, es algo de lo que nadie quiere prescindir. 

Está convencido que esa liga de grandes clubes europeos, no mejoraría en nada el fútbol actual, y lo que es peor, acabaríamos con el espíritu de la competición de siempre, que arrastra simpatías y pasiones en toda la geografía española y como no, también en las europeas. Ya existen torneos europeos como la Champion League y la Europa League, con sus calendarios perfectamente adaptados a las competiciones de cada país,  en los que participan los mejores clubes, sin que por ello haya necesidad de tener una liga europea. 

Está totalmente en contra de esa posibilidad, y cree que la UEFA jamás dará el visto bueno a ese proyecto, que en su opinión, carece de fundamento alguno que pudiera mejorar el fútbol tal y como está en estos momentos. Se cuestiona frecuentemente el inmovilismo del fútbol en cuanto a su reglamento, sin embargo él cree que este inmovilismo en ocasiones es bueno, sino ya se habría cambiado.

 Para que salga adelante cualquier iniciativa, se le da vueltas y más vueltas, para ver los pros y los contras que pudieran surgir, sobre todo los ingleses que fueron los que inventaron este deporte, y por ello son muy cuidadosos a la hora de tomar cualquier iniciativa que modifique el reglamento actual.

 No quiere decir con esto que haya que negarse a algún tipo de modificación puntual que beneficie este deporte, todo lo contrario, hace unas temporadas que se ha incluido  un linier en cada uno de los fondos y posiblemente en poco tiempo se incluya el VAR para jugadas conflictivas, pero sin restar autoridad al árbitro que es el juez máximo en cada partido.

Hay cosas en el fútbol actual que no gustan a una gran mayoría. Las grandes figuras, por su carácter mediático, tienen un poder condicionante que incluso sus entrenadores están mediatizados y condicionados para sustituirlos en un partido cualquiera, de tal manera que un técnico por muy importante y solvente que sea, está cohibido a la hora de tener que reemplazar a una de las figuras de su equipo, incluso cuando el partido está más que ganado. Sabe que su decisión, aunque sea acertada puede acarrearle serios problemas e incluso el despido fulminante del club. Con otra particularidad, que si en una ocasión el entrenador decide llevar a cabo el cambio de uno de esos cracks, este no esperará llegar al vestuario para pedirle algún tipo de explicación, no, hará toda la gesticulación más aparatosa y acentuará las muestras de enojo, para que  las cámaras de televisión y el público las vea y ratifiquen así su disconformidad y enfado. 

Esta actitud es una falta total de generosidad por parte de aquellos que se creen “dioses” y no tienen un mínimo de consideración con sus propios compañeros. Además estas actitudes son lo menos ejemplarizante para los niños,  pensando que si sus ídolos tienen estos gestos, ellos los emularán creyendo que eso entra dentro de lo normal.
Sobre la influencia de las casas de apuestas en el mundo del fútbol, no quiere especular y mucho menos levantar ningún tipo de infundio o falso testimonio, puesto que no conoce ningún caso directo, salvo aquellos que  denuncian  los clubes o los propios futbolistas y que se difunden a través de los medios de comunicación. 

Pero si le consta que tanto los organismos internacionales como la UEFA y FIFA así como la Interpol y las policías de cada uno de los países, están muy preocupados y haciendo un seguimiento de cualquier anormalidad que pudiera surgir. Se sabe que los delincuentes que manejan estas artimañas delictivas son difíciles de detectar, por eso es bueno que todo aquel que conozca o detecte la más mínima anomalía en este sentido, lo ponga de inmediato en conocimiento de las autoridades, para evitar que el delito quede impune. De esta manera haremos un gran favor al deporte, sea en cualquiera de las especialidades que sea.

En el mundo del fútbol cuando llegan los malos momentos, que los hay, y los resultados no acompañan, es fácil caer en una depresión y verlo todo muy negro  desde una perspectiva muy negativa. Recuerda el Campeonato del Mundo de Sudáfrica de 2010, después del primer partido que se perdió contra Suiza (0-1), un resultado contra todo pronóstico que no entraba en los planes de la selección. 

El ambiente en el vestuario era todo un poema, el que más y el que menos estaba convencido que lo habíamos hecho muy mal, que aquello no tenía solución y como en anteriores ocasiones el regreso a España estaba próximo. Uno de los jugadores reaccionó positivamente y dijo que no habíamos jugado tan mal, que la suerte no nos había favorecido y que sería el único partido que perderíamos. Vimos en su semblante una expresión de convencimiento total. A partir de ese momento, hubo una reacción que nos contagió a todos,  juramentándonos que ganaríamos los próximos partidos y que seríamos campeones del mundo. 

Lo que en aquel momento parecía una especie de falso convencimiento, difícil de creer, al final fue una realidad y España logró por primera vez ser campeona del mundo. Una alegría infinita que contagió a todos, y aquel día sin excepción, tanto unos como otros nos sentimos más españoles que nunca. El regreso a España y la caravana que acompañó al equipo en Madrid, fue algo inenarrable, que quedará en el corazón de todos como un recuerdo que jamás podremos olvidar.

Las funciones de un entrenador principalmente siempre han sido dos, al igual que en cualquiera que dirija un grupo de trabajo: “Las relaciones personales y la estrategia deportiva”. La primera es muy importante y fundamental, ya que sin unas buenas relaciones, difícilmente se podrá conseguir ningún objetivo deportivo. Existen múltiples experiencias de grandes plantillas de equipos donde una mala relación en el vestuario ha originado una continua sucesión de malos resultados. 

En segundo lugar la función puramente deportiva de un entrenador, donde este planifica en base a las características del grupo que tenga; la estrategia, los entrenamiento adecuados, la selección de jugadores precisos para cada partido, las sustituciones, etc., todo ello en base a los informes y las opiniones de sus ayudantes. 

En esta profesión, como en otra cualquiera hay buenos entrenadores en una de las facetas y otros que lo son en la otra. Hay que tener en cuenta que en un equipo de primer nivel, formado por futbolistas jóvenes que ganan auténticas fortunas, el entrenador debe tener un tacto muy especial, de tal forma que  a veces hay que estimular el ego de las grandes figuras para que se crean que son ellos los que mandan en el equipo, pero que se haga siempre lo que el entrenador quiere. Esto hay que llevarlo a cabo con  mucha sutileza, de forma que todo discurra dentro de un ambiente de normalidad; conseguir esto es lo que distingue a un entrenador bueno de uno no tan bueno.

Considera que su paso por el Real Madrid tuvo momentos de gran satisfacción, los más, y otros que no fueron tanto. Cuando no le renovaron el contrato, lógicamente sufrió una gran decepción, pero si se hace balance de sus años en el club blanco, los buenos momentos superan con creces los malos. 

Se ha especulado mucho de porque no recogió la insignia de oro y brillantes que el Real Madrid entrega siempre a los que durante muchos años prestaron sus servicios en el club. Su respuesta como siempre fue de lo más elegante: El día que tenía que recibirla, le resultó imposible pasar a recogerla, por razones de fuerza mayor, pero que se lo agradecía al club de todo corazón. (La más pura esencia de una educación exquisita, que pone de manifiesto la clase y el estilo de Vicente del Bosque). Chapó, amigo Vicente.
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A medida que avanzaba la tarde todos nos íbamos  dando cuenta  y  percatando que  la personalidad y el carácter de nuestro invitado de hoy,  tanto en sus reflexiones como en sus respuestas,  calaban positivamente y convencían a  los que participaban en el coloquio. Está claro que cuando las cosas surgen de una forma  espontanea como en este caso, y se transmite veracidad y franqueza, lo cual es la propia esencia de una tertulia de esta trascendencia, el ambiente que se crea es altamente positivo. Este día se palpaba que lo que allí se estaba desarrollando era auténtico, sin tapujos de ningún tipo, como no podía ser de otra forma, el invitado era Vicente del Bosque, y eso será siempre una vitola de seriedad y solvencia.

Haber departido con Vicente del Bosque estas horas ha sido verdaderamente gratificante y un lujo para los que compartimos la pasión por este deporte. Hoy era un día en el que unos y otros queríamos conocer  de primera mano la opinión de un catedrático del fútbol, de alguien que en su larga andadura ha sabido estar en los momentos buenos y malos, sin descomponer la figura y afrontando cualquier tipo de situaciones por muy delicadas que fuesen;  justo es decirlo, que dio respuestas sabias a todas y cada una de las preguntas que se le formularon, sin poner objeción  alguna a cualquier tema que se tratara.

Los aficionados, los instituciones, los clubes y los adversarios han tenido a Vicente del Bosque en la más alta estima precisamente por su saber estar y por saber comportarse en todo momento. Supo ser elegante en las derrotas y en las victorias, que es como se forja la clase  de un gran deportista. Allí donde muchos pierden las formas, él ha sabido esbozar una sonrisa y decir una palabra oportuna y amable con la que desdramatizar cualquier tensión acumulada. Mejor nos iría a todos si fuésemos capaces de adoptar su talante ante la situación más delicada.

Ha sido un honor haber tenido hoy a Vicente del Bosque como invitado, nuestro objetivo de siempre ha sido traer a nuestro Foro, personajes que tengan algo importante que decir, y en esta ocasión se ha cumplido con creces nuestra finalidad.
Vicente, muchas gracias por aceptar nuestra invitación. Estaremos siempre dispuestos a recibirte como lo que eres, un auténtico señor. Gracias.
Por: Luís Yáñez