Fecha: 18 de Enero de 2018
Lugar: LA POSADA DE LA VILLA
Cava Baja, 9
M A D R I D
Asistentes: Mariana Bastos (invitada), Mariano Fernández Bermejo, Jacinto
Santos, Guillermo Llamas, Emilio Pardo, José Ignacio Rodrigo, Leandro Crespo,
Manuel García Hierro, Tamara Muñoz Calero, Luís Blázquez, Antonio de la Riva,
Javier Bermejo, Jaime Porras, Antonio Blázquez, Javier Gómez Bermúdez, Maria
Carrillo, Carmen Posadas, Marta Robles, Santiago Pedraz, Gerardo Viada, Miguel
Muñoz Calero y Luís Yáñez.
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Mariana Bastos Oreiro,
argentina de nacimiento. Vino al mundo en el barrio de Matadero en la capital de Buenos Aires; la ciudad
más cosmopolita y europea de todas las urbes americanas. Licenciada en la Facultad de Medicina por la
Universidad de Buenos Aires. (UBA). Actualmente residente en España donde ejerce
su actividad como médico en el Servicio de Hematología del Hospital
Universitario “Gregorio Marañón” de Madrid.
La hematología
a la que ella se dedica, se centra en el tratamiento e investigación de los
cánceres líquidos, no a los tumores sólidos, que es el concepto de cáncer que
tiene la mayoría de la gente en general. Tanto la valoración del paciente como
el tratamiento o el seguimiento de uno y otro tipo de cánceres son totalmente
diferentes. Los síntomas de los cánceres hematológicos son distintos a los de
los tumores sólidos, estos últimos pueden dar una alteración analítica sin aportar
ningún dato de referencia, por regla general se declaran con un dolor puntual o por el hecho de que crezca
la masa que está localizada en algún lugar del cuerpo; sin embargo en el tumor
hematológico los síntomas más frecuentes son debidos a la alteración de las células de la sangre, que
en muchos casos es el motivo que los
genera y que en ocasiones se manifiesta con un cansancio muy acentuado, pérdida
de peso continua, bajada de defensas y presencia de infecciones, indicios
sintomáticos que en ocasiones coinciden con un
cuadro similar al de los tumores
sólidos. En el diagnostico, depende de cómo le llegue el enfermo, que por regla
general viene derivado de su médico de cabecera, porque encontró alguna alteración
en la analítica de sangre, que en el tratamiento de tumores líquidos se detecta
mayormente en este proceso. No se puede hablar del cáncer en general puesto que
existen muchos tipos de cánceres que tienen un pronóstico, una evolución y un
tratamiento completamente diferentes.
Mariana está
especializada en la oncohematología,
concretamente en linfomas, la cual es la enfermedad del ganglio
linfático o nódulo linfático, que son los que forman parte estructural del
sistema linfático y funcionalmente del sistema inmunológico. Su estructura está
formada por la cápsula, la corteza y la
médula, cuya función principal es permitir la interacción entre antígenos y
linfocitos, y en la cual es donde estos proliferan para conseguir una respuesta
inmunitaria. Los ganglios linfáticos que
por regla general tienen unas dimensiones que van desde unos pocos milímetros a un par de
centímetros como máximo, cuando sufren anomalías patológicas, porque contienen
metástasis de células cancerosas,
llamadas adenopatías metastásicas,
aumentan considerablemente de tamaño. Las características más significativas que
suele presentar el enfermo son: Defensas muy bajas, caída del sistema inmunológico y una notable
presencia de infecciones. El linfocito o glóbulo blanco, en un momento
determinado comienza a mutarse y a partir de ese momento el ganglio
empieza a dividirse y a crecer de
tamaño. La función del linfocito es la regulación de la respuesta inmunitaria
adaptativa, que reacciona ante microorganismos, células tumorales o antígenas,
que son moléculas tóxicas para el organismo, derivadas de una bacteria. Los
linfocitos captan los antígenos y su misión es la de producir anticuerpos que
destruyan las células enfermas.
La atención que
recibe un paciente en un Hospital,
similar al que ella trabaja, empieza desde las consultas, las cuales suelen ser
monográficas ya que cada médico se dedica a un tipo de cáncer distinto.
Concretamente ella trata linfomas, otros la leucemia aguda y otros el mieloma
que son otro tipo de cánceres diferentes, pero que todos ellos están
relacionados con la sangre. El primer contacto con el enfermo pasa por un
interrogatorio cuya finalidad es la de recibir la más amplia información de
todos los síntomas que tiene y de la mayor cantidad posible de datos que pueda
aportarnos, para poder conducir el pronóstico, la posible evolución y el
tratamiento adecuado.
La línea de
investigación en su especialidad, que se está llevando a cabo en el hospital
que ella trabaja, es la relativa a la biopsia líquida y al diagnóstico del
cáncer en general y del linfoma en particular, sin necesidad de tomar muestras
físicas, algo que producirá un gran adelanto en este terreno, ya que se podrá
diagnosticar el cáncer sin necesidad de intervenciones quirúrgicas para poder
tomar muestras en sitios inaccesibles. El diagnóstico será muy preciso con una
muestra de sangre y con la misma se podrá hacer el seguimiento de la enfermedad
y la respuesta al tratamiento, así como saber con todas las garantías la
posibilidad de que la enfermedad recaiga e incluso el tratamiento precoz a una
posible recaída. Lo cierto es que todavía falta tiempo para que todo esto sea
una realidad, pero el camino se ha iniciado y hay esperanzas fundadas para
pensar que en un plazo prudencial podamos verlo.
Cuando
hablamos de enfermedades genéticas, en el caso de las neoplasias hematológicas no suelen ser por herencias genéticas
monogénicas, al igual que en los cánceres en general, podemos asegurar que no
son hereditarios. Si este tipo de enfermedades su origen fuera genético, sería
mucho más fácil el tratamiento con las futuras terapias génicas. Y sobre todo con
mayor porcentaje de curación en cualquiera de los casos. Es primordial que en los primeros
contactos con el enfermo, en la atención del mismo cuando llega a un hospital, de
características similares al que ella presta
sus servicios, que las consultas sean monográficas, ya que como cada médico se
dedica a una tipología distinta de cáncer, podrá así indagar e investigar hasta el más mínimo detalle que a posteriori
pueden tener un valor determinante. Ella trata los linfomas, otros la leucemia
aguda y otros el mieloma, que son distintos cánceres relacionados con la
sangre. Como hemos dicho anteriormente, el primer paso es llevar a cabo un
interrogatorio muy minucioso y directamente con el paciente, para que nos
abunde en los síntomas que tiene y a ser posible que nos aporte la mayor
cantidad de datos que posteriormente podrían interesar para llevar a cabo
el estudio más certero y adecuado.
Cuando se
habla de enfermedades genéticas, en el caso de las neoplasias hematológicas no
suelen ser herencias genéticas monogénicas, al igual que en los cánceres en
general. Si esta enfermedad su origen fuera genético, sería mucho más fácil el
tratamiento con futuras terapias genéticas. Pero si puede haber determinadas
mutaciones que pudiera traer una familia que estén predispuestas al desarrollo
del cáncer, por un motivo exógeno que estimuló dicha predisposición. No es lo mismo que en el
caso de la hemofilia, donde una madre pase el gen y su hijo herede la
enfermedad directamente. Hoy podemos
asegurar que el cáncer no es hereditario. Una cosa son las mutaciones de la
línea germinal que se heredan de la propia familia, que uno las lleva en su
organismo de por vida, y otra muy distinta son la mutaciones de la enfermedad
que es donde está la neoplasia. Por ejemplo en algunos casos se crean mutaciones, de tal forma que en el
mismo cáncer van generando el desarrollo
de la enfermedad, o van haciendo que la propia enfermedad adquiera resistencia
a los tratamientos que se les van aplicando, hasta que termina con la vida del
paciente.
España hoy por
hoy puede considerarse uno de los países donde la cobertura sanitaria es de un
alto nivel, comparable con cualquier país más avanzado del mundo occidental.
Dicha cobertura, felizmente, podemos asegurar que está al alcance de cualquier
clase social. Por el tipo de servicios sanitarios españoles, los tratamientos
de cánceres, sirva como ejemplo un
trasplante de médula, cuya operación es de un coste muy elevado, se está
llevando a cabo en los servicios públicos sanitarios con la frecuencia
necesaria, sin tener en cuenta el precio del mismo. Este es un logro de la sanidad española que de un tiempo a esta
parte, es reconocida como una de los mejores
servicios públicos sanitarios del mundo.
Concretamente
en el tratamiento de un linfoma, que es su especialidad, las primeras
líneas de tratamiento que se utilizan
son universales como puedan serlo en cualquier país europeo o EE.UU. La
diferencia puede existir en las líneas de tratamiento posteriores, por ejemplo
cuando un enfermo recae o se hace refractario a dicho tratamiento, es en estos
casos cuando entran en esta fase los ensayos clínicos fundamentalmente de laboratorios privados dedicados a la alta investigación,
con fármacos que aún no están aprobados para su comercialización, pero que se
sabe que tienen una gran efectividad, aunque todavía no esté comprobado al 100%
su nivel de toxicidad y las dosis que se
han de aplicar sean las más convenientes. Lógicamente el acceso a este tipo de
fármacos no es igual en todos los países, y no es porque los mismos no estén
contrastados y aceptados, el verdadero problema es una cuestión puramente
económica y de inversiones multimillonarias que llevan a cabo laboratorios
privados que experimentan con una molécula enferma en todas sus Fases, para ver
su tolerancia a la toxicidad y las dosis
máximas que se pueden suministrar, pruebas que se llevan a cabo en principio
con cobayas y después cuando la seguridad es absoluta, con pacientes
oncológicos donde se puede ir viendo de este modo si la respuesta es la más correcta
y adecuada.
Cualquier fármaco necesariamente tiene que pasar por este proceso. España
tiene acceso a algunos de estos fármacos experimentales, pero EE.UU. es el país
que tiene el mayor desarrollo de nuevas medicinas en todo el mundo,
precisamente porque la inversión en investigación en este campo, es muy
superior al resto de países. En medicina se usan multitud de recursos para
demostrar que un experimento es el correcto. Un laboratorio antes de sacar una
droga para su aplicación sanitaria ha tenido que invertir mucho tiempo y dinero
para evidenciar que efectivamente un medicamente es útil y correcto para
aplicar en pacientes con una enfermedad determinada como el cáncer u otra
cualquiera.
La hematología
tiene una gran vinculación con la genética, de hecho el ADN influye en las
conductas que se toman en el campo terapéutico. En el servicio de hematología
del hospital donde ella trabaja, poseen una unidad de genética hematológica
donde se lleva a cabo una secuenciación
masiva, además de otras técnicas con
grandes adelantos tecnológicos, donde antes para obtener unos resultados se
tardaba un año, ahora estos se consiguen en una semana.
Asimismo se obtiene
mucha información genética que nos da una estratificación de riesgo de las
enfermedades en base a las mutaciones y alteraciones genéticas a medida que se
van detectando. Por ejemplo en la leucemia aguda, no solamente se marca el
riesgo sino que empiezan a salir fármacos que son dianas moleculares; por
ejemplo en la quimioterapia que va contra las células enfermas que se dividen y
entran el ciclo celular, de tal forma que dichos fármacos van a actuar de forma
directa contra estas células para que no entren en dicho ciclo, consiguiendo que se mueran de un forma programada o por la
acción de la quimioterapia.
Se ha
descubierto que tanto los tumores sólidos como los linfomas, liberan al
torrente sanguíneo partículas de ADN que son moléculas microscópicas, lo cual
se puede medir para hacer un diagnóstico, con el que hacer un seguimiento, para
saber si el tumor ha recaído, para buscar dianas moleculares o para llevar a
cabo una biopsia líquida, que es el futuro, y todo esto se hace con la
determinación de la molécula de ADN proveniente del tumor en la sangre, esto es
un biomarcador que se empieza a usar y que sin duda será el futuro en el
seguimiento e investigación de esta enfermedad.
En la sanidad
pública desde que se ha privatizado la gestión de algunos hospitales de la
Comunidad de Madrid, la decisión de médico a veces se limita por puro interés
económico. Es obvio que en la gestión privada de un hospital, como en cualquier
empresa, se marcan objetivos una de cuyas premisas fundamentales en la
reducción de costes, sin que ello quiera decir que a los pacientes de la
sanidad pública no se les aplique el tratamiento más adecuado en todo momento.
En los hospitales de gestión privada se trabaja por objetivos y si el médico
responsable del servicio se excede en el gasto, no percibe los incentivos que
previamente se estipulan, lo cual quiere decir que recibe menos emolumentos ese
año. Lógicamente estos criterios puramente empresariales, en ocasiones
condicionan al médico.
Existe una
teoría sin fundamento científico alguno, que asegura que el cáncer ataca con
más virulencia y facilidad a las personas que están más fuertes, cosa que no se
sostiene de ninguna de las maneras, más bien sería todo lo contrario. Si uno se
cuida, lleva a cabo una buena alimentación y no fuma, está demostrado que disminuyen
los riesgos cardiovasculares y las posibilidades de padecer un cáncer del tipo
que sea, decrecen considerablemente.
Hay neoplasias
que tienen un desarrollo muy lento, pudiendo mantenerse estables durante muchos
años, de hecho hay pacientes que pasan revisiones cada seis meses o un año, y
de hecho pueden pasar muchos años sin que resurja la enfermedad e incluso
morirse por otras causas distintas, pero también se da el caso que se produzca
una mutación y surja nuevamente la enfermedad y de nuevo hay que volver a un
tratamiento, que hoy con los adelantos y conocimientos que se tienen tanto en
fármacos y drogas, así como la experiencia científica acumulada, es más fácil volver a cronificarla
e incluso llegar a su curación.
El sistema
inmunológico es fundamental para el control del cáncer, al punto que, cuando se
hace un trasplante de médula ósea, se usan quimioterápicos muy potentes para
barrer cualquier posible resto de
células enfermas. Aunque lo que realmente se busca en la investigación, no es
la quimioterapia, sino que las células que se le inoculan a otra persona,
ataquen directamente a la enfermedad, es decir que los linfocitos que se le
ponen al enfermo del donante puedan controlar la enfermedad.
Sobre el tema
de la alimentación alimentaria, en cuyo campo los EE.UU. son líderes
indiscutibles, se han hecho informes en
repetidas ocasiones asegurando que los tres “venenos
blancos”; lácteos, harinas refinadas y azúcar refinado, son muy peligrosos
para la salud, de hecho ha habido industrias de refrescos y otros productos
envasados que incluso llevaron a cabo una contraofensiva, asegurando que
ninguno de estos productos era nocivo, sin embargo al poco tiempo estas
corporaciones afectadas, empezaron a fabricar prácticamente todos sus productos
sin azúcar, lo cual da la impresión que había mucho de verdad en las denuncias que
se habían llevado a cabo. Sin duda el aumento de consumo de estos tres
productos; lácteos, harina y azúcar refinados, está directamente relacionado
con el riesgo cardiovascular y de un buen número de enfermedades y en muchos
casos con el cáncer, eso está científicamente demostrado, pero también hemos de
tener en cuenta que la alimentación debe ser completa, sana y lo más natural
posible. La obsesión de tomar los estudios que se realizan al pie de la letra,
tampoco es una buena medida, como tampoco lo es que uno diga por su cuenta y
riesgo, que jamás va a tomar, carne, pescado, azúcar, harina, sal, lácteos,
etc. sin el asesoramiento de un nutricionista y sin saber las consecuencias que
de ello puedan derivarse. Ahora que está tan de moda lo vegetariano y lo vegano, cada vez acuden con más frecuencia a
las consultas médicas pacientes que se ven en la necesidad de prescribirles una serie de
pastillas como complemento de una alimentación con muchas carencias, para que
puedan mantener los niveles de glóbulos
rojos en cuyo interior se encuentra la hemoglobina, glóbulos blancos o
leucocitos que forman parte fundamental del sistema inmunológico, etc. y evitar
así males mayores. En definitiva lo que hay que tener es un equilibrio y una
lógica en la alimentación, acompañado además
de un ejercicio físico diario.
Tal y como
están distribuidos en España los más grandes procedimientos, como puede ser el
trasplante de médula halogénico, se llevan a cabo con muchísima más frecuencia
en la sanidad pública que en la privada, por el hecho de que la magnitud de los
hospitales públicos son mayores que los privados, salvo excepciones muy
contadas. Y también una de las razones primordiales es el elevado coste de este
tipo de trasplantes. De todos es conocido que la aparatología y el instrumental
de un hospital público, se adquiere en función de las necesidades que puedan
tener los pacientes, sin tener en cuenta que el coste sea más o menos elevado;
primará siempre el interés y la utilidad de que el servicio que se preste sea
el más adecuado y beneficioso para el enfermo, que cualquier otro criterio
mercantil.
***************************************
Haber traído
en esta ocasión a una persona tan profesional y de marcado interés social como
Mariana Bastos, es sin lugar a dudas un motivo de satisfacción. Ello ratifica
nuestra intención desde los inicios de este Foro, que no ha sido otra que siempre
nos acompañen personajes destacados en su ámbito profesional, así como el hecho
de ser reconocidos a lo largo del
ejercicio de su actividad.
No cabe la
menor duda que hemos acertado de lleno, en la invitada de hoy; razón por la
cual hemos de felicitarnos por lo oportuno y apropiado que ha sido compartir
con una prestigiosa profesional, un tema tan preocupante como es el cáncer en
una de sus facetas. Saber que alguien como la doctora Mariana Bastos está en el
estudio e investigación de esta temible enfermedad, hace que nos sintamos un
poco menos preocupados.
Gracias por tu
generosidad Mariana, gracias por habernos dedicado unas horas de tu tiempo,
sabiendo que un minuto de tu trabajo puede ser crucial en la vida de un
enfermo. Hasta siempre.
Por: Luis Yáñez
21 comentarios:
Muy interesante lo que habeis tratado en esta reunión de vuestro Foro. El cáncer esa enfermedad que solo nombrarla asusta, leyendo lo que la Doctora Bastos dice, da la impresión que si se coge con el tiempo debido, puede tener solución. Lo que si apunta con gran profesionalidad es que ante el menor síntoma uno debe ponerse en manos de especialistas. Me ha resultado muy interesante el resumen. Os felicito. Gustavo Flores. Madrid.
Me alegra profundamente que una paisana argentina haya conseguido un status como el que ha conseguido la doctora Bastos. Es justo decirlo, pero la Universidad de Buenos Aires, tiene una enorme categoría en la que se forjan médicos, doctores en leyes, economistas e ingenieros de una solvencia reconocida mundialmente. El hecho de que una compatriota haya sido entrevistada por vdes. me llena de una gran alegría. Yo soy también argentino, llevo en España 11 años y ejerzo como economista en una gran empresa española. Gracias a todos los españoles para magnifica acogida que siempre han tenido con mis compatriotas. Alberto José Braña. Madrid.
Jamás se debe mirar hacia otro lado cuando uno se ve afectado por esta cruel enfermedad que es el cáncer, de la índole que sea. Pero también es cierto que, como dice la doctora Bastos que luchar contra la enfermedad siempre será positivo, y además creo que es bueno desdramatizarla, a fin de que el entorno del enfermo no se derrumbe ante lo que está sufriendo el ser querido. Gracias por los mensajes Paulino Rodríguez. Toledo.
He tenido la amarga experiencia con un familiar que ha sido tratado de un linfoma en un Hospital de Madrid, por supuesto de la Seguridad Social. Hoy felizmente casi podemos asegurar que está completamente curado, aunque anualmente tiene pasar el control lógico de la enfermedad que tuvo. No fue tratado en el Gregorio Marañón, sino en La Paz y tengo que decir que todos, absolutamente todos, médicos, enfermeras, celadores, personal auxiliar, etc. etc. han tenido un trato verdaderamente extraordinario. Nuestra familia estará eternamente agradecida. Desde aquí aprovecho para felicitar a la Doctora Bastos, para que siga ella y su equipo investigando sobre esta terrible enfermedad que hoy es el azote de la humanidad. Gracias. Carlos Ubeda. Madrid.
He tenido la amarga experiencia con un familiar que ha sido tratado de un linfoma en un Hospital de Madrid, por supuesto de la Seguridad Social. Hoy felizmente casi podemos asegurar que está completamente curado, aunque anualmente tiene pasar el control lógico de la enfermedad que tuvo. No fue tratado en el Gregorio Marañón, sino en La Paz y tengo que decir que todos, absolutamente todos, médicos, enfermeras, celadores, personal auxiliar, etc. etc. han tenido un trato verdaderamente extraordinario. Nuestra familia estará eternamente agradecida. Desde aquí aprovecho para felicitar a la Doctora Bastos, para que siga ella y su equipo investigando sobre esta terrible enfermedad que hoy es el azote de la humanidad. Gracias. Carlos Ubeda. Madrid.
Soy un seguidor de vuestro Foro a través de lo que publicáis en Internet periódicamente. Hoy vuestra invitada, la doctora Mariana Bastos, me ha parecido de lo más interesante todas sus reflexiones. Una investigadora que nos hable del cáncer de una forma tan directa, siendo como es una auténtica autoridad en la materia, es un verdadero lujo. No me extraña que tengáis tantos seguidores, los personajes que traéis son de primerísima fila. Enhorabuena. Antonio J. Valdivia. Zaragoza.
Hay quien dice, y creo que con razón, que España tiene la mejor sanidad pública del mundo, no se si será así, pero seguro que está entre las tres mejores del planeta tierra. Viendo la juventud de la Doctora Mariana Bastos, el camino que estamos recorriendo en el mundo sanitario, creo que es el mejor que podríamos seguir. Las esperanzas de los que de alguna forma, directa o indirectamente, nos hemos visto afectados por la terrible enfermedad del cáncer, se nos abre una ventana a la esperanza de que antes de lo que creemos podemos vencer esta desgracia. Si una investigadora como la Doctora Bastos, ya está en la lucha directa contra esta dolencia, reitero con su juventud, los muchos años que le quedan por delante, nos puede asegurar que los logros son seguros y vencerá a la enfermedad. Dios quiera. Muchísimas gracias. Raquel de la Torre. Madrid.
Mi pregunta es muy sencilla; ¿puede un cáncer estar dormido sin dar la cara durante años?. ¿No hay forma de detectarlo antes de que aparezca?. Gracias anticipadas. Miguel Méndez. Orense.
De siempre la humanidad ha sufrido azotes por enfermedades que cada una en su tiempo parecían incurables. Peste, tuberculosis, cólera, etc. diezmaron siglos y años atrás a la población; hoy el cáncer es nuestro verdadero problema. ¿Cree vd. Doctora Bastos que el cáncer será una enfermedad que se curará al igual que hoy se cura la tuberculosis?. Andrés Guijarro. Valladolid.
Tengo la completa seguridad que hoy en día el plantel médico de España es de lo mejor del mundo, y digo bien, del mundo, como prueba el hecho que en los más afamados hospitales de los países más adelantados del planeta, nuestros galenos desempeñen su trabajo con gran éxito y profesionalidad. No es que sea un chauvinista, no, lo que si me produce una enorme alegría y satisfacción y saber que nuestros médicos son considerados en todas partes. Usted Dra. Bastos, la considero una médico española, por el hecho de que desempeña su labor en un hospital madrileño. José Luís Villa. Madrid.
Cuando nos hablan de sanidad pública y privada, yo personalmente me inclino por la PUBLICA, la pongo con mayúsculas porque considero que actualmente la mejor sanidad pública del mundo es la española. ¿Que tiene su fallos?, por supuesto, como todo en la vida, pero con todo ello sigue siendo la mejor, cosa que reconocen en todos los países del mundo. Usted doctora Bastos que ejerce en la sanidad pública española, ¿coincide con mi opinión?. Me gustaría conocerla. Gracias anticipadas. Dámaso Vida. Madrid.
Felicitaros a vuestro Foro por traer a invitados tan interesantes. Acercar al gran público eminencias como la Dra. Bastos que nos hablan con la mayor naturalidad de un problema como es el cáncer, creo que es beneficioso, por que pone de manifiesto que se trabaja y se investiga para acabar con esta enfermedad que tanto dolor a causado a millones de familias. Desde aquí envío a la doctora mi incondicional apoyo y mi reconocimiento por la gran labor que desarrolla. Fidel Angoso. Madrid.
Una vez que se ha superado un cáncer, desde hace 10 años, y que se están pasando anualmente los controles tumorales; ¿puede volver de nuevo la enfermedad?. Espero con ansiedad su respuesta. Muchas gracias. Pedro Mirón. Valencia.
Por la información que tengo, se dice que actualmente en España hay un equipo de investigadores/as de lo más preparado del mundo. Lo único que no tenemos son los medios económicos que tienen otros países, pero a nivel humano estamos en primera línea. Lástima que los presupuestos del Estado no dediquen una partida económica mayor de lo en estos momentos destinan. Además el porcentaje de mujeres científicas a fecha de hoy, es superior al de los hombres. Eminentes científicas como la Dra. Bastos dan prueba de ello. Felicitémonos. Oscar Madrid.
Quien ha sufrido directa o indirectamente las dentelladas del cáncer, sabe de lo que hablo, sabe de la angustia que una siente cuando ve que poco a poco la vida se te va escapando segundo a segundo. También es de lo más triste ver a un familiar como la mueca de la muerte se refleja en su cara día tras día y que no se ve solución al problema. Es una ventana abierta a la esperanza ver a profesionales de la medicina, como la Dra. Bastos, que están luchando permanentemente para vencer de una vez por todas a este azote de la humanidad. Desde aquí mi agradecimiento a todos aquellos que se entregan en cuerpo y alma una buscar una solución a este mal. Mª Elena Puertas. Madrid.
Es verdad que la humanidad siempre hemos estado vapuleados por un azote en forma de enfermedades. En la Edad Media, las peste de todo tipo asolaban Europa, después el cólera y otras enfermedades por estilo diezmaban las poblaciones de las ciudades, durante los primeros 60 años del siglo XX fue la tuberculosis la que hizo estragos entre los ciudadanos. Supongo que el cáncer lleva siglos acosándonos, lo que pasaba es que daba la impresión que eran otras enfermedades más letales, pero por lo que vemos, está no hay que la erradique. Dra. Bastos, ¿cuándo tiempo cree vd. que tardaremos en vencer esta plaga?. Emilio A. Jiménez. Toledo.
Yo sigo pensando que privatizar la sanidad pública es una auténtica barbaridad. Los ciudadanos españoles no pueden estar sometidos a unos criterios empresariales de rentabilizar la sanidad, a costa incluso de una mala atención del paciente, con tal de generar beneficios. Los trabajadores españoles pagamos una atención médica con nuestros impuestos, nadie nos regala nada. Por eso que una empresa privada gestione los hospitales y la atención a los enfermos, no es de recibo. No se si coincidirá conmigo la Dra. Bastos, pero esa es mi opinión y creo que justa. Amador Rodríguez. Madrid.
Con frecuencia se dice que la medicina ha avanzado enormemente, seguro que si, pero hay opiniones que aseguran que lo que realmente ha avanzado es la cirugía. ¿Es esto así Doctora Bastos, o por el contrario es una especulación sin fundamento?. Juan C. Medellín. Burgos.
¿Cree usted Doctora Bastos que las dietas vegetarianas y veganas, son buenas para la salud?. ¿Quién prescribe o decide que una persona siga este tipo de dietas?. Me da la impresión, y lo digo por un familiar directo, que seguir estas dietas es más por imitación de otro amigo/a, sin control médico al alguno. Me gustaría me facilitase información al respecto. Gracias. Elena Vega. Valladolid.
¿Cree usted Doctora Bastos que el cáncer, cualquiera de ellos, se curará definitivamente?. Cuando oye que tanto el cáncer de mama en las mujeres como el de próstata en los hombres, si se coge a tiempo se cura en un 95%, le hace a uno tener esperanzas de que algún día, no muy lejano, este azote se vencido. Javier A. Lastra. Córdoba
Que los avances en la investigación sobre el cáncer son claramente positivos es una auténtica realidad. Nos cabe la esperanza de que en un tiempo más o menos corto la ciencia acabará venciendo esta lacra, pero la historia nos dice que cuando se vence una enfermedad como la tuberculosis, la viruela, la peste bubónica, etc. etc. siempre aparecerá otra que nos hará sufrir. Mi pregunta es para la doctora Bastos: ¿Estamos en los prolegómenos de conseguir definitivamente la cura del cáncer?. Gracias. José María Menor. Madrid.
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